El Ritmo de tu Corazón [Larry Stylinson]

5

Martes en la mañana y Harry no tenía fuerzas para levantarse, y tenía fiebre.

-Lou...- Harry sentía pena por molestar a Louis pero se sentía muy mal.

-dime, Hazz-le acercó una taza de té.

-Me siento mal, me duele la cabeza, voy a faltar al estudio hoy-

-Esta bien, avisaré que estás enfermo y cuídate por favor- Louis tomó su chaqueta y salió del apartamento.

🩰

Louis se encontraba en la sala de pianista como todas las mañanas, con su café y buscando las partituras que tocaría ese día.

-Louis hoy te toca en el salón 3, cambiaron de salón porque anoche llovió y dejaron las ventanas abiertas y se mojó el salón- aviso Máximo, el director. -Oye, otra cosa, ¿Sabes porque Harry no vino hoy? Digo, como vi que están saliendo mucho... Pensé que podías tener idea-

-si, él se enfermó y está con fiebre- hablo Louis sin darle mucha atención ya que estaba manteniendo una conversación con Harry por mensajes.

-oh está bien, y... ¿Que ocurre entre ustedes? ¿Estan saliendo?-

-algo así- respondió Louis, ninguno de los dos había hablado de que eran.

-Espero que con esto que ustedes tienen no se distraiga, no podemos dejar que se equivoqué, el es un gran bailarín y no podemos desperdiciar su energía en algo pasajero-

Louis apagó su teléfono al oír eso, no podía creer que le dijeran una cosa así a la única persona que parecía importarle al pobre chico.

-Los que están agotandole la energía exigiéndole más de lo que su cuerpo puede son ustedes - hablo Louis un poco enojado.

-Asi es el deporte Louis, si no te gusta puedes irte, hay muchos pianistas que les gustaría estar donde estas- Máximo era un hombre que solo le importaba el dinero, algo que Harry le llenaba los bolsillos.

Para Louis no tuvo sentido seguir la conversación y fue al salón.

🩰

Eran las 7 de la tarde y las clases habían finalizado, Louis decidió ir a ver cómo estaba Harry.

Al entrar al apartamento vio a Harry practicando pasos tomado de un silla con una caja de pañuelos a su lado.

-Hazz...¿Que haces?- pregunto Louis acercándose por su espalda.

-Necesito seguir en forma- respondió Harry

-Estas bien así Hazz- puso su mano en la frente del mas alto para comprobar si tenía fiebre, pero lo iba a comprobar mejor con un termómetro.

35.5, eso había dado el termómetro, estaba bajo a la temperatura normal.

-¿Tienes frío Harry?- pregunto Louis apagando el termómetro.

-Un poco- respondió el chico. -Louis...-

-¿Que sucede Hazz?-

Harry había pensado mucho en todo el día, sus pensamientos lo estaban devorando, necesitaba desahogarse, sentía que todos sus problemas y miedos le llegaban al cuello y lo iban a ahogar.

Harry abrazo a Louis repentinamente.

-Louis, me siento muy solo, triste y siento que todo lo hago mal, todo el mundo espera que sea perfecto, que todo me salga perfecto, que nunca me equivoque y todo el mundo pone sus esperanzas en mí como si yo no tuviese mucho conmigo mismo que tengo que soportar la presión de los demás. Quiero gritar, quiero desaparecer. Hay días en los que quiero dejar todo y empezar de cero, me gustaría que mí familia no me haya abandonado, no ser el primer bailarín y no ser así de inseguro. Y se que probablemente esto te este molestando mucho o incluso incomodando pero me estoy ahogando y no veo salida- rompió en llanto en los brazos de Louis.

-Hazz, estoy aquí, no espero que seas perfecto, espero que seas tú, y estoy aquí para que puedas desahogarte tranquilo, estoy aquí, no estás solo, conmigo jamás estarás sólo- aún así con el consuelo de Louis, Harry no dejo de llorar.

Y así estuvo toda la noche, llorando.

Estaba Harry y Louis durmiendo en la misma cama y Louis abrazaba por detrás a Harry mientras esté lloraba en silencio. Harry estaba llorando todo lo que no había llorado desde los 18 años que se fue de casa.

Louis tenia el corazón quebrado viendo al chico llorar pero no podía hace más que demostrarle que estaría a su lado y abrazarlo, sabía que cuando Harry estaría listo le contaría el resto.