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  Esperaban en el valle desde hacía unos minutos. Seth, cansado, se tumbó sobre la hierba usando su brazo como almohada. Mientras Jacob y Renesmee permanecían de pie el uno junto al otro hablando en voz baja.

  Seth percibió ese olor tan característico del vampiro y murmuró sin abrir los ojos, despreocupado.

  —Ya viene.

  —¿Ya viene? —preguntó su amigo—. No he captado su olor.

  El menor iba a preguntar cómo era posible que él no hubiera sentido el olor del vampiro cuando en otras ocasiones, sin duda, era el primero en percibir ese tipo de aromas. Pero el golpe seco que hicieron los pies de Emmett al aterrizar cerca de él se lo impidieron.

  Este le propinó un suave puntapié en el costado al tiempo que se cruzaba de brazos.

  —Fin de la siesta, fiera.

  Seth se incorporó hasta quedarse sentado como los indios.

  —Llegas tarde —recriminó—, pero no me extraña.

  Jacob dio varios pasos hasta posicionarse delante de ellos con el aspecto de todo un líder. Seth se puso en pie en actitud de respeto mientras Emmett le observaba aburrido.

  —Hay algo que quiero saber —comenzó Jacob.

  —¿La manera más rápida de matar a un vampiro? —cortó con sorna.

  Seth le dio un codazo al vampiro pidiéndole un poco de seriedad. Emmett le contempló de reojo al tiempo que escondía una sonrisa, molestar a Seth era de sus pasatiempos predilectos.

  —¿Por qué quieres verme? ¿Y por qué has traído a Renesmee?

  —La historia de los otros licántropos y tu aquelarre. Cuéntamelo.

  Emmett y Seth intercambiaron una mirada, el hombre asintió.

  —Sabe que estuviste ahí y presenciaste lo ocurrido a su padre.

  —Ya sabes el final. Punto —afirmó con desagrado.

  —Quiero detalles.

  —Los tuyos se unieron a esos perros para matarnos. Tenéis lo que merecéis.

  —Emmett, no te pases —pidió Seth con la paciencia que le caracterizaba.

  —¿Por qué solo yo? —dijo volviéndose hacia el hombre—. ¿Por qué nadie me ve como una víctima de lo que pasó y si como el villano? Yo no ataqué a ese hombre para que quedase es esa condición, solo defendí a los míos de un sucio ataque.

  —Tienes razón —concedió Seth ante el asombro de todos—. No eres culpable, en tu lugar yo hubiera hecho lo mismo. Simplemente fuimos engañados por esos extraños.

  —¿Qué engaño? Sois unos asesinos, nosotros no nos metimos con vosotros.

  —No sabíamos que iban a proceder de esa manera. No te culpamos de nada.

  —Pero ahora queréis que os cuente cómo entre los lobos mataron a mi aquelarre. Aunque al final ellos fueron más fuertes, los Quileutes solo sirvieron para retirarse heridos —la leve sonrisa del vampiro se borró cuando Jacob estampó el puño en la cara de este con todas sus fuerzas. Emmett se tambaleó más por la impresión que por el golpe.

  —¡Acabaré contigo si vuelves a hablar así!

  —Ven si te atreves —provocó Emmett.

  Antes de que se avalanzaran uno contra el otro Seth se interpuso poniendo una mano sobre el pecho de ambos.

El último vampiro °EmmettxSeth°Where stories live. Discover now