Las 6 metáforas que transforman la Casita en Encanto

8 2 0
                                    

Cómo usar las metáforas para fortalecer elementos secundarios en nuestras historias al mejor estilo de Disney


Anton Chekhov postuló uno de los principios más importantes de la dramaturgia y literatura, en el que nos invita a que nuestras historias sean tan económicas como sea posible, donde todo elemento que llegue a la página sea relevante y no pueda ser eliminado o sustituido sin alterar profundamente la historia, todo sobrante debe ser eliminado sin contemplaciones.

Desde que postuló el principio cerca de 1900 que hoy se conoce como "Arma de Chekhov", mucho se ha debatido acerca del valor de esa perspectiva, ya que muchos señalan que economizar en extremo las historias puede hacerlas predecibles, o estériles.

A título personal, suscribo a la regla de Chekhov, y lejos de pensar que economía significa escribir historias cortas o secas, creo que es un desafío a convertir todos los elementos secundarios en parte crucial de la narrativa, que aporte y que no pueda ser separado de la obra sin perjudicar el todo.

Porque todo escritor decente entiende que los elementos principales deben ser fuertes, el protagonista, el deseo y el obstáculo o antagonista, pero las librerías y todas las colecciones mediáticas están llenas de historias que en teoría funcionan, pero que son tan blandas que sirven sólo para pasar un buen rato, y de las que difícilmente nos acordamos unos días después.

Cuando miramos esas historias que nos marcan y que se vuelven hitos que marcan generaciones, que se hacen clásicos, la constante es son historias completas, donde todos los elementos son fuertes, no sólo los principales, formando un entramado complejo que cuenta una historia sólida en un mundo que se siente creíble.

Los vestuarios, el clima, y los escenarios, usualmente son elementos secundarios, que existen únicamente porque nuestros personajes requieren un espacio en el que habitar, ¿cómo hacer que sean irremplazables, entonces?

La respuesta es sencilla, deben transmitir un mensaje.

Las metáforas son una forma sencilla y eficiente de lograr este efecto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las metáforas son una forma sencilla y eficiente de lograr este efecto. Mediante ellas, le damos a un elemento de nuestra historia un significado adicional, conectándolo así con otro elemento de la historia.

Veamos por ejemplo en Encanto, el caso de Casita. Casita es el espacio en el que se desarrolla casi toda la historia, pero lejos de ser sólo un escenario, Casita representa de forma visual varios aspectos de la familia que protagoniza los eventos:

La magia: esta es la metáfora más sencilla, probablemente la que los niños entenderán cuando vean la película. La magia de los Madrigal obviamente está contenida en la casa, la casa está construída por magia, y cuando la magia cesa, la casa se derrumba y todos pierden sus poderes. La casa no es sólo un espacio, es la representación de la salud de la magia.

La unidad de la familia: Los adultos, por otro lado, podemos entender el mensaje más profundo de la película, donde la casa, y la magia, representan ambas en realidad la unidad de la familia, el hogar, y que cuando esta unidad falla, ambas desaparecen, la familia pierde sus poderes, y la casa se cae literalmente a pedazos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 25, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Una Palabra  a la VezWhere stories live. Discover now