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❝Aquel que vive en el pueblo de Greendale no conoce qué es la felicidad: una vez que entras, por más que lo intentes o desees, no puedes salir.
Está gobernado por brujos, los súbditos de Satanás, y secundado por humanos a gusto co...
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ADVERTENCIA: INSINUACIONES DE SUICIDIO Y ASESINATO INFANTIL A CONTINUACIÓN.
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🕰 20 de junio de 1985. 📍 Sacramento, California. ✉️¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará.
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Incluso después de haber tenido un encuentro con su Padre Celestial, Zemira Callaghan se sentía en las nubes.
La paz con la que Dios la abrazó fue tanta que se durmió en el momento en el que volvieron al vehículo, pese a estar consciente de que en cuestión de solo minutos llegarían al apartamento en el que vivirían hasta que el Señor dijera lo contrario.
Su anatomía brincó de golpe, y fue así como terminó abriendo los ojos. Se vio en la necesidad de parpadear lento y unas cuatro veces para despojarlos de borrosidad, y luego estiró los brazos y las piernas, emitiendo ruidos vocales en el proceso. En cuanto se encontró más despierta, se percató de que el automóvil no estaba en movimiento.
Iba a bostezar, pero el aire requerido se atascó en su garganta al mirar a su lado izquierdo y no percibir a su mamá. Hosanna había dejado las llaves en el asiento y toda puerta con seguro. Zemira lo tomó como un «vete si surge una emergencia».
—¿Qué...? —La pregunta pareció un suspiro, ahora prestándole atención al lugar donde estaban estacionadas.
Una gasolinera.
—¿Qué? —repitió, esta vez con mayor claridad, aunque fuera para sí misma.
El Volkswagen ya tenía el combustible suficiente. ¿Acaso pretendía llenar un galón, o varios, con tal de no tener que regresar allí cada cierto tiempo? Seguía sin cuadrarle la situación, porque pudo haberlo hecho en un pueblo con mejor reputación. O quizá había pensado que bajarse en la estación era una buena estrategia para conocer un poco más a Greendale... ¡qué sabía Zemira!
