🥀 Thirty Eight 🥀

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Ya tenía más de dos semanas de embarazo... Y para sorpresa de Jeon ya tenía un pequeño bulto que se notaba.

-Te ves bellísimo...

Giré mi rostro y Jeon no me quitaba la vista de encima.

-Siempre dices lo mismo al verme–Volví mi vista al espejo y suspiré. -En dos semanas más ya se notara mucho más...

-Ya quiero verte así, seguro me derretire de amor por ti...

-Jeon por favor deja tu meloseria y pasame el pantalón negro a ver si me sigue quedando–Suspiré y me quité el que tenía puesto.

-¿Cuál de todos te paso?–Preguntó. -Todos estos son negros...

Me acerqué a la cama y le tiré el pantalón al pecho.

-No te burles de mis gustos, ya te he dicho que me gusta el negro... Combina con todo...

-Si claro, con todas tus camisas negras, suéteres negros, abrigos negros, corbatas negras y una que otra prenda blanca que tienes que nunca te pones–Jeon quitó de mis manos el pantalón que había tomado. -Amor enserio debes comprar ropa de otro color y la combinas con el negro... Te verías bellísimo...

-Deja de decir eso–Me senté en la cama y suspiré. -Estoy tratando que nada me afecte pero esto es mas complicado de lo que llegué a ver en mis años de aprendizaje...

-¿De qué hablas mi amor?–Él se sentó preocupado y me miró.

-Las hormonas, me están jugando una mala pasada–Suspiré y me recosté a su cuerpo. -No esperaba sentir más cosas de las que ya sentía...

-Esta bien cariño... Todo va a estar bien–Me dio un beso en el cabello y sonreí. -Y no te preocupes por la ropa... Así como me dijiste una vez... Mientras estés en casa no la vas a necesitar...

Nos reímos y nos tiramos a la cama abrazados.. Nos miramos y nos unimos en un suave beso sabiendo que no importara que pasara... Al final del día solo nos tendríamos a nosotros dos.

📍📍

Hoy era otra noche más de esas donde no podía ni acostarme, sentir como él crecía y crecía dentro de mí a cada minuto era algo sorprendente.

Giré a ver a la cama y Jeon dormía como un bebé, si fuera por él se quedaría cada noche en vela junto a mi para acompañarme pero en contra de su voluntad lo duermo todas las noches después de darnos el último beso del día.

Me quedé en el balcón toda la noche simplemente disfrutando del crecimiento de mi hijo... Ya tenia mas tiempo de gestación y hasta ahora nadie de la fraternidad había venido a mi o se había comunicado conmigo, no sé qué me iban a pedir o que me iban a ordenar por lo que he echo con Jeon pero fuera lo que fuera debía buscar el bien de mi familia.

Al amanecer entré a la habitación por que ese horrible despertador que solía poner Jeon sonaba fuertemente. Le di un golpe para apagarlo y Jeon se removió en la cama.

-Compraré un nuevo despertador–Le dije acostandome sobre su espalda. -Este suena horrible mi vida...

-Si no suena horrible no me despertaría para apagarlo, por algo los despertadores tienen ruidos fastidiosos... Para que puedan despertar...

Sonreí por su linda voz adormilada y le di un beso en la mejilla, me quité de encima de él y se giró en la cama respirando profundo.

-Enserio debes dejar de hacer eso–Se sentó y frotó su rostro con fuerza.

-¿Hacer que?–Me acerqué a él y le iba a tocar la mejilla pero giró el rostro a otro lado impidiendo mi toque. -¿Mi vida que pasa?.

-Me estas usando como un muñeco Jimin–Voztezó y bajó los pies de la cama dándome la espalda. -Estas haciendo conmigo lo que quieras y las cosas no pueden seguir así.. Tengo decisión propia ¿lo sabes verdad?.

Hice un sonido de afirmación y él suspiró pesado.

-Si yo quiero quedarme despierto me dejas quedar despierto... Si yo quiero salir en la madrugada o en la noche para buscar tu comida lo hago...

-Pero yo solo quiero que descanses, siempre llegas agotado del trabajo por tratar con clientes y cargar cosas... Mi vida yo...

-No Jimin, soy tu marido y quiero estar contigo en este proceso del bebé–Él se levantó disgustado. -Es mi hijo también... No puedes dejarme a un lado solo por que yo trabajo todo el día y llegó cansado–Era la primera vez que lo veía así de enfurecido. -Tu también trabajas y ni descansas..

Cuando al fin me miró después de discutir solo suspiró pesado, se acercó a mí y se arrodilló en la cama colocando sus manos en mis mejillas.

-No llores no llores... No hice esto para que lloraras, solo quiero que veas que puedo soportar mi amor...

-Yo no lloro Jeon...–Hablé y la voz me salió muy diferente a la de siempre.

-Tus ojitos están cristalizados y tus mejillas están mojadas mi amor–Terminó de secar mis mejillas y me abrazó besando mi cabello. -No quería lastimarte mi amor... Lo siento mucho... Perdoname si?.

Asentí y puse las manos en mi vientre, sorvi mi nariz y entendí que si estaba llorando. Eran la primera vez que yo lloraba en toda mi vida.

-Dejaré que hagas lo que quieras... No volveré a estorbar en tus decisiones...

Jeon me separó y me volvió a tomar por las mejillas.

-No quiero enojarme nunca mas contigo pero es que me siento como un inútil... Quiero ayudarte en todo lo que pueda pero no me dejas..

-Al 70% de los hombres no les gusta la etapa de embarazo de su pareja por que siempre los agota y les quita tiempo–Le expliqué y suspiré separandome de él para bajarme de la cama. -Se aburren y siempre andan de mal humor, yo no quería eso para ti...

-Ok, entonces ya sabes que pertenezco a ese 30% de hombres que si le gusta la gestación de su pareja–Él vino detrás de mí y antes de que yo me encerrara en el baño me abrazó. -Mi amor no me alejes, si fuera por mi viviría pegado a ti..

-Te dije que yo solo servía para dañar... No me quisiste creer....

-No digas eso mi amor–Jeon me dio un beso en el cuello. -Todas las parejas tienen discusiones pero eso se soluciona hablando, no vamos a ser la excepción...

-¿Aún me amas como decías semanas atrás?–Pregunté acariciando sus brazos.

-Te amo más... Mucho más que lo que dije semanas atrás–Me giró y quedamos frente a frente. -¿Que te parece si nos bañamos juntos, desayunamos y luego llamas a tu hermana para que venga a cenar?–Propuso con una sonrisa.

-Pero tu dijiste ayer que hoy ibas a trabajar hasta tarde...

-Pues ya no lo haré... Los demás también tienen su parte en el negocio así que ellos también deben esforzarce... Dejaré de matarme tanto en la ferretería para sacar mas tiempo para ti..

Sonreí y me recosté en el pecho de él.

-No sabes cuanto nos alegra eso a nosotros... Me gusta que estés detrás de mi.

Jeon rio divertido y me abrazó dándome muchos besos que me regocijaban. Y no solo a mi por que en mis 8 semanas ya mi bebé se podía mover y ahora lo hacía mucho.

Amor Inesperado (KOOKMIN)Where stories live. Discover now