02 - Las tres escobas

2.4K 372 249
                                    

Lunes, 3:11 p.m

James, Sirius, Peter, Mary y Marlene se reunieron a la hora establecida fuera del pub .

—¿Deberíamos crear un plan para encontrar a las personas, o solo...?

—Dejemos que ellos nos encuentren. —interrumpió James, el resto estuvo de acuerdo.

Ahora los cinco amigos yacían en los taburetes redondos de la barra del pequeño bar. Ordenaron cinco tazas de café, además de las papas fritas de Marlene y Pete, y no hicieron más que sentarse a esperar por esa persona.

Media hora, nada.

El bar y la plaza, de manera general, estaban llenos de personas que tomaban el té o paseaban por el lugar, esto sería pan comido.

Una hora, nada.

Dos tazas de café, una segunda ronda de papas fritas, un crucigrama a medias y ni un posible modelo a la vista.

¿El bar estaba lleno? Si. ¿La plaza estaba llena? También. Pero eso no les había asegurado nada. Nadie parecía ser lo suficientemente llamativo como para querer pintarle. En realidad habían visto a un par de chicos y chicas guapas, pero era belleza que ya habían pintado antes, y todos estaban buscando algo extraordinario.

Fue, en definitiva, un mal primer día.

Martes

—James —llamó Marlene —Creo que dejar que sean ellos quienes nos encuentren no fue una muy buena idea.

—Tienes razón ¿Y qué propones, entonces?

—Tal vez ser más directos y buscarlos nosotros, hablar con las personas y contarles sobre el proyecto...

—Marlene, eso a mi me da vergüenza. —Peter parecía afligido ante la idea.

—¿Y que opinan de al menos lucir como lo que en verdad somos? —Propuso Mary.

—¿Homosexuales?

—¡Marlene! —gritó Mary —¡Este no es el momento para que hables de tu preferencias sexuales! ¿A caso también se lo dirás a la persona que pintes?

—¡Oh, si Marlene! —Sirius imitó el grito de Mary como burla. —Que poco sensato de tu parte decir algo como eso tan abiertamente, es una abominación ser homosexual hoy en día, ¿No lo sabes?

—Oh claro, porque tú eres tan hetero. —Marlene dijo sarcásticamente y Sirius le dió una mirada divertida, ambos rieron luego.

—Y Mary, para tu información, si es una chica linda a la que pintaré, no tendría problema con accidentalmente decirle que me gustan las mujeres, tal vez encuentre a mi musa, y novia, a la vez.

—Bueno, si dejamos de lado su sentido del humor, el lucir como lo que somos podría resultar, y a artistas me refiero Sirius, te estoy viendo reír. —James llamó y Sirius soltó una ruidosa carcajada.

—Es lo que les digo. Que les parece si nos sentamos acá y cada uno trae una libreta para bocetear un poco, a lo mejor alguien se interesa en nuestros dibujos y le parece buen plan hacerla de musa.

—Déjame decirte, mi querida mejor amiga, que ese es un excelente plan. —Marlene sonrió orgullosa.

Miércoles

La técnica de bocetear en un trozo de papel a la vista de las personas del pub dió resultados rapidamente. Varias personas que habían pasado al lado de los cincos chicos se detuvieron a mirar o murmuraron sobre los dibujos.

Pero para sorpresa de todos, una chica llamada Susy fue la primera en aparecer.

Susy era como ver a Peter pero como una mujer, lo cual, en realidad lo hacía aún más divertido, porque era Peter quien de hecho iba a pintar a la chica.

La muchacha rubia caminaba hacia la barra cuando el trozo de pastel de calabaza que Peter estaba dibujando robó toda su atención, se acercó sin pensarlo dos veces y le pidió al chico observar el dibujo de cerca.

Pastel de calabaza, su postre favorito. La chica estaba impresionada con el talento del muchacho para representar con tanto realismo y detalle algo que ella conocía a la perfección. Y en cuanto Peter mencionó la razón por la que él y sus amigos estaban ahí, no pensó dos veces antes de aceptar con entusiasmo. Su única condición: quedarse con el dibujo del pastel de calabaza.

Jueves

Uno menos, quedaban cuatro.

Pero rápidamente solo quedaron tres.
Poco después de que llegaron al pub una bonita chica morena entró al lugar, Marlene la denominó casi de inmediato como "hermosa e imponente".

Marlene no pudo evitar retratarla, luego de 25 minutos tenía un hermoso dibujo, y mientras daba los detalles finales la chica se levantó para ir al baño, pasando al lado de Marlene y su dibujo.

—¿Esa soy yo? —Dijo retrocediendo unos pasos para mirar el dibujo. Marlene levantó la vista poco a poco del papel, la miró con vergüenza y sus mejillas se enrojecieron. —Entonces si soy yo —la chica ronrió —Es muy lindo.

—Si, como tú —Marlene dijo sin pensar —Digo, porque eres tú la del dibujo, ya sabes. —Sus mejillas se tornaron aún más rojas y la chica rió nerviosamente.

—Me llamo Dorcas, es un placer ...?

—Marlene —dijo apresuradamente —Soy Marlene Mckinnon. —Se estrecharon las manos mientras sonríen tímidamente.

Luego de eso entablaron una agradable conversación. Marlene mencionó su proyecto y que esa era la razón por la que estaba ahí, Dorcas se ofreció como voluntaria, después de todo, era modelo.

Viernes

Quinto y último intento de la semana. Entraron al lugar, se sentaron en exactamente los mismos taburetes que habían estado utilizando toda la semana, ordenaron las mismas bebidas e hicieron un escaneo rápido del lugar.

—Marlene, Pete —llamó James —Si saben que no era obligatorio que regresaran al pub con nosotros, ¿Verdad?

—Lo sé —afirmó Peter —Solo vine para darles mi apoyo.

—¡Yo solo vine por las papas fritas!

—Oh dulce y honesta Marlene —llamó Mary —Que haríamos sin ti.

Luego de media hora, un mesero se acercó a Mary y le entregó una nota escrita sobre una servilleta.

Me preguntaba si aceparías tomarte un café conmigo, tal vez,  justo ahora? Pd: Soy el rizado del fondo.

Durante toda la semana Mary había logrado captar la atención del joven que tenía como costumbre tomarse un café en el lugar, hoy por fin se había animado a hablar con ella, o bueno, algo así. Mary sonrojada aceptó el café, y de alguna manera convenció al muchacho de ser su modelo para el proyecto final.

Ahora solo faltaban James y Sirius, ninguno de los dos había tenido mucha suerte y estaban indecisos sobre que hacer al respecto.

—Creo que regresaré mañana también —llamó Sirius mientras salía del pub junto a James —¿Vienes?

—Quisiera, pero no puedo amigo —dijo distraído mientras buscaba a su chofer —Prometí que acompañaría a mis padres a visitar a unos viejos amigos de la familia, salimos en un par de horas, ya sabes como es.

—Oh bien, creo que tampoco iré, entonces.

—Deberías ir, Black. Nunca sabes cuando puedes escontrarte a alguien realmente interesante.

*****
Me encantó escribir este capítulo, fue divertido imaginar a las personas que cada uno pintaría y las situaciones en las que se conocerían. Y bueno, supongo que ya saben lo que se viene en el siguiente cap ;)

Pintando a un extraño - WolfstarWhere stories live. Discover now