CAPITULO 16

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La luz empezaba a molestar, por un momento había olvidado lo sucedido, sentía calidez y los rayos del sol me hacían despertar

-donde...

Un dolor invadió que entumecido mi cuerpo,en la habitación había un chico rubio que dormía recargado en la orilla de mi cama, no lo reconocía y solo tenía vagos recuerdos de lo sucedido, en un sofá cercano también había otro chico este de cabello negro algo alocado, dormía con una expresión algo molesta, mi cabeza dolía más que nada y mis manos no las podía sentir, di la vuelta un poco para admirar al chico rubio, tenía una cicatriz en su rostro, se veía tan tranquilo y mi rostro se sonrojaba, la única persona que había estado así de cerca conmigo solo había sido ran, al recordarlo quería llorar pero sabía que el estaría bien, el miedo me invadió tal vez estás personas sean de ese grupo criminal, los nervios no me dejaban, comencé a moverme de manera brusca lo cual hizo despertar al chico, vi su mirada...ahora los recuerdo ellos me siguieron cuando trate de escapar, no hay duda ellos me van a regresar al infierno

-oye tranquila, estás muy mal debes descansar- decía tratando de calmarme

-déjame porfavor, no quiero regresar ahí, yo no sé nada sobre los haitani

Mis lágrimas cayeron después de soportar tanto, mi mirada estaba llena de miedo, el chico me veía con una sonrisa para calmarme y jalo mi brazo para acercarme a él y abrazarlo

-¿Sufriste mucho verdad?- dijo preocupado

Yo como pude lo abrace, era lo que necesitaba, él era cálido y me sentía segura, sin embargo, el otro chico despertó por el ruido y solo me miraba con odio

-bien ya despertó, vámonos de una maldita vez

-koko, no deberías hablarle así, no es su culpa- dijo a la defensiva el rubio

Me sentí mal por hacer que estás personas estuvieran obligadas a quedarse por mi

-no importa, se han tomado las molestias de tener que soportar esto, pueden irse...yo me encargaré de recompensarlos- dije secando mis lágrimas

-gracias señorita, al fin nos entendemos-dijo el pelinegro para salir de la habitación

-no te sientas mal por lo que paso y no es necesario que nos pagues por nada, yo regresaré más tarde, por ahora descansa

Me conmovió el actuar de ese joven, debía saber sus motivos, debo llevar poco tiempo aquí, así que no habrá problemas, tiempo después una enfermera entro para asegurarse que todo esté en orden, me contó que estuve inconsciente por una semana, la magnitud de los golpes había afectado un poco mis costillas, mis manos rotas y la cara golpeada, al parecer me recuperaba poco a poco

-¿No hubo alguna llamada? O ¿No vino nadie más a parte de esos jóvenes?

Preguntaba con la esperanza de que al menos mis padres o incluso ran preguntaran por mi, pero al parecer solo fue una llamada donde hablaban sobre los gastos que se cubrirían, la mirada de la enfermera mostraba lástima, ni siquiera ran se había preocupado, mis sospechas eran ciertas, para el ya estoy muerta, mire el reloj de la habitación las 8:45 de la mañana, llevaba tiempo aquí y aún no sentía las manos, que fastidio...

-¿Cómo soporta esto chifuyu?- decía en voz baja

Pasaron las horas y estaba demasiado aburrida, no sabía que hacer y hablar conmigo misma no solucionaría nada, estuve hundida en mis pensamientos durante mucho tiempo, el idiota de ran no había ni siquiera llamado, ya había escuchado miles de promesas a lo largo de mi vida, pero por alguna extraña razón está vez dolía, lo único que pedía era una llamada pero en todo este tiempo nunca llegó, decidí olvidar por completo ese asunto, lo que debía preocuparme era esos dos chicos que cuidaron de mi, nunca me gustó deberle favores a los demás y está vez era distinto, de no ser por ellos estaría muerta

Mi salvación ✨✨Ran Haitani x lectora Where stories live. Discover now