Capítulo 16

488 41 1
                                    

ELIANE

Llegué al aeropuerto para tomar el avión a Paris para ver a unos viejos amigos que desde hace un tiempo no veía, podría haber viajado a través de un portal pero... por mi herida preferí no arriesgarme a tanto, porque durante el viaje al aeropuerto en el portal la herida comenzó a doler y entonces afortunadamente había reservado un vuelo por alguna razón y esa razón había llegado.

Odiaba viajar en avión, pero... era la única manera en la podía viajar sin llegar a Francia muriendo desangrada y además ahí había muchos Cazadores Nazi que mantenían un bajo perfil en busca de Híbridos y brujas blancas, para mi suerte conocía perfectamente sus pasos y movimientos a seguir. Viajar en avión me ayudaba a pasar desapercibida y me evitaba una pelea innecesaria.

Iba caminando por el aeropuerto cuando sentí una intensa mirada observándome además de ese penetrante olor a menta, por suerte traía una peluca conmigo que era de color rubio cenizo y por supuesto que conseguí un collar con una piedra rubí en el centro con una cadena de oro sencilla que me ayudaría a ocultar mi olor y presencia.

Entonces fui directamente al baño del aeropuerto con todo y maleta, entré y me até el cabello rápidamente en un moño apretado sin dejar un sólo cabello fuera y saqué la peluca de mi maleta y me la puse, acomodé el flequillo que tenía de lado y me puse unas gafas sin graduación alguna, cerré la maleta y salí del baño satisfecha con el resultado, mantuve todo el tiempo una postura tranquila y neutra.

Al salir miré de reojo a todos lados pensando y sinceramente preguntándome por qué ya no sentía esa mirada penetrante de hace un momento, ni siquiera el olor a menta estaba presente ante mi olfato. Entonces creí que el 'Amargado' estaba buscándome en el bosque o no sé en el pueblo, o quizás... tal vez... estaba buscándome en la ciudad cercana y esperaba que no estuviera en el último lugar mencionado porque realmente necesitaba irme y lo último que necesitaba era que me encontrara y cerrara el aeropuerto completo con alguna estúpida excusa.

En fin... me senté en una silla esperando a que dieran el aviso de mi vuelo y mientras tanto pensé en perder el tiempo en navegar por mi celular y llamar a la oficina de David, para saber por qué diablos no me contestaba.

Luego de unos segundos finalmente alguien me contestó pero nunca me esperé que fuera otra persona que no fuera Trisha, quien era una de las empleadas de confianza de David y con quien tuve un pequeño incidente con ella del cual no hablaré, sólo rezaba para que no me lo reclamara por ello.

Hola. Habla al Grupo Salvatore, ¿Con quién tengo el gusto de hablar?

Hola, Trisha. Soy yo Eliane.—Contesté.

¿Eliane? ¡Que milagro que llames! ¿Qué tal la vida de Night Hunter?

(**)

Tal vez olvidó el incidente. Quién sabe, ¿no?

Reza para que así sea, linda.

Cállate, metiche. Le contesté a mi bruja interior.

(**)

—Bien... ya sabes, unos cuantos se resisten, huyen y finalmente los atrapas. ¿Y qué tal tú?—Suspiró pesadamente.

Pues bien... ya sabes mucho trabajo y demás, tú hermano sacándome canas verdes. Bueno... ya sabes. Y más aún porque no ha venido a la oficina últimamente y menos su Secretaria, creo que tienen algo.

Abrí los ojos en grande. Y entonces me pregunté si el imbécil de mi hermano ya había encontrado a su Mate.

Si es así, que diosa Luna le ayude.

—Vaya... bueno... fue agradable hablar contigo. Por cierto no le digas a David, que llamé. Quiero darle una sorpresa.

Entiendo, no te preocupes. Nos vemos, adiós.—Colgué la llamada luego de despedirme y suspiré mirando al techo, entonces pensé en que si mi hermano tenía Mate; yo como su hermana no debía perdérmelo por nada. Ahí me decidí que definitivamente debía ir a Meissen, lo más pronto que se pudiera.

Entonces también pensé en que debía darles señales de vida a mis Padres, bueno... ellos sabían que estaba bien por David y Max, pero de en vez en cuando debían saberlo de mí. Por lo menos.

¿Por lo menos? ¡Si jamás te has dignado a llamarlos ni para felicitarlos en su cumpleaños, querida!

¡No molestes! ¡Que tú tampoco te dignarías a llamarlos!

¡El burro hablando de orejas!

Cállese, vieja chismosa. ¿No que habías dicho que no me hablarías nunca?

Si, es cierto, pero... es inevitable no hacerlo cuando te enteras de un buen chisme.

Bruja chismosa...

Cállese, que soy parte de ti y no puedes deshacerte de mí.

Rodeé los ojos ante la respuesta de Gia mi bruja interior y la ignoré. Como me vuelve loca mi parte bruja, creí que había logrado quitármela de encima ignorándole durante 10 años pero creo que me equivoqué. En cambio mi loba interior no dejaba de reírse, por lo menos no dijo nada. Tengo que reconocer que tuvo esa decencia de no decir un comentario sarcástico y lleno de razón, que era lo peor.

Ah... no sé por qué mis dos mitades y yo somos tan... diferentes y a la vez tan iguales en cuanto a muchas cuestiones de las que no pienso mencionar. Luego de unos minutos anunciaron mi vuelo y fui directamente a abordar.

(***)

Faltaban cinco minutos para el despegue cuando mi teléfono sonó y creí tontamente que David, finalmente se había dignado a llamarme pero al ver el número que era desconocido, fruncí el ceño y contesté.

—¿Hola?—Escuché una respiración, estaba por colgar la llamada cuando finalmente la persona al teléfono habló.

Eliane...—Era una voz masculina que reconocí de inmediato, colgué la llamada y bloqueé el número.

Miré hacia atrás y no había nadie hablando por teléfono, entonces traté de tranquilizarme y luego de unos minutos lo había logrado.

(**)

Menos mal que bloqueaste el número, ¿serán ellos?

No tengo idea pero... no dudaría en que nos están observando.

Olvidémonos de lo ocurrido y enfoquémonos en lo importante.

Es cierto...

(***)

Luego de un par de horas finalmente había llegado a Paris, era momento de ponerse manos a la obra. No había tiempo que perder.

La Cazadora De La Noche: Soy Tu Perdición...Where stories live. Discover now