Capítulo 18.

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-Bienvenida al infierno...

Sweets la tomo del cabello y la beso bruscamente, la sentó y paso la navaja por sus senos, causando una pequeña herida

-¿Porque? -Adele susurro.

-Porque me cambiaste, me perteneces...

Se abalanzó Contra ella, tocandola bruscamente, susurrando cosas asquerosas en su oído.
Sweets saco A Adele del sótano y la llevo a la habitación de él, la había preparado para ella, Adele comenzó a luchar contra él.

-¡Deja de luchar carajo!

-No, nunca dejaré de luchar, por mis hijos, por Simón, ¡MÍ FAMILIA!

-Pues tu lucha será en vano, porque no volverás a verlos, pero tranquila, tu y yo, ya tendremos nuestros hijos, así ya no extrañará a los bastardos.

-¿¡Que!?

-Como lo escuchaste bebé, tu y yo, crearemos nuestra familia, es mejor comenzar ya, ¿No lo crees?
Dicho eso, comenzó a tocarla bruscamente.

Simón iba manejando, solo le faltaba 30 minutos, para estar cerca del amor de su vida. Andrés y su equipo, iban pisando los talones de Simón, Penny y Laura cuidaban a los niños, habían insistido tanto en ir, pero al final comprendieron que era peligroso y debían cuidar a los niños, quienes inquietos estaban.

-Los quiero bien concentrados, no debe haber ningún error, la vida de mi hija esta en juego, no importa lo que tengan que hacer, Adele debe salir sana y salva de allí -les ordeno a todos sus hombres por la radio.

-¡Si señor!.

.........

-Sweets, por favor -Rogó Adele.

-Sweets nada -Salio de la habitación llamando a Alex -Cámbiala y átala, los espero abajo, en menos de 10, los quiero afuera o los asesinare a ambos, ¿Entendiste? -Por ambos, se refería a Alex y a su Hija.

-Claro que si.

Alex entro a la habitación donde estaba Adele y la cambio, la ato bien y bajo con ella en brazos, todo en 8 minutos, la arrojo a la camioneta y sweets comenzó a manejar, por el camino trasero de la casa, debían irse de allí, tomar rápido el avión que los llevaría rumbo a México.

-¿Cuando podemos irnos? -Preguntó Sweets, mientras hablaba por teléfono con su piloto.

-En dos días -Respondió este -¿Porque tanta urgencia?

-Porque conmigo llevo a una mujer, mi mujer y su esposo y padre, no deben encontrarla.

-¿Como se llama ella?

-Adele -Respondió y colgó.

......

Simón entro al camino que daba directo a la casa, junto a Andrés y  los chicos, bajaron antes de llegar y corrieron hasta la entrada, a lo lejos se dejaba visualizar la casa, pero algo más, frente a la casa se veían dos personas tiradas, apresuraron más su paso y los vieron bien, Simón corrió a revisar su pulso, pero no había, eran Peter y Sharon, se maldijo y con la ira recorriendo cada parte de su cuerpo, abrió la puerta de la casa y entro, la recorrieron de principio a fin, como todos los alrededores, habían pertenencias, habían estado allí, pero llegaron tarde, ellos ya no se encontraban.

A lo lejos un trueno se hizo presente, una tormenta se aproximaba, una tormenta que lo acompañaría, porque justamente así se sentía por dentro, había perdido al amor de su vida, pero por esta vez, no se iba a dar por vencido, no tan fácil, él iba a recuperar al amor de su vida, le llevaría a sus hijos su madre, él lucharía por su familia.

.....

*Dos años después*

-Es este el último lugar, escuchaste, no te ayudare más si no es este el lugar donde esta -La voz dura de Cragen inundó la habitación.

-Se que aquí esta mi hija, hemos buscado tantas pistas a lo largo de estos años, estoy casi 100% seguro, de que Adele esta allí -Andres tallo sus ojos y Cragen asintió.

Ya habían pasado dos años, dos malditos años en los que no habían quitado el dedo del renglón, no sabían casi nada de Adele, pero ahora, habían obtenido una pista, una gran pista, por fin, las esperanzas volvieron, sabían que podían encontrarla.

Simón lucia peor que un vago, su barba estaba demasiado crecida, había bajado muchísimo de peso, ya no era aquel hombre robusto y feliz, cuando Adele se fue, su vida se fue con ella, nunca dejo de amarla y buscarla, ahora sabia que podía volver a verla.

*Narra Adele*

-¡Adele, el niño esta llorando! -Grito sweets y yo corrí a por mi hijo.

Sweets logro lo que quería, dos meses después de entrar a este infierno, me entere de que estaba embarazada, ahora mi niño tiene un año, si, es un niño y es idéntico a mi, gracias al cielo, no hubiera podido soportar que se pareciera a él.
Estos dos años han sido un infierno, extraño a mis hijos, extraño a Simón, mi madre, extraño el aire.
Sweets no me ha dejado salir de la casa más de 5 veces este año, si, las he contado, siempre he tratado de buscar la salida, pero no hay, la ultima vez que intente escapar, me dio una golpiza en la que no me pude mover en dos días. Lo único que me mantiene con vida, son mis hijos, la esperanza de algún día volver a verlos.

-Adele, ¿Quieres pizza? -Sweets entro y acaricio mi barriga de 4 meses.

-No gracias, prefiero unos burritos -Trate de sonreír y tome a mi hijo en brazos para cubrirme.

-Vuelvo -Salio de la habitación y luego de la casa.

Cuando se entero de que estaba embarazada de George se calmo, dejo de ser agresivo, no del todo, pues recurre a ella cada vez que le grito o nombro a Simón, también cuando quiere acostarse conmigo, agradezco que no me toque durante el embarazo, según él, no quiere dañar al bebé, a sus bebés.

-Maa..ma..

-¿Que sucede cariño? -Salí de la habitación y baje las escaleras, me sorprendió ver el teléfono de sweets en la mesa.

Deje al niño en el suelo y corrí a tomarlo, rogando que simon no cambiara su numero telefónico.

-Hola -Su voz inundo mis oídos y mis ojos se llenaron de lágrimas -Hola.

-Simón -Apenas pude susurrar.

-¿¡Adele!? DIOS, ¿donde estas?

-Simón...

-¡SIMÓN! ¿Que mierda haces Adele? -Sweets abrió la puerta...

Let it out 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora