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- Junkyu, mira está es mi casa.
- es muy bonita.
- mi madre debe estar en su jardín, pero después iremos a verla... Te llevaré adentro.
- ¿Tienes más hermanos?
- no, solo somos mis padres y yo.
- entiendo.
- pasa, ¿quieres algo?, Si es así solo pídelo.
- estoy lleno, comí muchos waffles.
- que bueno que te encantaron, mi habitación está subiendo los escalones, perdona si te cansas ya se que son muchos, mi madre dice que sirve de ejercicio porque a ninguno de nosotros nos gusta ir al gimnasio.- comentó Haruto riendo un poco.
- pues, ahora que recuerdo mi familia tampoco hace ejercicio.
- adelante, iré detrás de ti.- Junkyu se puso nervioso, si daba un paso Haruto se daría cuenta de que estaba lastimado y seguramente le preguntaría qué le había ocurrido, no podía decirle que su hermana lo había empujado.
- mejor tu primero.
- no sería caballeroso de mi parte.- no le quedaba de otra, esperaba que las muecas de dolor en su rostro no se notarán mucho.
Dió el primer paso y mordió sus labios para evitar que una queja saliera, después siguió con el otro pie pero se detuvo un momento, respiro y volvió a hacer lo mismo.
- ¿Sucede algo?.
- no, estoy bien.
- ¿Estás seguro? ¿Te duele el pié?.
- e-eh...
- Junkyu, sé que aún no hay mucha confianza porque prácticamente acabamos de conocernos pero, seremos esposo y quiero que sepas que puedes decirme cualquier cosa ¿De acuerdo?.
- de acuerdo.
- ¿Me dirás qué sucede?.
- p-pues ayer lastime mi tobillo y mi rodilla.
- me hubieras dicho antes, ya te hice caminar.- lamento Haruto.
- no, no quería ser grosero contigo.
- no lo hubiera tomado así, primero está tu salud y bienestar.
- gracias.- dijo Junkyu tímido.
- de nada, ven.- Junkyu no entendía a qué se refería, pero lo entendió cuando Haruto lo cargo para subirlo .
- seguro que soy muy pesado, vas a cansarte mucho, puedo subir solo, despacio pero puedo lograrlo
- nada de eso, yo voy a cuidarte.
Junkyu se dejó hacer aunque le daba vergüenza ser cargado, su madre tenía razón, ni para mentir servía, era obvio que Haruto no iba a creerle, llegaron a la habitación y Haruto lo recostó en su cama, era un lugar muy ordenado y lindo, mucho más grande que su habitación, la de él era más pequeña que la de los demás miembros de su familia, pero mínimo dormía cómodo, debía conformarse.
Haruto entro a su baño y trajo algunas cosas.
- ¿Puedes decirme dónde te duele?
- claro.- Junkyu se levantó el pantalón, lo bueno era que este era holgado porque de lo contrario se hubiera lastimado más la herida en la rodilla.
- está muy morado, ¿Tu rodilla también?.
- sí.
- ¿Me dirás como te paso esto?.
- no fue nada, soy muy torpe y me caí en los escalones.
- entiendo.- Haruto sabía que no era así, su tobillo estaba muy lastimado al igual que su rodilla, no dejaría que fuera a casa, no al menos hoy, curó sus heridas y las vendó.

- muchas gracias.
- no hay porque.
- ¿Quieres ver una película?.
- ¿Podemos?
- claro que sí, tú dime cuál.
- Y-yo, no conozco mucho de películas.
- está bien, pondré una que seguro va a gustarte.
- de preferencia que no sea algo de terror.
- a mi tampoco me gustan, no te preocupes. Y  ¿Algo en especial que quieras comer?
- ¿podemos tener palomitas?
-  Por supuesto, ¿Algo más?
-  un poco de Coca-Cola
-  Excelente elección, en un momento vengo ¿está bien?, ponte cómodo.

Junkyu se acomodó mejor, se sentía bien al lado de Haruto, pero aún tenía miedo de que de un momento a otro las cosas cambiarán, quería confiar en él y su familia pero, no quería ilusionarse, aunque ya lo había hecho y por eso se sentía tonto, Haruto le ponía mucha atención y lo dejaba elegir todo, pero ¿Y si solo es un sueño? ¿Y si estaba viviendo solo una fantasía? Tantas preguntas rondaban en su cabeza, pero disfrutaría de la atención que le daban, nadie nunca le había prestado tanta como Haruto, y se sentía ciertamente extraño.
Haruto regresó y puso una película animada, le gustó mucho.



























❤️

Eres feo (Harukyu)🌾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora