COMO UN HIJO (CANCELADA)

CAPITULO 9

-¡Feliz cumpleaños!- exclamó el azabache.

Naruto miraba aquel pastel con emoción, estaba cumpliendo siete años y estaba toda su familia unida, si, incluso Obito estaba festejando junto a todos los demás. Luego de aquella vez que Anko y Guy confirmaron que Obito seguia con vida, Kakashi decidió que el resto de su familia merecía saber con quién vivía y compartía su vida, por lo que tan solo días después, los citó a todos y les contó la verdad.

Fugaku se molestó con el Uchiha, pues había visto tantas veces llorar a Kakashi por su muerte para que el chico estuviera vivo.
Al final pudieron arreglarlo con una extraña conversación muy parecida a la de un suegro con su primer yerno.

-Sasuke, dale su regalo- dijo Mikoto y entregó el regalo al azabache.

A regañadientes se acercó al rubio y le dió la caja plateada.

-F-feliz cumpleaños- murmuró y le dió un abrazo.

Naruto sonrió y le devolvió el abrazo. Sasuke y él eran unidos, pero el azabache no era capaz de demostrar afecto cerca de su familia.

-Vamos, nene- dijo Obito- ábrelo.

Quitó el listón y sacó la tapa, dentro había una figura de madera tallada de un gato y un zorro.
Su corazón comenzó a golpetear incesante, era extraño pero las últimas semanas su cercanía con Sasuke lo ponía altamente nervioso.

-¡Gracias Teme!- exclamó con un leve sonrojo.

Uno a uno fueron entregando sus regalos hasta que llegó el momento de comer el pastel.

-¿Puedo ayudarte a partirlo?- Preguntó el rubio.

-Bien, pero con cuidado- Kakashi se paró detrás de él y lo ayudó a cortar pedazo por pedazo.

Mikoto y Obito miraban a la familia desde la sala cuando Naruto se acercó a ellos con un pedazo de pastel para cada uno.

-Papá- se dirigió al azabache- ¿Me puedes ayudar con mi práctica de Kunai mañana?.

Uno de los regalos de Naruto había sido un juego de Kunai por parte de Fugaku.

Lo pensó por unos minutos, tendría que volver para informarse sobre el avance de la tarea, pero podía tomarse la molestia de llegar un poco tarde, después de todo él era el líder de la misión.

-¡Por supuesto!- dijo con una enorme sonrisa.

Naruto imitó su acto y volvió con Kakashi quien también recibió una sonrisa por parte del Uchiha.

-Ellos te adoran- murmuró la mujer.

-Lo hacen... Y créame que yo los adoro a ellos- tanto así que sería capaz de evitar al nueve colas.

-¿Por qué no volviste desde un principio?- Preguntó curiosa.

-Tenía miedo de ser rechazado- mintió.

La mujer asintió y volvió su vista al rubio que repartía el pastel.

Su tarde pasó con tranquilidad, organizaron juegos, vieron películas, Guy organizó una pequeña carrera en el patio de la casa lo cual dejo a los dos menores de la familia totalmente agotados.

-Pasaré mañana por ustedes- dijo Mikoto y besó la frente de Kakashi y Naruto- iremos a comprar algunas cosas.

-Por supuesto - murmuró Kakashi y entregó al rubio a su pareja para el abrazar a la mayor.

La familia Uchiha salió seguida por Anko y Guy quienes tomaron caminos diferentes luego de la primer calle.

-Ay que ir a acostarlo- dijo el azabache y miró al pequeño en sus brazos.