La magia es aun mas placentera

7.4K 173 9
                                    

Al día siguiente 

Hefesto abría los ojos lentamente al sentir alguien moviéndose, al despertar pudo ver a Hera encima suyo abrazándolo solo con sus medias, al lado de él estaba Afrodita con una sonrisa 

—je esto jamás me lo imagine—dijo Hefesto mientras de un movimiento logro acostar a Hera de espalda en la cama y pudo notar que su miembro aun estaba dentro de Hera

—¿tan pronto quieres sacarlo?—pregunto Hera ya despierta y cruzando sus piernas detrás de la espalda de Hefesto o como podía ya que ahora Hefesto era mucho mas grande que ella, Hefesto también se dio cuenta que la mayor parte del cuerpo de Hera estaba escrito varias cosas por Afrodita (reservado, solo para Hefesto, mi premio, perra, puta, uso publico solo para Hefesto etc etc)

—la verdad no... pero necesitamos hacer varias cosas—dijo Hefesto mientras que con sus manos apretaba los pechos de Hera 

—mmmmm mas importante?—pregunto Hera mientras sus pupilas estaban en forma de corazón y con sus manos tomaba un charco de semen de la noche anterior y empieza lamerlo de forma lenta y siempre mirando a Hefesto

—si quieres que tu plan funcione entonces si—dijo Hefesto mientras ya se separaba de Hera, el herrero pudo ver como lentamente del coño de Hera salía su semen —¿Qué vas hacer si quedas embrazada?—pregunto este con algo de miedo

—entonces tendrás que usar mi culo para satisfacerme y a ti igual—dijo Hera mientras podía sentir que aun su coño expulsaba todo el exceso de semen que tenia dentro

—y luego dicen que yo soy la puta—menciono Afrodita mientras que con mucho esfuerzo se coloco al lado de su suegra

—oh cállate que tu también quieres—dijo Hera mientras que afrodita tuvo que darle la razón y empezó a lamer el cuerpo de Hera recogiendo el semen que tenia pegado

—me gusta mas caliente pero que mas da, amor deberías bañarte y comer, nosotras estaremos acá "Limpiando"—menciono Afrodita mientras que ahora ella junto con Hera estaban en la posición 69 y ambas empezaban a lamer sus coños con intensidad, Hefesto hizo caso y fue al baño a ducharse y al terminar fue al comedor de su fragua a comer algo, durante todo ese tiempo pudo escuchar los gemidos de ambas mujeres y mas de una vez volvió a la habitación para verlas y se tentó en volver a lo que estaban en la noche anterior pero la verdad ya tenia hambre y fue a su comedor a Comer, a los pocos minutos amabas mujeres igual de desnudas bajaron

—veo que ya terminaron de limpiar —dijo Hefesto mientras que Hera empezaba a gatear hasta estar cerca de Hefesto

—asi es... hicimos un desastre halla arriba... pero no nos quejamos—dijo Afrodita mientras se subía en la mesa y abría sus piernas hacia Hefesto y empezaba a masturbarse y Hera empezaba a lamer su miembro

—¿no deberían desayunar?—pregunto Hefesto acariciando los muslo de Afrodita

—es muy aburrido—se quejaba Afrodita

—yo ya estoy desayunando—respondió Hera mientras seguía lamiendo y entrando el miembro de Hefesto en su boca

—como quieran, si quieren mas se los daré pero primero a Hera ya que ella debe estar presente con Zeus Pronto— menciono Hefesto mientras atraía a Afrodita hacia y y empezaba a lamer su coño ganándose unos cuantos gemidos de la diosa del amor, Hefesto puso sus manos en la cabeza de Hera y empezó a obligar a Hera en ir en una velocidad y profundidad que Hefesto quería, Hera se sorprendió un poco pero al final no le dio importancia y empezó a disfrutar

—no ahh es justo—dijo Afrodita tratando de hacer puchero pero su mirada era la de una mujer teniendo placer

—tu cara dice que igual lo disfrutas—dijo Hefesto mientras mordía su clítoris logrando que ella de un grito de placer pero sin llegar al orgasmo, ella quería tenerlo cuando la empalen con ese troso de carne 

Divina LujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora