•✧• ᴀɪᴢᴀᴡᴀ ꜱʜᴏᴛᴀ × ᴍɪᴅᴏʀɪʏᴀ ɪᴢᴜᴋᴜ •✧•

Pity Party

.
.
.
.
.
ᕙ🌼ᕗ

Nunca fue una persona festiva, una persona que celebraba las fechas importantes con fervor, puede que de niño lo allá hecho pero al paso del tiempo, las cosas cambian. Principalmente en su cumpleaños, fecha para celebrar tu nacimiento y los años de vida que haz cumplido, abecés prefiere morir y dejar todo para poder dormir y descansar sin alguna molestia pero por desgracia así no es la vida, muchos de sus cumpleaños fueron un fracaso, quitando el hecho de que sus padres le obligaban hacerlo, siempre terminaba desilusionado; llovía o no había casi nadie o ni siquiera asistían o mucho peor en que la atención sea completamente arrebatada por sus propios compañeros y dejarlo excluido, de esta manera dejó la importancia de tener amistades a excepción de algunas hasta el día de hoy.

Prefería no decir cuando era su cumpleaños, no le importaba que le saluden o idioteces de regalos, no le importaba nada, solo era un día normal y común como los demás, nada de especial. Pero una cosa era no importarle en frente de las personas pero por las noches sufría, le dolía tanto el hecho de la situación, de recordar y de continuar de tal manera, le dolía tanto que llegaba a odiarla y utilizar ese día para el solo sin que alguien le hablase, sus dos únicas amistades lo entendieron, intentaron apoyarlo pero lo empeoraban la situación y lo mejor que pudieron hacer fue de seguir las reglas, no molestarlo y dejarlo a solas.

De todos modos, aunque sea bastante contradictorio, llora, es su fiesta y llora si el quiere, llora, llora y llora. Aunque se haga ver como una persona completamente fría y sin emociones pero en el fondo termina siendo completamente sensible, frágil y débil. Eso lo odiaba pero al fin de cuentas lo termina ignorándolo, como todo, ignorando para pretender estar bien y continuar, solo continuar.

.

Un suspiro salió por su boca al despertar, al recordar que ya era el dichoso día, lo único que se permitió hacer fue levantarse a desayunar y alimentar a sus gatos, dormir era una de sus opciones pero había dormido tan plácidamente que no podría conciliar el sueño, mientras tomaba su café caliente, despojó sus codos sobre la ventana mientras veía el amanecer mientras sentía la presencia de frescura nocturna, o lo que queda de ella.

Los mininos se dispusieron a sobarse contra las piernas de mayor por agradecimiento y para absorber las energías negativas que estaba teniendo el mayor, esto mismo hacia que el azabache concentrara su atención en los gatos, esfumando cualquier sentimiento no deseado. Para su sorpresa la puerta fue golpeada, lo único que deseaba fue que no sea Yamada, le había dejado bastante en claro de la situación y esta vez se enojaría mucho con él, pero no se lo esperaba en realidad.

Al abrir la puerta se percató de que estaba un hombre, era un cartero con una canasta.

ㅡbuen día señor, vengo a entregarle este paquete.ㅡ digo con alegría.

ㅡuh... okey. ¿en nombre de quién? rezaba para que no sea ninguno de sus compañeros.

ㅡno puedo decirle, aquí tiene una nota y está firmada por petición del autor.ㅡ dijo mientras señalaba al paquete al cual se lo entregó y se despidió dejando con la duda al mayor. Este mismo bufo y procedió a entrar al departamento, la sorpresa se llevó al ver la firma.

Buenos días
te deseo feliz cumpleaños
Se que no te gusta esta fecha, lo lamento si te molesto mi regalo, pero creo que lo mereces. ❤

Att: Izuku

Sus ojos se abrieron como platos al leer la nota, no conocía a la perfección a Midoriya pero de lo más sincero de su corazón, le agradaba, esa sensación cálida en su pecho le agrado al leer la nota una vez más, no entendía como supo que era su cumpleaños, ya que nadie sabía y mucho menos alguien como Izuku. Le gusto, le gusto el detalle sin importar el después, sinceramente si era un niño problema. Dejando la nota de lado, se dispuso a ver todo lo que había en la canasta, para su suerte estaba su chocolate favorito, aunque sea bastante común, le encantaba.