Capítulo 27

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ELIANE

Había pasado una semana y Gretel, seguía sin querer dirigirle la palabra a Dakota, quien estaba frustrado y desesperado por querer hablar con ella y explicarle, pero... Gretel, siempre fue una mujer orgullosa y muy testaruda, difícilmente escuchaba el consejo de alguien, sobretodo cuando se trataba de asuntos del corazón.

Para ella en efecto fue un golpe muy fuerte el saber que su alma gemela era nada más y nada menos que uno de sus más queridos amigos, además ella veía a Dakota como a un gran amigo e incluso casi un hermano, con quien podía pelear casi todo el tiempo. Ambos siempre se fastidiaban, se gritaban, y después volvían a ser hermanos que se perdonaban y preocupaban el uno por el otro.

Pero sabía muy bien que Dakota, sentía algo más que una simple amistad por Gretel, mientras que ella simplemente quería olvidar el pasado y centrarse en su manada, nada más. Ambos tenían objetivos y prospectos muy diferentes sobre el futuro.

Además de llevar consigo el puto veneno que nos cambió por completo de niños, y que nos hizo ser unas bestias asesinas y peligrosas, hasta ese momento ninguno de nosotros comprendía con exactitud por qué habíamos sido elegidos por los Nazi. Yo sabía que era por mi sangre de bruja blanca, pero... había algo más que todavía quedaba por descubrir.

Y por supuesto que no estaba sola, tenía a mi familia, pareja y amigos para ayudarme, pero sobretodo a mis amigos con quienes pasé situaciones de vida o muerte en las cuales estuvimos muchas veces a punto de morir, pero gracias a nuestros ingenio y astucia y un poco de magia fue que logramos sobrevivir.

(***)

Estaba en el estudio de mi Padre a mitad de la noche buscando y leyendo archivos que nunca antes había leído en mi vida, que en esencia eran sumamente aburridos y de la vieja escuela. Debía saber exactamente cómo fue que los Nazi se habían enterado de mi existencia, que era algo que mi Madre no entendía tampoco; entonces cuando tenía 12 años mi Padre había encontrado posiblemente la razón de ello.

Pero... según él no hubo nada concluyente, aunque algo me decía que la razón de ello estaba más allá de lo impensable. Y que mi Padre jamás quiso compartir con Mamá, por temor a que ella cometiera una locura que me pusiera en peligro.

No había encontrado nada y entonces me senté en la silla de cuero sintético color negro y puse mis codos sobre el escritorio que era de un color chocolate, poniendo mis manos alrededor de mi nuca entrecruzándolas,  solté un largo suspiro y cuando estaba a punto de guardar todo en su lugar, levanté la vista y vi a mi Padre en bata negra con los brazos cruzados mirándome fijamente, además de tener el pelo alborotado que era algo que el simple hecho de estar acostado no era una explicación lógica y razonable.

Conocía esa mirada y sabía que me iba a decir algo, entonces antes de poder decir algo, él habló. Me hizo una seña para que me acercara y entonces fue que me abrazó. Él jamás me abrazaba de esa forma, es más era raro que me estuviera abrazando.

—Me alegra que hayas vuelto... mi pequeña.—Le devolví el abrazo y posee mi barbilla en su hombro, cerrando los ojos sintiendo la calidez del abrazo de mi Padre. Había olvidado lo que era sentir el calor y amor de un Padre.

—Yo también...—Respondí.

Después rompimos el brazo y dijo:

—Sigues con eso ¿Verdad?—Solté un suspiro y asentí en respuesta. Acarició mi cabello con amor y después pasó su mano nuevamente y me despeinó por completo. Hice un gesto y él se sonrió burlándose de mí, eso era típico en él.

—Debo saberlo, Papá. Ni tú ni mamá saben cómo demonios los Nazi se enteraron de mi existencia.—Él soltó un largo suspiro y entonces volvió a pasar su mano en mi cabello y luego por mi rostro mirándome fijamente. Sabía que él conocía la razón pero al mismo tiempo no lo sabía del todo.

—Hija... la verdad de ese asunto, se remonta en el hecho de que tu abuelo intentó asesinar a tu hermano, cosa que tanto él como tú ya saben, pero... realmente tu hermano no era clave de lo que realmente tú abuelo buscaba.

—¿Entonces....? ¿Qué era lo que realmente buscaba?

—No lo sé... pero lo que sea que fuera... nunca lo encontró.—Lo pensé por un momento, pero no le encontré explicación alguna.

—Lo qué haya sido... afortunadamente David y yo acabamos con la red de los Cazadores Nazi.—Papá asintió y después cada uno fue a su respectiva habitación, pero antes de irme sentí que alguien me observaba, entonces hice aparecer una daga en mi mano y Ann hizo acto de presencia mostrándose a través de mis ojos que había cambiado de color, miré a todos lados y no había nada ni nadie alrededor, solo yo y mí curiosidad de saber quién o qué era lo que me estaba observando.

Entonces, desaparecí la daga y mis ojos volvieron a su color habitual, me fui del estudio y regresé a la habitación con Dimitri; preguntándome qué demonios había sido. Cuando finalmente estaba a punto de quedarme dormida fue que supe quién era la persona que estaba observándome, pero no dije nada y preferí no decirlo; cuando estuviese completamente segura.

(***)
NARRADOR OMNISCIENTE

Verla se convirtió en su más grande obsesión, en su más grande deseo, aquellos ojos cafés provocaron en él una inmensa curiosidad, deseaba tenerla, sentirla, hacerla suya en más de una forma, pero... había un problema... ella tenía Compañero. Aunque para él era un problema menor, seguía siendo un obstáculo para poder llegar a ella, sino pudo conseguir a la Madre entonces conseguiría a la hija que era todavía más hermosa de lo que recordaba y vaya que tanto la Madre como la hija eran el mismo molde y mismo retrato. A excepción de la mirada, esa mirada que tanto odiaba estaba implantada en la hija. Pero de todas formas él la conseguiría sin importarle el costo, estaba decidido a lograrlo.

Entonces, se paseó por los alrededores y por pura casualidad dio con la habitación de su 'bonita', quien dormía con absoluta tranquilidad, su rostro reflejaba pureza y belleza absoluta. Y pensó: "Es realmente idéntica a su Madre... la misma imagen..."

Pero vio que había alguien con ella en la cama que la había abrazado, la sangre le hervía del coraje al ver que otro hombre que no era él estaba abrazando a su 'bonita', se contuvo gracias a su único objetivo y pensamiento... Ella. Por ende se fue con la firma decisión de volver a intentar obtenerla nuevamente, como hace casi 11 años atrás.

Sabía que ella iba a cumplir 17 años muy pronto, para ese entonces su cumpleaños iba a hacer en luna llena, y para ese momento tomaría lo que tanto había anhelado tener desde que escuchó aquel llanto hace casi 17 años. Y lo recordaba como si fuera ayer.

Ver esa sonrisa inocente y ojos por igual, provocaron en él un instinto de protección y obsesión, que por más que lo intentó jamás pudo olvidarla, ni siquiera cuando volvió a verla el día que ella lo había capturado, realmente se había dejado capturar por ella, porque anhelaba verla. Cuando la tuvo frente a frente, pensó que estaba viendo a Eliana, pero realmente era a Eliane a quien estaba viendo, eran tan parecidas que nadie podía negar que realmente eran Madre—hija.

Pero su deseo de tenerla era tan grande que en ese momento se descontroló, aunque afortunadamente Max, la había sacado de allí, en aquel entonces todavía no era tiempo, tenía que ser paciente y esperar a la siguiente luna llena, que iba a ser dentro de un mes más. Sólo debía esperar un mes y nada más. Sólo un mes...

La Cazadora De La Noche: Soy Tu Perdición...Where stories live. Discover now