¿¡Mi Mejor Amigo Es Modelo Webcam!? ✦ Killugon

二

Mis manos viajaban por mis blanquecinos cabellos mientras a su vez me los sacudía para liberar el calor que la tarde depositaba, me introduci a mi auto para tomar rumbo a mi apartamento, me ajuste el cinturón, metí las llaves para proseguidamente girarlas encendiendo el vehículo en el proceso, prendí el aire acondicionado y finalize por tomar con mis manos el volante además de con mis pies presionar acelerador de el carro.

Sentí algo golpear mi ventana impidiendo que tomara rumbo a mi casa, la baje encontrándome con Shizuku, la chica que estudiaba ingeniería en sistemas, nunca intercambie palabras con ella, se me hacia extraño que ahora quiera socializar conmigo.

—Oh Shizuku, ¿Ujum? —indagué con algo de confusión.

—Diez dólares y me llevas a mi casa. —Dijo, y no en tono de pregunta, lo hacía sonar más como una afirmación y obligación.

—Que sean quince, porque tengo que encontrarme con alguien.

—Me parece bien —Concluyo la pelinegra. Le quite el seguro a mi automovil y ella entró.

Comencé a arrancar derecho pero en eso se me vino un pensamiento a mi cabeza, ¿Donde carajos vivía Shizuku? Fue tan descuidada la conversación que la estaba llevando a quien sabe qué.

—¿Puedo saber dónde vives? —pregunté.

—Oh —la tomó desprevenida, se metió tanto en su teléfono que se olvidó de que un desconocido la llevaba por 15 dólares a su vivienda.
—Discúlpame, vivo en la calle Sidney 14 con 15, en el edificio.

—Lo tengo. —Busque en mi móvil Google Maps para luego poner la ubicación que la de lentes me consignó.

10 minutos para llegar a su destino. Habló una voz rebotica. —Serán cinco. —Farfulle con velocidad, para ahora sí emprender con destino al hogar de la chica un tanto extraña.

Mientras conducía rezaba internamente para que ningún policía se cruzará en mi camino, porque la multa estaba muy elevada, puesto que estaba en la ciudad y no en una vía rápida. Mire a la muchacha que aún seguía en su celular tecleando como si no hubiera un mañana. Por lo menos ella si estaba en calma, creo. Quería romper el hielo, tal vez conocernos seria una excelente idea, según oí es muy buena en el calculo, superando a Ikalgo por poco, pero su deficiencia radicaba en su personalidad algo despreocupada, podría ser la mejor, pero sus ganas por ir a fiestas todas las semanas la hacían acumularse en un mundo de mierda que no podía salir después.

—Me recuerda a Gon...

—¿Que dijiste?

—Qué.

—Dijiste algo.

—Ah, no, nada. —Mierda, casi la cago. —Killua Baka. —Me reproche internamente.

Por parte de ella solo alzo su ceja, pero como era de esperar, le resto importancia y siguió con lo suyo. Me quedé algo anonadado, la compare con Gon en lo de las fiestas, porque en lo demás, creo que no se parecen ni poquito. El pelinegro si hubiera estado en este caso me hubiera hecho sacar las palabras de buena o mala manera.

Me reí suavemente al acordarme de el. Pero también me entró un escalofrío por la espalda.

Pare en el semáforo, que en rojo se encontraba. Esculque el mini cajón de mi vehículo, intentando encontrar un paquete de cigarros, quería liberar un poco la tensión que se generó en este espacio.

Comencé a bajar los vidrios, Shizuku lo noto, me miro con extrañeza, pero le fue irrelevante nuevamente, saque un Lucky sabor a fresa mentolada, y empecé a fumar mientras fijaba con mis ojos a un hombre haciendo malabares al frente de todos los autos, intentando ganarse algo de monedas para no morir de hambre.