Capítulo VI: La luz de nuestra linterna

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Paimon se despertó antes de que Lumine pudiera guardar las flores.

—Buenos días—decía mientras se estiraba en la cama con sus pequeños bracitos—Paimon estaba soñando... ¿Ah? ¿Un ramo de...?

—¡No es lo que parece!—se defendía Lumine ocultando desesperadamente las flores detrás de ella y sacudiendo su otra mano en señal de negación.

—¿Y qué es eso que cuelga de tu mano?—preguntó Paimon mientras le señalaba la mano descubierta.

—¿Eh?—la aventurera miró su mano, de ella colgaba una pulsera hecha con cor lápis. Para ser sincera ella tampoco sabía como había llegado ahí—amm yo...

Un gran ruido que venía de afuera aturdió a ambas y alertó a Lumine, enseguida abrió la ventana y se puso al corriente con la situación, había ocurrido un accidente con una carreta llena de fragmentos de plasurita y empezó una discusión entre un empleado y su jefe, nada fuera de lo normal, pero además había otros diez empleados con una carreta igual.

—Paimon se pregunta a dónde llevarán esta plasurita, deberíamos salir a preguntar ¿no crees?

Lumine asintió y dió un suspiro de alivio por el cambio de tema antes de tener que poder pensar en algo para ocultar la verdad.

Al salir, ambas miraron su alrededor y vieron mucha movilización de gente, pero principalmente, observaron las bonitas decoraciones que colocaban los hogareños ¿será algo importante?

—Disculpe madam—preguntaba Paimon a una dulce anciana que miraba al horizonte—¿habrá algún espectáculo hoy o algo por el estilo?

—¡Por supuesto! Es el gran rito de la linerna, deberían de quedarse esta noche, habrá un evento increíble con mucha comida deliciosa.

—¿Comida deliciosa? ¡No se diga más!—Paimon saboreo los platillos que aún no había comido.

—Deberíamos de apresurarnos—le interrumpió su compañera—Zhongli debe estarnos esperando.

—Oww—a Paimon se le apachurro el corazón por escuchar otra vez sobre el trabajo, dió un gran suspiro y continúo— Tienes razón, es mejor que nos apuremos.

-

Una vez que estuvieron en el punto vieron a Zhongli aproximarse hacia ellas, pero esta vez iba acompañado por una jóven bastante llamativa.

—Sr. Zhongli, estamos listas para trabajar—dijo Paimon muy entusiasta.

—Lamento informarles que el Sr. Zhongli no las podrá atender hoy—dijo sonriendo la señorita que lo acompañaba.

—¿Eh? ¿Y tú quién eres para...?

—Mi nombre es Hu Tao, soy la directora de la funeraria y en este momento tenemos mucho trabajo, espero que puedan comprendernos, mañana será un mejor día para hablar de las cosas en cuestión. ¿No es así sr. Zhongli?

—Ella tiene razón, es una pena que todo esto haya ocurrido en vísperas del festival—decia mientras suspiraba.

—¿Entonces podemos disfrutar del festival?—a Paimon se le iluminaron los ojos de nuevo.

—Paimon, no pienses en comida en momentos como éste, es descortés.

—No hay de qué preocuparse—dijo Zhongli mientras se llevaba una mano atrás y la otra la agitaba en el aire—En vísperas del rito de la linterna es mejor disfrutar el ambiente nativo que caracteriza Liyue, han trabajado muy duro y es merecido un buen descanso. Vayan a divertirse.

—¡Yuju! Muchas gracias Sr. Zhongli, Paimon está muy emocionada por probar los platillos de Liyue, ¿Tiene idea de dónde comenzar?

—Dicen que la posada Wangshu tiene una buena vista mientras disfrutas de una maravillosa cena, deberían darse una vuelta.

Viviendo el infierno contigo | CHILUMI | Tartaglia x Lumine | FanfictionWhere stories live. Discover now