Chica de Ciudad [Terminada]

Capítulo 39

-Me fui antes de que tu nacieras —le dijo —En cuanto a Fernando, si, a él lo conozco hace mucho tiempo —las cuatro caminaban por el pasillo directo a la salida —Fernando Carvajal es mi ex esposo.

—¿¡Su ex esposa!? —preguntaron al mismo tiempo las tres aun sin creer.

—Así es.

—Es la mamá de Santiago —afirmó Carolina, la mujer asintió —Creí que usted estaba muerta, perdón —se disculpo al sentir que dijo algo inapropiado.

—No te disculpes —le dijo a Carolina —Seguramente Fernando les dijo a todos que yo había muerto, era más fácil eso que decir la verdad.

—¿Cuál verdad? —preguntó Valentina.

—Será mejor ir a la hacienda —les dijo antes de seguir caminado, las tres chicas la siguieron.

...

—Que gusto verte, Eva —saludo Elena a la mujer con un beso en la mejilla.

—Igualmente, Elena.

—Entonces de verdad se conocen —dijo Valentina.

—Así es, la verdad nos conocemos de un poco antes de que tu y Santiago nacieran —las tres chicas se miraron —¿Saben donde está Santiago?

—Está en la escuela —contestó Carolina —le hace clases a los más pequeños.

—Es profesor —sonrió la mujer.

—Hoy salen más temprano, como en una hora más.

—Conoces muy bien a mi hijo —le dijo Eva.

—Tenemos una relación —le dijo Carolina, la mujer bajo la mirada al vientre de Carolina y sonrió con ternura.

—Espero que esa relación dure y termine en casamiento —eso hizo sonrojar a Carolina.

—Bueno, mientras llega, vamos a la sala —sugirió Elena.

—Les traeré algo para beber —habló Carolina.

—No es necesario, Carolina, le pediré a otra empleada que lo traiga —le dijo Elena.

—No tengo problema en atenderlas, con permiso —dio media vuelta y camino directo hacia la cocina.

—Es muy terca, sabe que no puede hacer esfuerzos —hablaba Elena mientras caminaban en dirección a la sala.

—Es la costumbre, mamá —le dijo Valentina —toda su vida atendido a otros, no es fácil para ella entender por ahora que será la atendida.

—Si, bueno, aun así es terca —seguía reclamando, la morena y la castaña sonrieron.

...

—¿Entonces esta todo listo para que Fernando salga del pueblo? —preguntó Elena.

—Así es, mañana mismo sale el vuelo a la ciudad. Dos policías lo custodian en el vuelo —le contestó —No tendrán de qué preocuparse, estará en la ciudad, en una cárcel de máxima seguridad.