Mi salvación ✨✨Ran Haitani x lectora

CAPÍTULO 4

Después del raro evento con Ran Haitani, me dispuse a dormir para mañana empezar con mis clases, desperté gracias a mi alarma que marcaba las 5:00 am, debía llegar a las 7:00 para mi primer clase, me di un baño y me vestí con una falda negra acompañada de unas medias del mismo color y unos tenis, seguido de un suéter de cuello de tortuga color blanco y encima un abrigo color beige, el cabello suelto y un poco de maquillaje, desayuné algo ligero, un poco de fruta con yogurth, prepare mi bolso y almuerzo, cuando todo estuvo en orden mire la hora 6:20 am, corrí por mi auto y salí rumbo a la universidad

-bien debo encontrar un lugar cerca de mi facultad-suspiré y conducia por el estacionamiento

Una vez encontré lugar camine hacia mi respectiva aula y tome asiento, parecía un pequeño auditorio, era de esperarse, aún faltaban 10 minutos para comenzar la clase así que aliste lo necesario y planeaba esperar pacientemente

-buenos días pequeña kasumi

Mis mejillas se sonrojaron un poco, esa voz la conocía de algún lugar, moví mi cabeza en esa dirección, ahí estaba el con su cabello trenzado y su torpe sonrisa de siempre

-ran....Buenos días, se puede saber ¿que haces aquí?

-tan cruel como siempre, deberias dedicarme una sonrisa al menos - decía engreído

Moví de nuevo mi cabeza y mire hacia enfrente talvez así me deje en paz

-por cierto, no contestaste mis llamadas pequeña - dijo a manera de puchero

Me pereció algo tierno y logró sacarme una pequeña sonrisa, lo cual no noto, lo mire nuevamente y le hice una seña para que se sentara a mi lado, me miró alegre y cedió, los demás alumnos se hacían presentes y algunos miraban hacia donde estaba ran y murmuraban entre ellos, no me gustaba llamar la atención, pero tampoco me importaba lo que la gente pensara de mi, así que solo lo ignore

-buenos días jóvenes, comenzaremos con la clase del día de hoy, presentaré nuestro programa de estudios

Con la voz del profesor, todos guardaron silencio y prestaron atención a sus palabras, las primeras clases pasaron rápido, llegó la hora del almuerzo y salí un rato al patio para comer un poco, me senté en una banca cerca de unos árboles, un paisaje hermoso y tranquilo

-¿porqué me encuentro a ran en todos lados? - suspiré con fastidio y segui comiendo la ensalada que prepare

-¡oye, tu!

Una voz algo fuerte captó mi atención, eran dos tipos y por su expresión, parecían molestos y problemáticos, solo los ignorare y tal vez se alejen

-no nos gusta que nos ignoren preciosa, cuando vemos a una mujer debe ser nuestra lo entiendes, así que mas vale que cooperes maldita zorra porque...

Antes de que pudieran seguir hablando, ya estaban en el suelo con varios golpes, pasó muy rápido, aunque mi expresión era seria el miedo me mataba por dentro, solo vi como ran seguía pateando a ambos chicos, su cara era diferente, parecía un monstruo los mataría si no lo detenía, tomé su mano y lo jale hacia otro lugar, estaba temblando un poco y no me soltaba de su agarre, una vez estuvimos lejos de ahí, seguía en shock

-esos malditos, ¿estas bien? - pregunto mas calmado pero preocupado por mi bienestar

Yo no decía ninguna palabra, mi cara era seria, pero lloraba en mi interior, quería tirarme y gritar pero debía guardar esas emociones, no me gusta que los demás me vean indefensa o débil, lo mire a los ojos tratando de contener las lágrimas y lo abrace, no me importaba si los demás lo veían o lo que él diría, me sentí segura haciéndolo y de inmediato el me correspondió, odiaba meterme en problemas, incluso en una relación, pero Ran haitani hace que mis sentimientos se alteren y que no comprenda nada

-todo estará bien, debemos volver a clases-tomo mi mano y me guió a la siguiente aula

En el camino solo veía su mano sosteniendo la mía, un leve sonrojo apareció en mi rostro, entramos al salón y todas las miradas fueron para nosotros, al notarlo me avergonce aún más y me escondí detrás de él, actúe sin pensarlo, solo los veía murmurar, pero ran lo ignoro y se sentó junto a mi, no era tan molesto como pensé, tal vez pueda ser un buen amigo después de todo, el día paso normal y espere a que todos salieran del salón incluyendo a ran quería pensar un poco y reflexionar por lo sucedido, sin embargo el no salió

-no te dejare sola sabes....no me iré hasta que entres a tu auto o llegues a tu casa -Dijo recostandose en el escritorio

Le sonreí y tome su mano para salir, ya era un poco tarde las 5:00 de la tarde, no sabía que hacer o a donde ir solo sabía que la compañía de Ran me estaba gustando

-¿quieres ir a mi casa? -pregunto con un tono serio

Un leve sonrojo apareció en mis mejillas y simplemente asentí nerviosa, fuimos hasta mi auto y partimos en dirección a la casa de los haitani...