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Volkov

Lo entiendo, claro que lo hago, nadie que sea tan libre como él estaría dispuesto a ser el secreto de alguien tan cobarde como yo.

-Me encantaría poder enfrentar a mi padre Horacio pero no sé cómo hacerlo, me da miedo. - ambos nos habíamos quedado en silencio unos minutos después de lo que dijo Horacio simplemente comiéndonos una rebanada de la pizza cada uno.

-Volkov pero es tu vida, sabes? Te juro que entiendo lo que se siente que tu propio padre te haga sentir que no eres suficiente y sé que surge una necesidad enorme de hacerlo sentir orgulloso pero no siempre se puede - pauso por un momento pensando en las palabras que usaría - mira te voy a contar una historia - dijo tomando mis manos y mirándome a los ojos - cuando yo tenía 15 años me enamoré, de un chico, yo no le ví problema porque recuerdo que pensé "no tiene nada de malo, lo amo y me hace feliz" estaba muy emocionado por sentir aquello así que le conté a Gustabo, mi hermano, él como siempre me apoyo en todo y se puso muy feliz por mi, por último quise contarle a mi padre, quería presentarle al chico y que todo fuera como en las películas románticas, pero mi padre no se lo tomo nada bien. - pude ver cómo su rostro comenzaba a verse decaído y su mirada bicolor perdía su brillo - en ese entonces no tuve el valor de enfrentarlo, me di asco de mi mismo durante años por las palabras que él uso conmigo durante mucho tiempo, dejé de ser feliz porque pensaba que algo estaba mal conmigo y estuve todo el tiempo intentando ser lo que mi padre esperaba solo con la esperanza de un día escucharlo decirme que se sentía orgulloso de mi y que le alegraba tenerme como hijo - lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, lleve mis manos a ellas para secarlas y evitar que dejara de mirarme - claramente eso nunca pasó, cuando me gradué con la ayuda de Gustabo tome el valor que necesitaba para alejarme de él para hacer y ser como realmente me gusta. A lo que quiero llegar Viktor es que tú puedes salir de ahí y ser feliz, no te voy a mentir duele mucho tener que alejarte de alguien tan importante porque no te acepta como eres pero lo más importante es vivir siendo feliz.

-Horacio... Tú fuiste muy valiente al hacer eso y perseguir tu sueño, que estoy seguro que te ira de maravilla porque eres realmente talentoso en lo que haces. - tome aire y lo solté lentamente preparándome para seguir hablando. - yo realmente no sé si pueda enfrentar a mi padre, es lo único que tengo y vivir como lo he hecho es lo único que conozco, me da miedo no poder ser suficiente para nadie.

-Volkov yo estoy para ti, puedo apoyarte en lo que necesites y estoy seguro que tú puedes lograr lo que te propongas, eres muy talentoso solo te hace falta tenerte más confianza.

Horacio

Me pone mal que las cosas deban ser así, como es posible que Viktor deba soportar todo esto, realmente me gustaría poder ayudarlo y que pueda salir de ese pozo en el que yo estuve hace unos años. Odio que deba casarse con una desconocida, a mí me encantaría salir con él pero no creo poder soportar ser el secreto de Viktor.

Sus ojos seguían expulsando lágrimas, estaba encorvado y con la cabeza hacia abajo queriendo evitar que yo lo vea de esa forma tan vulnerables, sus manos habían abandonado mis mejillas y ahora se encuentran colgando a sus costados con las palmas en puños. No pude soportar verlo de esa manera y me lance a abrazarlo tan fuerte como pude queriendo borrar sus tristezas.

-Horacio, gracias por estar aquí, por darme la oportunidad de explicarte todo y por escucharme. - poco a poco las lágrimas dejaron de brotar y yo me separé un poco del cuerpo del ruso pero no lo suficiente, nuestros rostros quedaron bastante cerca.

Me perdí en su profunda mirada dejándome inmóvil sin saber que movimiento hacer, estábamos bastante cerca, podía sentir la cálida respiración de Viktor cerca a mi rostro y tal vez me acerque un poco más a él.

-Horacio... - dijo en un susurro, nuestros labios casi se rosan cuando Viktor pronunció mi nombre.

-Vik... - también hablé en un susurro, ninguno de los dos quería hablar fuerte y terminar con la burbuja de paz que se había formado.

-Puedo besarte? - me preguntó mirándome fijamente a los ojos - solo por esta noche... - dirigió su vista a mis labios y con ese movimiento no pude resistirme.

A pesar de haber dicho hace unos minutos que no pensaba ser el secreto de nadie ahí estaba yo, acercándome al rostro de Viktor lentamente hasta lograr que nuestros labios de conectaran, el contacto se sentía cálido y pude sentir como en mi estómago revoloteaban miles de mariposas, nuestros labios comenzaron a moverse juntos alargando aun más el beso, siendo capaces de separarnos únicamente para tomar aire y posteriormente volver a unir nuestras bocas.

Nuestra noche se volvió un momento bastante hermoso, luego de terminar nos la comida que habíamos llevado nos recostamos en el pasto, yo tenía mi cabeza sobre el hombro izquierdo de Viktor mientras esté rodeaba mi cintura con su brazo, la noche paso entre besos y abrazos mientras apreciábamos el hermoso cielo nocturno lejos de la ciudad, el ambiente fue perfecto pero ambos sabíamos que no nos podíamos quedar así y en cualquier momento nuestra burbuja debía romperse para volver a la realidad.

Al rededor de las dos de la mañana empezamos a sentir que el cansancio nos estaba derrotando por lo que Viktor me llevo hasta mi casa donde antes de bajarme del auto volvió a dejar un rápido beso en mis labios como despedida.

El pasante de moda. Where stories live. Discover now