16-La Doncella de Orleans y La Reina Pirata

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Sara entró en la habitación de su maestro, él estaba medio dormido, ella se acerca y le toca el hombro para despertarlo.

—Que bueno que llegaste, Sara, podemos iniciar con la regresión —anunció el anciano, con una sonrisa— ¿Por qué tienes el cabello mojado?

—¿Eh? B-bueno, eso es porque... —Sara, ruborizada, trataba de pensar en la excusa perfecta.

—¿Lo que tienes en el cuello es un chupete?

—¡¿Disculpe?! —Sara estaba apunto de morir de la vergüenza.

—Ho ho ho. No tienes nada de qué avergonzarte, Sara, yo también fui adolescente y hippie —declaró Parvati haciendo con las dos manos la seña de paz— ¡No te imaginas como se divierten los hippies! Creo que quemé el 40% de mis neuronas en los sesenta, ho ho ho.

Pasado ese momento de vergüenza, los dos empiezan a meditar en la posición del loto, se encendieron velas de incienso, Parvati tocaba un pequeño gong con ritmo y calma, mientras guiaba a Sara por todo este proceso.

—Imagina que estás en tu casa, estás parada enfrente de la puerta de la calle y miras por las ventanas de que el tiempo parece ir retrocediendo —relataba Parvati con una voz que transmitía tranquilidad—. Relaja cada músculo de tu cuerpo, todo, eres liviana como una pluma. Dirígete hasta la puerta, voy a ir contando del 10 al 1, por cada número que diga darás un paso hasta la puerta y la abrirás. diez... despeja tu mente de cualquier pensamiento innecesario... nueve... no tengas miedo de tu propia mente... ocho... todo lo que verás alguna vez fue parte de tí... siete... nunca estuviste atada a algún destino, todos los Wandering son libres del destino... seis... tu objetivo con esto, será desbloquear la generosidad y controlar la avaricia... cinco... verás lo mejor y lo peor por lo que pasaron los Wandering... cuatro... no podré acompañarte en este viaje... tres... pero no temas, ellos te guiarán por el camino correcto... dos... te deseo la mejor de las suertes... uno... abre la puerta y pasa.

Cuando Sara abre la puerta, una luz blanca y brillante le ciega la vista durante unos cuantos segundos; cuándo puede volver a ver, estaba en aquel gran campo verde de nuevo, junto a esa pequeña villa. Allí aparece nuevamente la mujer de sus visiones, la mujer con armadura de caballero, pero esta vez, podía verle el rostro, el cual era sumamente bello, con ojos café, cabello negro y corto y mirada serena.

Me alegro de verte Sara, bienvenida de nuevo a mi hogar natal Duméry —dijo la mujer con una sonrisa dulce y amable—. Yo fuí una de tus vidas pasadas, mi nombre es Juana de Arco.

Sara quedó impactada, hace siglos ella había sido ni más ni menos, que La Doncella de Orleans, Juana de Arco.

—Nunca pensé que esto sería posible, me alegro tanto de finalmente haberte conocido —dijo Sara, abrazando a Juana—

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—Nunca pensé que esto sería posible, me alegro tanto de finalmente haberte conocido —dijo Sara, abrazando a Juana—. Quisiera que me mostraras todo sobre tí, quiero saber cómo eras, que te gustaba, que hiciste, todo. También quisiera que me ayudaras a desbloquear la virtud de generosidad.

VIDAS PARANORMALES 2: PACTOS DE SANGREWo Geschichten leben. Entdecke jetzt