El caso White

Comienzos: Parte 1

Su madre le abrió la puerta dos horas después, y cuando Carrie salió, por la ventana vio que el bello sol de esa tarde de 1979 comenzaba a ocultarse.

-¿Rezaste tus plegarias?

-Si.

Ambas estaban más calmadas, todo lo peor ya había pasado.

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Sue Snell estaba teniendo sexo con el chico mas guapo y popular de toda la escuela, Tommy Ross. Era afortunada por poder disfrutar su gran polla dentro de su coño cuando la penetraba, pero el placer se interrumpía por lo que retumbaba en su cabeza, solo una cosa...Carrie White. 

-¿Que pasa?¿No te gusta?¿Me detengo?-Dijo el apuesto chico con su tan varonil voz.

-No, no es eso. Es que...No puedo. Espera.-Sue se cubrió con una cobija que había en el coche y salió a esclarecer su mente en la fría noche.

-¿Esto es por Carrie White? ¿No?

-¿Como lo sabes?

-Pss, toda la escuela lo sabe. Te sientes culpable ¿Eh?

-Si. Muy culpable. Ella no se merecía eso.

-¿Y que piensas hacer?

-Eso no lo se.

-¿Y que tal si le pides a Chris y a todas las demás que se disculpen con ella?

-Chris y las otras jamás harían eso y además...El perdón no es suficiente. Tengo que hacer algo que cuente-Dijo ella, decida, por Carrie.

-Bueno ¿Qué tal que si, mientras piensas en algo que cuente, vuelves conmigo al auto?-Y así fue.

Tuvieron sexo hasta la madrugada. Sue se lo chupó por minutos hasta que, finalmente, Tom decidió darle duro. Estaban en un lugar muy apartado, así que los gemidos de ella solo lo escuchó la penumbra.

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Carrie caminaba hacia la escuela al día siguiente, sabía lo que le esperaba. Pero trataba de olvidarlo mirando hacia las ventanas de las casas a su alrededor, retando a su poder para que se manifestara. "Ventana rómpete" -pensaba. 

Cuando llegó a la entrada del colegio, sintió en su alma las miradas y las risas de los demás. No lo soportaba, así que entró. Por uno de los pasillos, en los casilleros de todos sus acosadores, estaba escrita la frase: "DEPORTE SANGRIENTO. Carrie White, come mierda." 

Ignorando todo esto, entró al baño y tratando de contener las lagrimas, miró al espejo, este inmediatamente se partió en pequeños y grandes trozos que quedaron esparcidos a su alrededor. Una chica, que obvio era una de las mejores amigas de Chris, se quedó mirándola espantada. Carrie corrió a la puerta evitando mirarle la cara, pero se dio cuenta de algo, la chica...no hizo nada. Solo la miró, confusa y aterrada. Carrie esperaba que la insultara o la empujara, pero no, ella solo se quedó ahí. Carrie comprendió que era mejor ser temida que amada.