Capítulo XII - Hay que volver

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"Se necesita aún más fuerza para dejar ir, que para defender algo"

Eckhart Tolle

Por muy asombrado que estuviera por la apariencia de esa criatura, no era el momento para prestar atención a esos detalles, rápidamente con una mano creó una explosión y fue dirigida directamente al rostro de su oponente, el cual extendió sus alas...

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Por muy asombrado que estuviera por la apariencia de esa criatura, no era el momento para prestar atención a esos detalles, rápidamente con una mano creó una explosión y fue dirigida directamente al rostro de su oponente, el cual extendió sus alas grises y esquivó con facilidad el ataque, esto le dio tiempo suficiente para que Bakugo se diera la vuelta con intenciones de cargar al inconsciente dragón, sin embargo, no esperaba que la criatura fuera tan rápida que sintió el peligro justo cuando había cargado a Shoto sobre su espalda, a penas pudo evadir sus garras, aunque no evitó que le lastimara el brazo, después de todo era un poco difícil moverse con alguien a cuestas, por fortuna era una herida superficial y debido a la adrenalina que sentía en estos instantes el rubio cenizo no le tomo mucha importancia.

Esa especie de ave volaba de regreso. Bakugo corrió con todas sus fuerzas y decidió adentrarse al bosque y abandonar el camino, talvez así, le dificultaría las cosas a una criatura voladora. Necesitaba más velocidad, por lo que empezó a impulsarse con sus explosiones mientras murmura para sí mismo: "maldita lagartija, a buena hora te desmayas" a pesar de que era una queja, claramente había un indicio de preocupación.

No pasó mucho cuando escuchó los chillidos de esa criatura, miro hacia arriba y podía ver como sobrevolaba justo por encima de ellos, esa distracción derivo a que no se diera cuenta que dirección había tomado, hasta que vio que había llegado a un acantilado, eso le recordó aquella visión que tuvo con anterioridad, donde versiones de ellos dos se lanzaban juntos, aunque era hacia un río, seguía siendo el mismo contexto, se iba a dar la vuelta para rápidamente tomar otro camino, pero al hacerlo esa ave ya estaba parada justo detrás de él, era demasiado alta y sus astas solo lo hacían parecer más amenazantes.

Chispas se crearon en la mano libre de Bakugo, no obstante, antes de que pudiera siquiera lanzar su explosión escuchó a alguien más.

— Maestro, considero que ya tuvieron suficiente.

Se oyó como un suspiró y después de alguna manera palabras de esa ave y decía "Lo sé", para luego sus alas envolvieran su cuerpo por unos pocos segundos y al abrirlas de nuevo, apareciera un hombre pelinegro, que lucía una túnica oscura con detalles blancos, haciendo que pareciera una constelación de estrellas, también sus alas y astas habían desaparecido, la apariencia de esta persona desconcertó mucho a Bakugo, pues era alguien que conocía bastante bien.

— ¿Aizawa?

— ¿Sabes quien soy? — preguntó serio el pelinegro.

— Eso parece maestro, talvez se lo dijo el rey Todoroki — volvió a escuchar la voz anterior y de entre la arboleda, salió otro rostro familiar, pero con la diferencia de que ahora tenía orejas puntiagudas y vestía una túnica de un morado tan oscuro que rozaba el negro.

Lazos entre Mundos [Todobaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora