ㅤㅤㅤㅤㅤ🧶⌇ ˚ ༘ˀˀ ꒰‧ 𝗱𝗼𝗰𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 !i
ㅤㅤㅤㅤ─ 𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼 solamente te bastó un año
ㅤㅤㅤㅤㅤpara poder romper mí corazón.
ㅤㅤㅤㅤㅤaquel corazón que siempre te
ㅤㅤㅤㅤㅤperteneció a ti, mí agridulce
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝘀𝗮𝗶𝗸𝗼.
ㅤㅤㅤㅤ ▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
ㅤㅤㅤㅤㅤ!i los...
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─ ¿Cómo estuvo su pijamada? ─ preguntó Emma cuando los dos se sentaron a desayunar.
─ Bien, Mikey se quedó dormido a mitad de la película. ─ comentó Saiko, la rubia se rió mientras asentía.
─ Es muy típico de él, espero que te acostumbres. ─ respondió Emma, guiñando un ojo en dirección a Saiko.
Mikey a su lado, comenzó a comer sin hablar. Cuando se despertaba por la mañana, su cerebro se encontraba desactivado.
─ Saiko, hoy comenzarás a entrenar. ─ avisó el mayor, ella asintió mientras seguía comiendo. ─ El lunes comenzarás la escuela, ¿Tienes todo?
─ Sí, muchas gracias. ─ a pesar de casi llevar un mes conviviendo con ellos, no podía acostumbrarse y sentía la necesidad de tratarlo con más respeto del normal.
El anciano solo asintió para después continuar su lectura matutina.
─ ¿Entrenar? ─ murmuró Mikey, mirando con sus ojos entrecerrados.
Emma asintió. ─ Saiko comenzará sus clases de artes marciales.
─ Que bien... ─ se llevó una tostada a la boca y la saboreó. ─ ¿Quieres? ─ le extendió lo poco que le sobró a Saiko, quien se impresionó al ver qué Mikey comprartia su comida con ella.
