BP; 02. La nueva

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MI CABEZA ESTABA POR ESTALLAR, Al menos esperaba que está etapa de nuestras vidas todo lo que hiciéramos fuera para bien. Porque en serio se lo merecen. Todos merecemos paz en nuestras vidas, pero también escuché por ahí que nunca debes decir tus planes en voz alta porque es de mala suerte.

— Mamá ni siquiera creo que esté abierto— Simón estaba hecho bolita entre unas cobijas.

— Solo bajamos rápido y vemos si Joe aún tiene servicio—.

— ¿Es eso o no quieres estar en la casa?—.

— Tus padres estaban molestos y parecía serio. No quiero problemas—.

— Papá solo está exagerando— dije mirando mi celular. Marcus acababa de mandarme un mensaje para vernos, pero le había dicho que no. He estado pasando todo el día con mis amigos.

— Tenía mucho que no veía a Jack, una lástima que no nos acompañara—.

— Tenía trabajo— sonreí al celular.

— ¿Es él?— sentí como Simón se levantó de su lugar.

— Marcus—.

— ¿Qué dice?—.

— Quedamos de que iría hoy a la casa—.

— ¿Y qué pasó?—.

— Jack nos fue a dejar—.

— ¿Se molesta mucho?—.

— No, para nada— suspiré.

— Todo bien con papá— dijo Simón— le molestó que empiece a quejarse en otro idioma el cual solo sus hijos entienden—.

— Debe ser fastidioso—.


— Lo entiendo, pero su acento es algo sensual después de todo—.

— Mamá no quiero esas imágenes en mi cabeza, voy a comer— mencioné.

— Eso si encuentras algo comestible, iug—.

— Es igual— dice mamá algo fastidiada.

— Si no miras bien— me burle.

— Está bien. Voy a bajar yo y ustedes esperan aquí.. no necesito escucharlos quejarse—.

— Ok, yo solo quiero una malteada de Oreo y un pay de Limón— dice Simón acomodandose.

— Yo voy contigo, quiero ver si Joe tiene de ese pay que me gusta—.

— Luego te estás quejando de que te duele la cabeza por todo el dulce y chocolate que tiene, Ari—.

Solo alce los hombros y ambas salimos dejando a mi mellizo en el Jeep. Entramos al lugar, era pequeño, pero acogedor, un poco rústico, pero moderno a la vez, aunque igual yo no soy diseñadora de interiores. No podría describirlo.

— Buenas noches— dijo mi mamá tan dulce como siempre.

— Buenas noches— el dueño del lugar, Joe se giró para vernos— ¿Alba Galanis? Hace mucho que no te veía en Wellsbury. Mejor dicho ¿Tus padres saben que estás aquí?—.

Bi Panic | Marcus BakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora