Capítulo 13

1.2K 178 56
                                    

Arty

Pues sí¡Jodidamente que sí! Mi vida si pudo irse más a la misma puta mierda del demonio. Maldita sea.

Cuando llegamos a la supuesta estación de policía, a la que creía que iba a ir, me di cuenta que no era una estación de policía pero sí un muy maltratado edificio gigante que decía prisión en letras bien grandes.

Cuando uno de los oficiales intentó bajarme del auto no pude evitar alterarme. _ ¡Suéltame! ¿Qué demonios estoy haciendo aquí? _ pregunto tratando de zafarme del agarre del alto y robusto policía.

_ Lo sabrás una vez entres a la prisión._ respondió con voz aburrida el policía.

Nada de esto tiene ningún sentido. Estos policías ni siquiera están siguiendo el protocolo correcto._ ¡Esto que están haciendo es completamente ilegal!_ les grito hecho una furia._ Antes de solo meterme a una puta prisión debo de tener un abogado y ser condenado por un juez. No esta cochinada que están haciendo._ vociferó con la esperanza de que estos policías cambien de opinión y sigan los protocolos correctos.

Yo definitivamente no puedo ir a prisión. Alguien como yo no duraría mucho allí dentro. De seguro me violarán y una vez que solo sea una muñeca vacía me matarán. Aunque puede que no haga falta porque prefiero matarme yo mismo antes de tener las sucias manos de alguien que no sea Mew sobre mi cuerpo. No permitiría una vez más ser violado, sobre mi cadáver.

_ Por favor._ ruego con voz suplicante_ No pueden meterme en ese lugar. Saben perfectamente lo que les pasa a los tipos de complexión delicada como yo._ digo ahora entre sollozos.

No entiendo nada de lo que está pasando. Es cierto que suelo hackear algunas cuentas de personas ricas, pero me he asegurado de no dejar ninguna pista. Además,  las cantidades robo no son tan alarmantes como para que me estén simplemente condenando a prisión sin antes haber tenido un juicio apropiado.

Dejé de hablar y simplemente me dejé arrastrar por el policía aquel. Realmente no había mucho que pudieran hacer. Aparte del policía que me tiene agarrado hay dos más siguiendo nuestros pasos. Todos armados y de complexión fuerte.

¿Qué puede hacer un escuálido como yo delante de esos tres titanes? Nada.

Cuando entramos a la prisión seguimos por un pasillo bastante elegante a comparación con la fachada de afuera de la prisión. Luego doblamos varias veces hasta llegar a una puerta de color blanco con varias flores en una mesita al lado de la puerta.

Unos de los policías tocó la puerta y luego de que se escuchó una voz dando permiso para entrar el policía que me tenía agarrado entró conmigo a la elegante y sofisticada oficina que se abrió ante mis ojos. Lo dicho, lo de afuera destruido y lo de adentro elegante. Me pregunto si también las celdas son así. Lo dudo mucho.

Dentro de la oficina se encuentra un hombre de espalda hacía la puerta. Alto y de hombros anchos. Cabello color marrón y una espalda fuerte y ejercitada.

_ Señor, aquí le traje lo que ordenó._ dijo el policía que me tiene agarrado._ pero el hombre no respondió de vuelta._Estaré afuera de la puerta esperando nuevas instrucciones._termino de decir el policía para luego abrir la puerta y salir de la oficina dejándome solo con aquel hombre que por alguna razón se me hacía familiar, pero que no puedo ubicar de donde porque está de espaldas.

_ ¿Cómo ha estado señorito Arty?_ preguntó burlón aquel hombre dándose la vuelta hacía mí. Cuando este está frente de mi siento que me quedo sin aire.

¿Qué demonios hace Marck Kanawut aquí?

_ ¡Señor Kanawut!_ exclamo entre sorprendido y alarmado._ Viene a sacarme de acá, ¿verdad?_ le pregunto ilusionado acercándome más a él.

Amor MaduroWhere stories live. Discover now