Capitulo 2

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Los días pasaron volando y en la víspera de navidad se notaba un enorme movimiento en la enorme mansión ishigami y es que más por obligación que cualquier otra cosa senku se vio en la obligación de de preparar un banquete para celebrar este día junto a varios de la clase alta de la cuidad.

Era un dolor de cabeza necesario si quería que sus inversionistas le siguieran aportando dinero a sus proyectos científicos.

"Todo sea por la ciencia"

Frotó su entrecejo al ser interrogado por milésima ves por su ama de llaves sobre algunos detalles de último minuto como por ejemplo el color del mantel, la música para el baile después de la cena y uno que otros retoques al menú.

Tenía que agradecer que su madrastra Lilian quien junto a su padre Byakuya se habían encargado de Absolutamente todo pero por alguna razón la mujer que según recordaba se llamaba maiko siempre acudía a el para preguntarle sobre cualquier cosa y algunas veces sus preguntas llegaban a ser desde algo tonto hasta bastante incómodas.

-señorita Maiko, como he dicho varias veces- suspiro cansado de su insistencia- para estas cosas hablé con mi madre Lilian, ella entiende más de estos asuntos que yo.-

-pero es mejor que hable con usted y me de su aprobación señor...- antes de que pudiera continuar con su respuesta el heredero la interrumpió.

-creo que fui claro- cerro el libro frente a el y la miro con reproche.- las mujeres son mejores para estos asuntos. Así que ve y habla con mi madre de tus dudas.-

Los ojos de Maiko se encontraron directamente con los rubíes del heredero quien la miraba con indiferencia. Soltando un bufido de molestia salió del despacho pisoteando.

A senku no le importo en lo más mínimo ese berrinche sin sentido solo se concentro en como seguir con su lectura y a la ves pensar en un discurso para sus invitados.

"Odio estás formalidades..."

El salón brillaba gracias a los candelabros que iluminaban desde el techo. Los invitados se veían contentos con sus copas en mano ya sea de vino, champagne, wisky o brandy los sirvientes se asegura de que los invitados estuvieran contentos y satisfechos.

-debo admitír que su hijo es un gran prodigio debe de estar orgulloso de el.- dijo uno de los invitados a Byakuya quien junto a su esposa Lilian paseaban por el salón de baile.

-creame que lo estoy, no podría pedir nada más de el- dijo Byakuya con el pecho inflado de orgullo y con su enorme sonrisa.

-si sigue así me gustaría invertir en algunos de sus obras-

-me honra escuchar tales palabras. Envíenos una carta cuando usted crea prudente-

-a todo esto, ¿dónde está su hijo?-

-ho, pues...-

-Señor Senku.- Tocó un par de veces la puerta del despacho sin recibir respuesta alguna. -Señor voy a pasar...- No era la mejor de las decisiones pero teniendo en cuenta que normalmente el contestaba a la primera, Kohaku entró sin importarle mucho las consecuencias.

Al entrar pudo ver cómo el estaba concentrado examinando un liquido ambarino que estaba al fuego y estaba comenzando a romper en hervor.

-Que pasa leona...- Dijo sin despegar su vista del líquido.

-¡no me diga leona!- refunfuño molesta a lo que el solo rio por lo bajo al ver por el rabillo del ojo como inflaba sus mejillas y un tinte rosado tenue se asomaba en estás como signo de vergüenza entremezcladas con enojo- la fiesta ya ha iniciado y los invitados preguntan por usted.- cerro la puerta tras de ella y se acercó a él aún enojada.

-Ah...-Suspiro- Si supongo debo ir.- Bostezo.- A todo esto, necesito que le digas a Suika que está semana no podré darle sus lecciones, pero que le dejaré varios ejercicios para que no pierda la práctica. Debe seguir mejorando su caligrafía- Soltó de improviso tronando su cuello y hurgando con su dedo en su oído.

-Oh, supongo que estará algo triste- Su semblante se torno pensativo unos instantes- De igual forma creo así podrá tomarse un descanso.-

-Sea como sea, si ella quiere ser una "cienticera"-Enfatizo aquella última palabra entre risas tras recordar el como esa niña creía que él como científico era una alguna clase de hechiceros, y como después estuvo toda una tarde explicando en lo que realmente consistía su trabajo. -Debe de mejorar un poco cada día-

Luego de ese incidente se le hizo costumbre verla en la biblioteca hurgando entre los libros para seguir aprendiendo. Aquella curiosidad le recordaba a el de niño quien también se la pasaba el día entero leyendo, estudiando o experimentando con miles de preguntas en su joven mente y que suplicaban por alguna respuesta.

El corazón de Senku se enterneció por lo cual se les hizo la costumbre entre ambos destinar un par de horas en la tarde para estudiar con él como un tutor personal.

Ambas hermanas Kohaku y Ruri al saber de esto sentían que le decían la vida al heredero por querer hacer tal acto.

-jeje...-rio por lo bajo- me recuerda mucho a mi a su edad.- sonrió de lado.

Kohaku se mantuvo en silencio viéndolo con su postura relajada y con sus ojos mirando a la nada brillando por la nostalgia de recordar aquellos años en los que fue un niño pequeño. No sabía mucho de su pasado, solo sabía de el por Byakuya quien siempre contaba las hazañas de su único hijo a todo aquel que tuviera en frente.

Le recordó un poco a su padre del cual estaba orgulloso de tener hijas tan listas como habilidosas.

-Gracias.-dijo de improviso.

Como si de imanes se tratasen ambos conectaron sus miradas.

el vulteo a verla confundido, nunca le habia agradecido, siempre recibia esa clase de palabras de parte de Ruri, y escucharlo de ella era muy contrastante y aun asi lo hiso sentir feliz, por extraño que pareciera.

Ella por otro lado lo miro de forma amable. No entendía el por que de su gesto confundido. Aunque para ella era entretenido el como se le veía sin su gesto arrogante como de costumbre. Rio por lo bajo ante tal acontecimiento.

Sin darse cuenta sus mirabas seguían fijas el uno al otro mirando cada una de sus facciones.

De pronto un estallido de risas resonó en el ambiente, dicho sonido provenía de la fiesta.

Como rayo se dieron de cuenta de sus acciones volteando a otro lado algo apenados.

-Ire a prepararme.- Se levantó de su asiento apagando la pequeña flama, a la vez acercó su mano a un cajón de su escritorio y de el saco una caja pequeña y algo alargada.- Esto es para ella. Un regalo se mi parte, si necesita que los modifique que me avise.- Y sin darle lugar a alguna respuesta salió del despacho sin darle tiempo a alguna respuesta.

Ella quedo petrificada en su lugar y solo reacciono cuando escucho la puerta del despacho cerrarse tras de ella. Los ojos de Senku aun los tenia grabados en su mente, no es como si no lo hubiera mirado antes pero esta vez se sintió extraño, sentía como si aquellos ojos de rubi le penetraran el alma.

¿Que era lo que había pasado?

Senku salió rápido de aquella sala en dirección a su habitación, no tenía muchas ganas de socializar con los invitados pero debía de hacerlo quisiera o no.

Se arreglo de forma rápida, no debía de perder mas tiempo.

Se miro al enorme espejo mirando su reflejo y por un instante al verse de frente recordó aquellos ojos aguamarina, tan enigmáticos y profundos que hacían perderse muy fácilmente en ellos...

Estos pensamientos no eran normales en el.

Sacudió su cabeza , y salió rápidamente en dirección hacia el salón de baile

El Juego del Anillo y la CampanaWhere stories live. Discover now