El Gemelo De Mi Novio

Capitulo 45. Todos Nuestros Actos... Tienen Una Consecuencia.

Era una especie de sueño profundo. Uno del cual esperaba que despertara lo más pronto. Lo único que alertaba que aquel hermoso cuerpo continuaba con vida era el sonido de aquella máquina, y el suave murmullo de su respiración. Tomando la delicada mano entre las suyas, Derek depositó un pequeño beso sobre ella, cepillando suaves caricias alrededor de la suave piel. Podía sentir en el alma el dolor que le provocó la imagen de su pequeño Stiles así. Tan frágil y delicado.

Todo lo opuesto a lo que había sido siempre, tan travieso y lleno de energía. Siempre impulsivo y dispuesto a cualquier cosa. Una traviesa lágrima resbalo por su mejilla. Habían pasado dos semanas desde el accidente y el nacimiento de sus hijos. Y las cosas no habían mejorado más de lo que ya se encontraba. Stiles no sana señales de responder a todas las pruebas que los médicos del hospital le realizaban todos los días, y eso lo tenía más lejos de sentirse esperanzado.

Por otro lado, sus bebés ahora se encontraban más grandes y esa misma tarde los sacaría de la incubadora para poder darlos de alta. Allison se había estado haciendo cargo de las niñas, junto con Kate que al enterarse de lo sucedido había regresado de su viaje. Su vida estaba todo lo que pudiera llamarse difícil. Con sus hijas llorando al llegar a casa por no saber nada de Stiles, y la desaparición de Jennifer.

Desde ese día Derek no había tenido noticias de ella, lo que lo tenía preocupado. Necesitaba respuestas, y sin ella sería muy difícil de conseguirlas. Había intentado todo lo posible por poder localizarla, pero al parecer era inútil, no había ni un solo rastro de ella. Isaac también había estado ayudándole, pero tal como le había pasado a sí mismo, tampoco había podido conseguir suficiente información.

El sonido de la puerta abriéndose le hizo salir de sus pensamientos y girarse hacía la chica que entraba a la habitación. Dejó un último beso sobre la frente de Stiles y se puso de pie, girándose hacía Allison que lo miró con una expresión seria, llenándolo de curiosidad.

-Hay alguien que quiere verte- frunciendo el ceño, Derek miró hacía el pasillo. Echó un último vistazo a Stiles antes de salir, y cuando llegó a la sala de espera aquella chica rubia lo esperaba sentada en uno de los sofás.

Derek miró claramente molesto a Stiles. Esa mujer no tenía nada que hacer allí, y su tan sola presencia lo ponía de muy mal humor. Estuvo dispuesto a caminar hasta ella y decirle sus verdades, pero al reparar en su presencia la chica se encaminó hacia él. Lydia reconoció claramente el odio en la mirada del hombre, y hasta cierto punto lo entendía. Pues esa misma mirada también estaba sobre sus ojos. Llegando hasta el hombre, Lydia lo miró directamente a los ojos, terminando por decir aquello por lo que estaba en ese lugar.

-Necesito que vengas conmigo a un lugar. Hay algo que necesitas saber- Derek la miró con desconfianza, cruzándose de brazos.

-¿Por qué habría de ir contigo?- Lydia se esperaba algo así. Suspirando, tomó un sobre de papel de su cartera, y se lo entregó. Derek lo miró detenidamente, debatiéndose entre abrir y ver su contenido o simplemente romperlo.

-Jennifer no está embarazada. Y en ese papel está por qué- Derek retrocedió sorprendido de que la chica supiera sobre Ivonne.

-¿Cómo...?- negando, Lydia no lo dejó terminar.

-Eso no es lo importante ahora. Si no que sepas que nunca te acostaste con ella. Y que te mintió para poder alejarte de Stiles. Pero jamás se imaginó que los resultados en esos papeles fueran a interferir en sus planes- pasaron varios minutos en que ninguno de los dos volvió a hablar.

Con manos temblorosas Derek sacó el contenido del sobre. Los papeles fueron cediendo poco a poco, revelando entonces su contenido. Laceradas de puro dolor se desplazaron a través de su cuerpo al ver el daño que las palabras de esa mujer habían hecho en su familia, y que todo había sido una vil mentira. Silenciosas lágrimas se deslizaron de sus ojos al ver que después de todo nada de lo que le había dicho era cierto. Pero que sin embargo, habían hecho un gran daño.