Let it out 2

Capítulo 26

Los rayos del sol y el movimiento de Simón interrumpieron mi sueño, simón se aferraba con fuerza a mi cintura y hacia gestos por el sol, que daba directo a su cara. Me separe de él con extremada delicadeza y cuidado, para que no despertara, cerré las cortinas y baje a la cocina.

Mi cabeza está en blanco, no sé qué hacer, me fue infiel, mi corazón duele, duele mucho, y creo que es momento de dejarle ir, pero no quiero, sé que es muy patético de mi parte, pero no quiero que esto termine, lo amo tanto.

Hace mucho no me sentía así, hace mucho no sentía esta enorme y asfixiante sensación de vacío. Me siento traicionada, humillada, poco valorada... fue un golpe muy bajo, muy, muy bajo, no me lo esperaba, y esas palabras de su boca, me quemaron como si fueran ácido.

Últimamente mi estabilidad emocional depende de él, sé que no es justo ni correcto, en lo absoluto, pero lo hacen, y es horrible, el cómo no se da cuenta, pero aun así pasa, es tan confuso y horrible el cómo hace mi corazón arder, lo hacer añicos. sé que estaré bien, tengo que estarlo, siempre lo he estado, saldré adelante.

Oh vamos a quien engaño, quiero morir, ya no quiero estar aquí, quiero volver a esos lindos días, donde él me amaba, cuando me tomaba en sus brazos y me hacía sentir segura, quiero volver a cuando me hacia el amor, con tanto cuidado y pasión, quiero volver a sentirlo mío, a cuando no podría estar lejos de nosotros, a cuando él daría su vida por mí.

Tal vez me merezco esto, sé que no fui una buena persona y que no tome las mejores decisiones, sé que me equivoque y dañe a muchísimas personas, pero hasta cuando me van a hacer sufrir de esta manera, hasta cuando terminara mi castigo, yo no me merezco esto, merezco ser amada, cuidada, respetada, valorada.

-Buenos días, ¿Estas bien? -Simón se acercó rápido a mí y me ayudo a secarme las lágrimas.

-Estoy bien, solo, algo confundida Simón- lo alejé un poco y le sonreí.

-Sé que te debo una explicación, sé que te falle – Bajo la mirada -soy la peor basura del mundo, no tengo perdón, no tengo ninguna excusa, no voy a decir que no era mi intención o que fue un accidente, pero si voy a dejarte en claro que fue un error.

>Fue una completa estupidez de mi parte, sucedió tan rápido y sentí como si no tuviera el control de mí, me siento como la peor basura del mundo, te lastime, te traicione y no sabes cómo me arrepiento.

- ¿La amas?

-No, jamás podría amar a alguien que no fueras tú, es que solo tú me haces sentir bien, solo tú me das lo que necesito, eres hermosa, fuerte, valiente, tienes un corazón tan puro no te merezco, no te merecía, no te merecí.

-No sé qué decirte, ¿Cómo es que sucedió? – Trato de acercarse a mí, pero lo mantuve a raya - ¿Cuándo sucedió? Y sobre todo ¿Por cuánto tiempo sucedió?

-fue solo una vez, solo una vez, habías estado tan encerrada, yo me sentía solo y sé que no es justificación, pero es que todo paso como en automático Adele, te amo, sé que ya lo eh dicho como mil veces y sé que eso no cambiara nada en lo absoluto, pero igual no quiero que lo olvides, ni mucho menos que me perdones.

>Solo quiero mantenerme en tu vida, sé que no lo merezco, pero no puedo perderte, no del todo al menos, por favor, permíteme ser al menos tu amigo.

-Si te das cuenta de lo que me estas pidiendo? Simón, yo también te amo, y te perdono, enserio, de corazón lo hago. -Tome sus manos y le sonreí -Tampoco quiero sacarte de mi vida, no quiero que te vayas.

=Pero necesito tiempo, tiempo para sanar y comprender que es lo que está pasando, todo fue demasiado rápido y confuso solo te pido tiempo.

-Está bien, me iré a un hotel – Beso mi mejilla y me sonrió – Cuando llegue, te avisare en cual, habitación y demás, por si necesitas algo.

Vi como subía por las escaleras y minutos más tarde bajo con la misma maleta de anoche, solo que ahora se veía más grande.

-Quieres que llame a alguno de los chicos? – Negue y se acercó a mi para abrazarme - ¿Estás segura? No quiero dejarte sola para ser sincero.

-Estaré bien Simón, voy a limpiar un poco y relajarme el resto del día, y no te preocupes, no soy una niña, puedo cuidarme sola, vete tranquilo.

Se despidió de mi con un abrazo, un beso en la frente y me sonrió. Pase el resto del día sola, limpie un poco, vi unas películas, todo en pausas; pues necesitaba llorar.

No tengo nada que hacer, siendo sincera aun siento un enorme vacío dentro, le extraño mucho, pero sé que debo sanarme, espero que un baño me relaje y calme este hormigueo que siento en mi pecho.

*POV Narrador*

Ángelo tenía una sensación de vacío en el estómago, le afectaba la inminente separación de sus padres, y le dolía muchísimo la traición de su padre; quien, por cierto, lo había llamado en la mañana para informarle que ya se había marchado, que su madre se lo había pedido y que por favor estuviese al pendiente de ella. ya había tratado de llamarla, durante el día había contestado al segundo timbre, pero ya iba la 3ra llamada que llegaba hasta el buzón, sabía que no debía preocuparse, probablemente estaría tomando un baño o dormida, mejor iría a verla.

Mientras tanto, Adele estaba recostada en medio de tantas burbujas, recorriendo su piel con la esponja; pensando en cómo su vida había llegado a ese punto, recordó cuando ella y simón recién se habían conocido, como habían empezado a salir, y la noche en la que hicieron el amor, sus mejillas se tornaron rojas e inconscientemente dirigió su mano hasta su vagina, invadiendo sus labios hasta llegar a su clítoris, aricándolo y dándole pequeños golpecitos, para apaciguar las llamas que no recordaba haber encendido.

Siguió por largo rato, hasta que llego al orgasmo, relajándola por completo, causando que se quedase dormida.

Ángelo llego a casa de su madre, después de pasar a la tienda a llevarle unas cosas a su esposa, se tomó su tiempo, no quería molestarla, pero ella seguía sin contestar. Cuando llego a la casa, el olor a Lavanda inundaba toda la casa, el solo siguió el sonido, llegando al baño, en donde llamo a su madre varias veces, pero ella no contesto, preocupado llamo a su padre, mientras trataba de encontrar las llaves de la puerta, pues si la tiraba, sin razón su madre le pegaría.

Simón al escuchar el tono inquieto de su hijo, llego lo más rápido que pudo, maldiciendo los semáforos e insultando a los vehículos lentos. Al llegar lo primero que vio fue a un Ángelo desesperado buscando aún, las mentadas y jodidas llaves. Simón lo ignoro y corrió piso arriba para tirar la puerta, al entrar y no ver nada se confundió, pero luego se acercó a la bañera y la vio, hundida.

La saco lo más rápido que su humanidad se lo permitió, el agua estaba tan fría, ella estaba tan fría, su piel estaba roja y sus labios morados, desconocía si era por el agua fría o a gritos llamaba a Ángelo quien entre sollozos llamaba a una ambulancia.

Todo era un completo caos, y a Simón su mente lo invadieron todas las veces que Adele les había hecho esto, él debió saberlo, nunca debió dejarla sola, debió insistir, no sabía que Adele podría ser capaz de intentar suicidarse de nuevo, o eso es lo que ellos pensaban, pero todo solo había sido un accidente.

La ambulancia llego, y arrebataron a Adele de los brazos de Simón, le dieron primeros auxilios de camino al hospital, Simón iba manejando de prisa detrás de la ambulancia mientras Ángelo llamaba a todos su hermanos y tíos, no paraba de temblar, ni sollozar, pero debía ser fuerte, su madre era fuerte, solo quedaba confiar en ella.

Así pasaron las horas que se convirtieron en días, su madre por alguna razón no despertaba, y aunque los doctores aseguraban que se encontraba estable, desconocían por qué ella seguía sin despertar, trataron con medicamentos, ejercicios y hasta estimulación por parte de su familia, pero nada daba resultado.

Simón no se alejaba de ella en ningún momento, en el fondo se sentía culpable, sabía que no debía dejarla sola, y es que, si ella no despertaba, su vida se iría con ella.

Mientras, Adele solo escuchaba voces a su alrededor, el como Simón lloraba por ella y le pedía que se quedara a su lado, que tenia que ser fuerte y que la amaba con todo su corazón, también dijo algo acerca de que aun les quedaba una vida entera por delante juntos, eso la confundió muchísimo.

También la llevo de nuevo a la inconciencia que su fallecida madre, hubiera susurrado en su oído, tal vez ya había llegado su momento. No era muy anciana, pero vamos, ha sido una vida larga y dura seria bueno por fin descansar.