Moon: La Verdad de la Inconmovible - El Legado de Mewni Vol. 2

Capítulo 2 "La Escapada"

El nuevo día llegó relativamente rápido, Moon se despertó un poco más temprano de lo habitual para intentar irse de nuevo, se puso un vestido más ligero con unas mallas por debajo y unas botas, ropa más apta para el bosque. 

Alistó la canasta, la navaja y su varita, abrió la puerta con cuidado y se escabulló por los pasillos intentando que nadie la viera. Lo estaba logrando, sólo faltaba pasar por el recibidor y ya estaba afuera.

Apoyó su mano sobre la perilla, pero antes de poder hacer el mínimo movimiento, la puerta se abrió de la nada. 

Moon dio varios pasos atrás intentando no tropezar hasta que alguien la tomó de la cintura y la atrajo a sí —Princesa Moon... que gusto verla tan temprano— expresó el Conde Mildrew con picardía. 

—Moon... que temprano, estaba por ir a despertarte— agregó Angela condescendiente.

—Conde Mildrew, buenos días, no esperaba verlo aquí— Moon se separó del chico algo incómoda. 

—Ese era el punto, hablé ayer con una de tus sirvientas y me dijo que hoy se quedarían aquí así que aproveché para sorprenderte.

—En realidad íbamos al huerto, espero no le moleste acompañarnos— mencionó la otra mewmana detrás del muchacho. 

—Sí, sí, lo que digas Angélica— respondió Mildrew con indiferencia.

—Soy Angela, Conde y si me disculpan, debo ir a avisarle al joven River que el desayuno está listo, ustedes pueden adelantarse.

—No te preocupes, en seguida vamos— afirmó Moon, Angela se retiró dejándola con el Conde —eh... por aquí, no debemos tardarnos si queremos la comida caliente— Moon caminó por un pasillo seguida por el chico. 

—Oh princesa, ya le dije lo radiante que se ve hoy.

—Sí, y ayer también y antier y todos los días anteriores.

—Es que usted siempre es tan radiante, no como esa otra chica que siempre anda con usted, ¿cómo dijo que se llamaba? ¿Angélica?

—Angela

—Sí, sí, Angela, creo que deberían cambiarla por una dama de compañía más a su nivel.

—Creo que Angela es perfecta para el trabajo, pero creo que usted no debería hablar así de mi dama de compañía— Moon apresuró su paso, necesitaba llegar cuanto antes posible al comedor para tener a alguien más haciéndole buen tercio.

Sin darse cuenta, ambos llegaron a su destino, Moon se sentó en un extremo de la mesa y Mildrew se sentó a su izquierda. En eso, Angela llegó acompañada de River, sacó la silla permitiéndole al chico sentarse.

Lady Lina llegó con dos platos rebosantes de comida y puso cada una frente a River y Moon respectivamente. 

—Disculpe, pero ¿y mi comida? — cuestionó el Conde con molestia. 

—Le pido disculpas, Conde Mildrew, pero no teníamos prevista su visita, tendrá que esperar un poco para que sirvan su plato— explicó la mujer lo más amable posible.

—¿Esperar? No, no, quiero mi comida ya, inmediatamente— exigió el chico, Angela se mantenía parada junto a Moon, conteniendo su rabia. 

—Ya le expliqué que tendrá que esperar un poco, si me permite...

—Toma el mío— uno de los platos previamente servidos apareció frente al Conde, River le estaba cediendo su comida con la intención de que dejara a Lina en paz. 

—¿Estás seguro? No es necesario— preguntó Angela. 

—Puedo esperar un poco, Lady Lina, puede retirarse— afirmó con una ligera sonrisa.