Extra

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Dedicado a Fariidy porque es mi vieja favorita xd

PD: no te voy a devolver el sostén. Te quiero 🤗

Ah, y amo tus comentarios random, nunca dejes de hacerlos.

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Con el pasar de los años las calles de París fueron testigos del inmenso amor que se demostraban Horacio Pérez y Viktor Volkov, su reencuentro solo trajo felicidad a la vida de ambos hombres los cuales cada día se esforzaron por ser felices en el tiempo que estuvieran juntos, su relación era envidiada por muchas personas y aunque en algunos momentos tuvieron sus diferencias fueron lo suficientemente maduros para resolver cada una de ellas sin lastimarse entre ellos.

Horacio camina tranquilo por las calles de París junto a su amiga Athenea, no siquiera los años pudieron separarlos, ni en el momento que la chica dejo de trabajar junto a Horacio en la boutique que fundaron juntos para convertirse en modelo; su amistad solo creció más con el pasar del tiempo y cómo acostumbran hacer varios años se encuentran al menos una vez por semana para tomar un café en su lugar y hablar sobre sus vidas.

-Fue tan vergonzoso - dice Athenea en medio de una anécdota sobre su trabajo - no pude parar de reír y en un mal movimiento termine cayendome de la silla frente a todos!

-No serás tú la modelo más delicada a la hora de reír - comenta Horacio entre carcajadas - como me hubiera gustado estar ahí para capturar tu humillación. - ambos sultán grandes carcajadas por un par de segundos más hasta que logran regular su respiración y dejan de reír.

-Malo - Athenea hace un puchero gracioso mientras lo mira.

Sus tardes juntos son siempre llenas de risas por las anécdotas que ambos se cuentan el uno al otro, y es que siguen siendo como lo eran cuando se conocieron, ambos con esa chispa de felicidad y energía que logra cambiar incluso el día más gris, Horacio realmente ama pasar tiempo con su amiga.

-Creo que deberíamos ir saliendo cariño, te esperan en casa, no? - dice Athenea con una sonrisa luego de fijarse en la hora.

-Tienes razón, vamos - ambos se encaminan por distintos caminos para llegar a sus casas.

En el camino Horacio no puede evitar recordar todas las cosas que pasaron en su vida, muchas de ellas un poco desalentadoras pero sin duda cada problema que tuvo hasta ahora valió la pena ya que todo eso fue el causante de que ahora se encuentre en este lugar viviendo una vida que realmente ama y lo hace feliz; sonriente dirige su mirada a su mano izquierda donde al rededor de su dedo anular se encuentra una hermosa argolla de matrimonio como símbolo de su unión con la única persona capaz de hacerlo sentir libre y feliz.

En pocos minutos llega a su casa, no es una simple casa, para él es su hogar, el lugar donde ha vivido los mejores años de su vida llenos de maravillosas experiencias y sensaciones, sin preocupaciones abre la puerta y apenas pone un pie en la casa percibe un delicioso aroma de comida recién hecha y escucha unos rápidos pasos acercarse a él, sonriente gira su cuerpo hacia la derecha de dónde vienen los pasos y abre sus brazos.

-Papi! - una hermosa peliroja se acerca a él corriendo y salta a sus brazos.

-Hola amor, me extrañaste? - el moreno no puede borrar su sonrisa al tener a su pequeña entre sus brazos tan contenta.

-Mucho! Te divertiste con la tía Nea?

-Si corazón - se separan por fin del abrazo - adivina qué te traje - dice mientras le enseña una pequeña bolsa de papel.

La niña abre sus ojitos y coge entre sus manitas la bolsa para empezar a dar pequeños saltos en su lugar - trajiste mis panecillos favoritos! - grita y sale corriendo en dirección a la cocina - Papá! Mira, mira, papi Horacio trajo panecillos.

Horacio sigue despacio los pasos de su pequeña hija y al entrar a la cocina se encuentra con unos hermosos ojos azules mirándolo, sus miradas se conectan y ambos sonríen al mismo tiempo. Viktor se acerca y le deja un pequeño beso en sus labios como saludo antes de sumergirse en una larga conversación sobre sus días mientras terminan de cocinar la cena y Pamela se encuentra sentada en el mesón disfrutando de un panecillo.

Para el final del día ambos se encuentran acostados en su enorme cama matrimonial, el moreno con su cabeza sobre el pecho de Viktor mientras esté le hace cariños en su cabello; puede que no tengan una vida perfecta y que a veces las malas situaciones los sobrepasen pero al menos están seguros que al llegar a su hogar se van a tener el uno al otro así como también a su pequeña niña recordándoles que si están juntos nada va a poder contra ellos.


El pasante de moda. Where stories live. Discover now