14. Sal De Mi Cabeza

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     CAPITULO 14

SAL DE MI CABEZA.

SAL DE MI CABEZA

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Antes de nada. Hay nueva portada. ¿QUE OS PARECE?
Dynasty - miia

Una semana, una semana es el tiempo que llevo sin saber nada de Mark. Después del beso que nos dimos se fue, y desde entonces nada. Ahora me encuentro sentada en el sofá con areboldrujada a una manta y sujetando mis apuntes.

Mis notas nunca han sido perfectas, siempre he sacado cuatros y cincos durante toda mi vida. Pero cuando supe que podría obtener una beca en la universidad de música tuve que estudiar todo el verano y trabajar durante un año entero. Porque mi padre no quería que fuera a esa universidad.

Me esforcé tanto para conseguirla, soporte tener que trabajar en la pizzería de al lado del instituto para poder cumplir mi sueño. Por eso conseguí la beca. Recuerdo como cada vez que comentaba algo de la universidad con Willy me decía que yo no iba a poder, decía que necesitaba tener notas más altas.

Y yo le contestaba que lo conseguiría y se lo restregaría en la cara, claramente lo decía de bromas. Mi cabezonería llego al límite cuando papa me dijo que no quería que fuera, entonces me fui de casa. Discutimos muchísimas veces hasta que un día explote y le dije cosas de las que todavía me arrepiento. Le dije que era el peor padre del mundo, por no apoyar a su hija a cumplir su sueño.

Después de irme me di cuenta de que no tenía ningún sitio en donde quedarme. Entonces fui a casa de Willy el acepto y pase dos semanas en su casa. Pasado ese tiempo papa descubrió donde estaba y vino a por mí. Los dos lloramos y nos pedimos perdón mutuamente.

Me cinto que odiaba la música, porque le recordaba a Oliva. Y que el todavía no sabía por qué demonios ella se fue.

Cuando vi que Lucy se acercaba a mi peje un grito de sufrimiento mirando los apuntes.

— ¿Qué haces?—pregunto sentándose a mi lado, mirando mis apuntes fijamente.

—Estudiar, examen de mates. —dije moviendo mis apuntes al aire. Ella soltó una carcajada.

— ¿Desde cuándo se estudia matemáticas?—pregunto tumbándose en el sofá, y haciendo una que otra pose dramática.

—Pues desde que en el último examen saque un cuatro.

—no me lo puedo creer Alicia, tu sacando un cuatro en matemáticas. Esta enferma, te duele algo. Desde que te conocí no has suspendido nada.

—Llevo días sin poder concentrarme bien al estudiar.

—tía.

Sabía que iba a volver a hablar de él, durante estas dos semas no ha parado de preguntarme si estoy bien.

—estas bien?

—sí, Lucy estoy bien.

—estas segura porque si no lo estas puedes decírmelo.

Tengo Que Olvidarte Where stories live. Discover now