Reina Doblegada

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Hera muy humillada seguía gateando desnuda por todo el olimpo, lo peor es que Hefesto estaba detrás suya viéndola mover sus caderas por cada movimiento que hacia para gatear

—¿de verdad estas disfrutando esto?—dijo Hefesto mientras le daba otra palada en su nalga haciéndola gritar

—b...bastardo—insulto Hera y esto le gano una palmada que la hizo gritar pero también correrse en el suelo

—recuerda un día completo a la que me obedecerás—menciono Hefesto agachándose mientras acaricia el coño húmedo de Hera que hacia gritar de placer y sin parar de venirse por el simple tacto, después de unos minutos Hefesto saco su mano y las metió en la boca de su "madre", ella entendió y empezó a lamer los dedos de Hefesto para saborear su propio semen, su lengua se deslizaba sensualmente por los dedos de Hefesto, al terminar Hefesto tomo el cabello de Hera con fuerza y empezó a caminar, Hera lo seguía con un poco dolor por el agarre pero igual con la excitación aumentando 

—"Maldigo el día que descubrí este poder"—pensó Hera mientras seguía a Hefesto hasta llegar a las puertas de su Taller

—antes de entrar... quiero que me hagas correr con tus pechos... y deberías hacerlo rápido antes de que nos vean—dijo Hefesto mientras dejaba al descubierto su miembro enfrente de Hera, ella quería reclamar pero no podía ya que no tenían mucho tiempo y además que este collar la obligaba a obedecer así que ella se puso de rodillas y usando sus pechos empezó a exprimir el pene de Hefesto que creció hasta estar totalmente erecto, Hera miraba detalladamente el miembro que tenia enfrente y aun teniendo sus pechos rodeándolo era muy grande ya que ahora estaba a la mitad de su rostro—valla que son grandes, debes estar orgullosas de esta... me dan ganas de probarlas—menciono Hefesto acariciando la cabeza de Hera y haciendo que el rostro de "su madre" se restriegue con su miembro

Hera solo gruño y seguía exprimiendo el miembro de su hijo con sus pechos pero no podía hacer correr y la estaba poniendo muy nerviosa si viene alguien —vamos córrete de una vez—dijo Hera 

—alguien esta ansiosa... deberías meterlo en tu boca lo que sobra—dijo Hefesto con una sonrisa, Hera quería reclamar pero sabia que con lo que estaba haciendo no será suficiente para terminar luego así que sin ninguna opción empezó a lamer el enorme pene de su hijo y meterlo en la boca moviendo su cabeza de arriba y hacia abajo y apretando  con sus pechos —uuff eso me gusta aun mas —teniendo sus manos sobre la cabeza de Hera y obligándola a ir mas profundo

—"es mucho mas grande que la de Zeus mmm"—pensó Hera mientras seguía tratando de hacer correr a su hijo los mas rápido posible, pero tenia que admitir estos es lo mas humillante que habría hecho en su vida y lo mas excitante, por cada lamida ella se corrían creando un gran charco en el suelo, sin advertir antes Hefesto hundió el rostro de Hera lo mas profundo para correrse directamente en la garganta de Hera, La reina del Olimpo estaba con los ojos abiertos por la repentina acción y sin opción empezó a tragar el semen de Hefesto que no se detenía en llenar, era tanta la carga que una gran cantidad salía de sus labios y caian por su menton, pechos y cuerpo hasta que algunas gotas caían al suelo, Hefesto tardo unos 40 segundos en terminar de correrse antes de separar a Hera de su pene 

—Valla desastre... sera mejor que lo limpies y rápido—ordeno Hefesto, Hera solo gruño y empezó a recoger el semen del piso con sus manos para luego llevárselo en su boca —ahora quiero que te lo untes en el cuerpo—

Hera ya quería golpearlo pero sus manos empezaron a esparcir el semen por todo su cuerpo, Hefesto solo abrió la puerta de su taller y Hera rápidamente gateo para entrar, lo primero que vio fue a una afrodita amarrada en una mesa 

—sigues donde te deje—menciono Hefesto desatando a Afrodita y sacándole la venda y sus juguetes 

—¿por que le dijiste?—dijo Hera mirándola con un ceño fruncido

Divina LujuriaWhere stories live. Discover now