𝐒 | ❝ déjame ir ,Peter, estaremos bien❞
susurró ella con un hilo de voz,
y soltó su mano.
Donde el amor de Amy y Peter era tan poderoso, que incluso la estrella más fuerte del universo podría ser vencida por ellos. Un impe...
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Cuando Peter llegó a casa...
—¡Peter!— su madre estaba sentada en el sofá, lucía ansiosa por que su hijo mayor por fin llegase a casa.
—Hola ¿qué pasa? — dijo confundido.
—Es sólo que, tu padre y yo, eh... queremos hablar contigo, desde que volvimos a la ciudad no tuvimos tiempo para esto— dijo algo nerviosa.
Se escucharon voces en la cocina. Aquello sólo significaba una cosa: habían visitas.
—¿Quién ha venido?— preguntó Peter frunciendo las cejas.
—Ve a saludar— es lo único que contestó su madre.
El chico se dirigió a la cocina. Cuando descubrió quien estaba ahí, se quedó congelado.
—¡El mayor Pevensie! Tanto tiempo! Cuánto has crecido, hijo— un hombre robusto y con la voz extremadamente grave habló.
El señor Pevensie rió.
El mejor amigo de su padre, Dominic Wilson había vuelto a la ciudad...
—Hola— sonrió algo incómodo. — Ella... está aquí?
—Claro! Por qué no vendría? Pasado pisado, Pete.— contestó Dominic.
—Savannah está arriba poniéndose al día con Susan— agregó su padre.
Sí, Peter y Savannah Wilson tenían su pasado. Desde niños fueron mejores amigos, a los 14 ella había comenzado a sentir cosas por Peter, pero él solo la veía como una amiga. En esas épocas era común ver los matrimonios arreglados, así que los padres Pevensie, y la familia de Dominic comenzaban a hacer planes para el futuro. Pero Savannah quería alejarse de él, el amor de adolescentes no fue fácil para ella... Los Pevensie estuvieron del lado de Peter, y Los Wilson estuvieron del lado de Savannah , la relación entre todos ellos se había roto... por un tiempo.
Peter creía que no los volvería a ver, después de una advertencia que le dio Dominic antes de irse de la ciudad, él no hizo caso. Al parecer, estuvo equivocado. Había decidido dejarlos en su pasado, sin embargo, ahora eso no sería posible. Dominic había vuelto, como le advirtió a Peter.
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—No! No piensen voy a terminar con Amy sólo para cumplir con sus malditos deseos de seguir con esos planes del estúpido matrimonio.— dijo el rubio alterado levantándose del sofá.
