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El cálido viento primaveral rondaba por la atmósfera, mientras Jeongin caminaba despreocupado hacia su trabajo. Una sonrisa en su rostro se hizo presente al pasar por al lado de una tienda de pasteles, en donde en una vitrina descansaba un bonito pastel que decía "Feliz cumpleaños".

Siguió de largo con el pensamiento en mente de que el día de su cumpleaños cada vez se acercaba más y más.

––¡Buenos días Jeongin!––Lo saludó alegremente un chico de cabello negro y largo, con una linda sonrisa. Jooyeon.

––Buenos días, ¿Llego tarde?––Preguntó al entrar a la cafetería haciendo sonar la pequeña campana.

––3 minutos tarde.––Miró su reloj.––Pero hasta que no llegaras no iba a abrir, asi que puedes girar el letrero y abrir la puerta.

Así lo hizo Jeongin, cambiando el letrero que decía "Cerrado" a "Abierto" para después abrir la gran puerta y dejar que el aire entrara al local.

Asi daba inicio a un nuevo día de trabajo en la mañana, lo cual no le emocionaba mucho al no ser una persona madrugadora, pero necesitaba ganar dinero de alguna forma.

––¿Ya pensaste en que quieres que te regale? Me vas dejando cada vez menos tiempo en comprar algo.––Dijo Jooyeon mientras limpiaba la máquina de café.

––Te dije que no es necesario.––Respondió Jeongin poniéndose su blanco delantal junto al logo de la tienda.––Pero si insistes, quizás...––Pensó mirando hacia arriba.––¿Recuerdas la camiseta que vimos ese día que te acompañé al centro comercial?, ¿La que insististe que me comprara pero no lo hice?

––¡Ah!, ¿La azul con letras blancas?––Yang asintió silencioso.––Está bien.

Sinceramente, Jooyeon era un muy buen amigo y compañero de trabajo ya que siempre se preocupaba por Jeongin y le tenía un gran cariño. Desde el primer día se llevaron bien, incluso el mayor le tuvo que enseñar paso a paso como usar cada máquina para preparar distintos tipos de cafés.

Las mañanas eran bastante tranquilas para ellos, ya que el local se llenaba pero no al punto de no tener mesas disponibles o falta de trabajadores. Siempre tenían todo bajo control y se dividían el trabajo para que no fuera tan pesado para ninguno de los dos.

Al final de su turno, cerraban el local a las 2:00 de la tarde para que a las 2:30 abrieran los próximos trabajadores.

––¿Que vas a hacer ahora?––Preguntó Jeongin hacia Jooyeon mientras caminaban hacia el estacionamiento.

––Iré a almorzar con mi mamá y después estudiaré... Tengo una prueba de la universidad el día de tu cumpleaños.––Rió bajito y alzó la mirada hacia el menor.––Pero me aseguraré de llegar a tiempo al restaurante.

––No te preocupes. Si no puedes llegar, solo avísame y podemos celebrarme otro día. Concéntrate en tu exámen.––Le sonrió pequeño y puso una mano en su hombro dándole a entender que no pasaba nada.––Nos vemos mañana, Lee.

––Nos vemos.––Se despidió agitando su mano en forma de despedida al ver como el menor hacia parar un taxi.

Jeongin suspiró y le indicó al taxista la dirección de su amigo, el cual lo esperaba junto a un delicioso almuerzo. Había esperado ansioso toda la mañana a que ese momento llegara y pudiera deleitarse con algo de comida.

Al llegar, se bajó en el subterráneo y subió por el ascensor hasta dar con el segundo piso. Rápidamente se acercó a la puerta y tocó repetidas veces para asi observar a un lindo chico abrirle.

––Hola Hyunjin.––Lo saludó al ver como el mayor se apartaba de la puerta para dejarlo pasar.

––Buenos días Innie, ¿Como estás?––Dijo al cerrar la puerta detrás de él y acercarse a donde había caminado el menor.

––¿Bien y tú? Compraste almuerzo.––Sonrió y aplaudió unos segundos al ver mucha comida sobre la mesa.

––Si, un regalo por adelantado.––Sonrió ampliamente y se sentó al frente del menor para asi agarrar unos palillos y disponerse a comer.––Ya falta poco para tu cumpleaños, ¿No estás emocionado?

––Algo...––Respondió llevándose arroz a su boca.––Tu te ves más emocionado que yo.

––Me gustan los cumpleaños de otras personas.––Sonrió y hizo una pausa por unos segundos antes de hablar.––Además, te tengo un regalo. Oh- No es solo uno en verdad.

––Espero no me hayas comprado nada caro, Hyunjin...

––No, No. No es lo que tu piensas, en verdad... Es algo que tú decidirás.

––¿Yo?

––Si. No te diré nada más, empezará cuando sea el día de tu cumpleaños.––Dijo mientras se llenaba la boca de comida.

––¿Que empezará?––Hyunjin hizo un gesto con sus manos mientras masticaba, indicándole que no le podía decir hasta que llegara el día.––Quiero saber~

––Faltan solo 2 días. Te puedes aguantar.

Jeongin le hizo una mueca y siguió comiendo mientras charlaba a ratos con Hwang.

Lo único que necesitaba en su cumpleaños era la compañía de Hyunjin, ya que era alguien muy especial en su vida. Incluso, más especial aún al ser el chico que le gusta.

Obviamente el mayor no sabía sobre esto ya que Jeongin no mostraba interés romántico hacia él, siendo que por dentro se moría de poder tomar su mano o incluso besar sus gruesos labios. Era una fantasía que solo en su cabeza se hacía realidad, ya que sentía que a Hyunjin no le atraía ni en lo más mínimo.

Quería mantener a Hwang a su lado, por lo que seguiría ocultando su amor no recíproco mientras se ahogaba en la necesidad de que el contrario lo mirara de la misma forma que él.

––Muchas gracias por invitar el almuerzo, Hyunjinnie.––Se tocó el estómago.––Estoy satisfecho.

––Me alegro. Además me alegro de haber pasado la tarde contigo porque de hoy hasta el viernes no te veo más.––Hizo inconscientemente un pequeño puchero con sus labios.

––Solo es un día y medio.––Rió bajito Jeongin y se levantó para así agarrar los platos.––¿No puedes vivir sin mi?––Se atrevió a coquetear un poco.

––Ese eres tú.––Respondió Hyunjin riendo mientas le ayudaba al menor a llevar los platos a la cocina.

––Yo lavo.––Dijo Jeongin.

––No, yo lo voy a hacer, no te preocupes.––Trató delicamente de hacer a un lado al menor al ver como se había puesto al frente del fregadero.

––Ya me invitaste el almuerzo, deja que yo lave.––Lo empujó con la cadera, haciendo que el mayor casi pierda el equilibrio.

––Basta.––Volvió a intentar apartarlo con más fuerza, haciendo que dramáticamente el menor se tropezara a un lado.––No te pegué tan fuerte...

––Como sea, entonces voy a ordenar la mesa.

––Lo que quieras, Innie~

22 wishes ; hyuninWhere stories live. Discover now