Un perro .

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Jim Morrison, el hombre que dice que No pero nunca es No definitivo.

Kurt había visto comportamiento de Jim similares a un gato, desconfiado, desafiante, gruñón, fastidioso y extrañamente adorable pero jamás se le había ocurrido compararlo con uno, hasta que espina bífida llego a su casa. Tenían un enorme patio al que fue echada nada más entrando a casa.

-me voy Jim, te lo dije, si echas a mi gata me voy con ella-

-relájate niño triste, la eché al patio, no irá a ningún lado-

-¿si sabes que los gatos escalan las cercas y pueden irse verdad? -

-debemos confiar en que su diminuto cerebro hará lo correcto, yo no soy nadie para ir contra la corriente de la vida, si su destino es irse lejos, hay que dejarla-

-si mi destino es asesinarte de nuevo, no seré capaz de detenerme-

Jim río por el sarcasmo de Kurt que parecía molesto en serio.

-esta bien la traeré aquí-

Kurt observó detalladamente como el rey lagarto iba por su gata que estaba afuera a punto de saltar por la cerca pese a que esta  medía dos metros.

-te dije que esto pasaría - soltó Kurt molesto - no vas a entrar a esta casa hasta que traigas a espina bífida aquí sana y salva-

Pasaron 20 minutos y unos arañazos después para que entrará Jim con la gata en brazos.

Kurt se volteo para que Jim no viera que estaba a punto de reirse .

La gata se arrojo a sus brazos , huyendo de Jim . 

-definitivamente prefiero a los perros -

El niño triste y el rey lagarto .Where stories live. Discover now