Qᴜᴇʀɪᴅᴀ ᴠᴇʟᴀ || Camilo Madrigal [✔]

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Había sido un día ajetreado para el Madrigal. Camilo no había tenido tiempo siquiera de ver a la pelirroja, había estado todo el día en el pueblo ayudando a gente con su don, cambiando su forma por la de los demás, llegó a casa, subió a su cuarto, se acercó al espejo respirando profundamente

Camilo: ¿Quién soy? - dijo viéndose al espejo

El castaño cambió a su forma original, se miró en el espejo unos segundos más para después subir la mirada a la gran foto que siempre estaba colgada de él arriba del espejo, la usaba para cerciorarse de no olvidar nada, ni un solo detalle de el mismo a la hora de volver a su forma original, al ver que su foto no estaba ahí comenzó a alterarse.

Camilo: ¡Mi foto!, ¿y si cambie algo? ¿Así de largo era mi cabello? - dijo preocupado viéndose al espejo - ¿no eran más pequeños mis dientes? ¿Mis ojos eran de esta forma?

Camilo comenzaba a tener otra de sus crisis, pero esta vez la razón que dio inicio a la crisis fue la pérdida de su foto.

La pelirroja había sido mandada por su tía Pepa a entregarle una caja que le mandaba ella, subía las escaleras nerviosa, por primera vez entraría al cuarto de Camilo, bueno eso si él no le ponía alguna excusa para no dejarla entrar como siempre lo hacía.

La chica tocó la puerta, no obtuvo respuesta algo por lo que acercó su oído a la puerta para escuchar si había alguien en el cuarto.

Camilo: Mi cuerpo se ve mal, mi cuerpo se ve mal - soltó viéndose en el espejo mientras cambiaba a diferentes personas - mi cuerpo se va mal ¿quién soy? - soltó viendo sus manos temblorosas.

La pelirroja escuchó sollozos y voces que no alcanzaba a entender, despacio abrió la puerta asomándose sigilosamente, lo que vieron sus ojos la destrozó, Camilo lloraba frente al espejo mientras murmuraba cosas.

_______: Camilo - susurró dejando caer la caja que le había dado Pepa

El joven escuchó el ruido, volteó encontrándose con la chica, la miró con los ojos aguados, la muchacha lo miraba angustiada por el estado en el que se encontraba, se acercó lentamente hacia él sin quitarle la mirada.

Camilo: Soy todos y nadie al mismo tiempo - lloró lanzándose a abrazarla fuertemente

La chica le correspondió el abrazo mientras acariciaba su cabello, no tenía muy en claro que era lo que había ocurrido, pero no pensaba preguntar, al menos no hasta calmar a Camilo.

Permanecieron en la misma posición sin decir nada, lo único que se escuchaba era el débil llanto del castaño, la chica continuaba acariciándole el cabello, poco a poco el joven se relajó, después se separó de la chica para mirarla

Camilo: ¿me veo diferente? - preguntó en un hilo de voz

Fue ese el comentario que la hizo darse cuenta de lo que ocurría, en ese segundo entendió porque siempre que Camilo volvía a su forma original le hacía la misma pregunta "¿me veo diferente?" Nunca se había puesto a pensar el porqué de la pregunta, eso la hizo sentir culpable, Camilo, su mejor amigo sufría en silencio y ella no había sido capaz de notarlo.

______: Camilo - dijo tomando su mentón - claro que eres alguien, eres la persona más extraordinaria que han visto mis ojos, tú eres tú, todos te queremos por ser tú, no has cambiado nada - le sonrío - sigues siendo el mismo amable y risueño Camilo

Camilo: Todos me piden ser alguien más, nadie me pide ser yo mismo - la miró triste - solo tú - suspiró triste

________: No pienses así, todos te adoramos por ser tú, no por ser alguien más.

Camilo: ¿Enserio lo crees?

______: Lo sé - le acarició la mejilla.

El Madrigal y la pelirroja se abrazaron de nuevo, estuvieron un rato en silencio, se sentaron en el borde de la cama, Camilo recargaba su cabeza en el hombro de la joven.