Hasta donde estés.

¿Esta es la despedida?

Te escribo con lápiz aunque sé que durará menos. Observé algo que me mostró lo duro que es sentir que alguien se marche, probablemente si lees esto es porque no me atreví a salir corriendo hacia ti o simplemente intente que te quedarás, pero no pude.

Si te soy sincera llegué a odiarte aunque, también te amo. A veces es grande el dilema, por ejemplo: odio cuando no sé qué hacer contigo y te encierras en tu mundo, cuando no sabes callar y dices lo primero que se te viene a la cabeza, incluso llegué a odiar tu forma de afrontar los problemas o por lo menos los que tenías conmigo; decidías que era mejor no discutir cuando sin darte cuenta lo único que quería era hablar contigo y solucionar las cosas. Quizá en realidad no lo odio, me da rabia hasta el punto de preguntarme ¿por qué llegaste a mi vida si no era para quedarte? Y no... no creo que haya alguien lo suficientemente cuerdo para no enloquecer con tu sonrisa.

Llegaste a poner un punto positivo a todos mis pensamientos negativos porque todo tenía solución si estabas aquí y si no tenía, la inventábamos. Contigo era diferente, habías decidido que me cambiarías la vida y lo hiciste, ¿Pero ahora como olvido a alguien que no quiero olvidar?... No quiero por la simple razón de que todos esos momentos eran nuestros. Yo siempre estaré preparada para perderlo todo, menos a ti.

Odio la forma que tienes de abrazarme y hacer que me olvide del mundo, hubiera preferido que me dijeras que todo estaría bien aunque el mundo se nos estuviera cayendo a pedazos y tú te quedas conmigo, eso era más que suficiente. Eres tú, lo tengo muy claro, éramos nosotros con nuestros peros, nuestras peleas, con todas nuestras risas y todos aquellos recuerdos que se te vendrán a la cabeza ahora mismo porque podría decir que todos tus defectos son los que hacen que me quede aquí.

Descubriste mis heridas y te quedaste, me quisiste con ellas... ¿Cómo no te voy a amar? Seguiría, pero definitivamente nunca acabaría. El punto es que me encantaba que aún siendo tan diferentes te gustaba compartir tiempo conmigo. Si esa fue tu decisión definitiva la entenderé, siempre lo entenderé.

Gracias por todo.