CDMX SUPERCORP

11. SUPER VS. SUPER

REVISTA MILENIUM

La miraba con asombro, de pies a cabeza. Cata aceptó que aquella ropa moderna y combinada la hacían ver como una reportera seria.

- Kaia al fin te viste como una mujer adulta, pero lo que más me sorprende es que haz llegado puntual en el mes. Tus reportajes son más serios.

- Bueno, algún día sucedería. Estoy madurando -Kara usaba unos anteojos con diseño.

- ¿Aun tienes ese segundo empleo?

- Digamos que por el momento, no me han recontratado. Por el momento me enfoco en el mundo financiero.

- Tu amistad con Helena Lugo te abrió la puerta a otras empresarias -Cata le mostró el aumento de lectoras femeninas.

- Entrevistaré a mujeres con empleos. Seria una ch1ng4d3r4 enfocarme a solo el éxito empresarial.

- Espero que no uses esas p1nch35 palabrotas en las entrevistas -Cata la miró fijamente-. Agradezco Kala que ya no te emborraches ni te andes ligando a medio mundo.

- Tengo una novia formal. Tiene una cara bonita y no quiero besar a nadie más -Kara confesó con timidez.

- No lo puedo creer. ¡Superchica es novia de Helena Lugo! -Cata dijo en voz queda y contenta por su joven reportera-. Ay, Karla. Unos anteojos son el peor disfraz y no puedes negar el buen gusto de Lena en tu vestimenta.

Apretó los labios y levantó las cejas. Kara aceptó que era cierto. Pero nadie más le creía cuanto quería cambiar y madurar, ni su madre ni Ale.

- Ahora, fuera de mi oficina. Tienes trabajo que hacer -Cata le ordenó-. Felicidades.

Kara se retiró sonriendo. En la agenda tenía un par de entrevistas, una con la niña Adhara Pérez y con la doctora Patricia Rosalinda Trujillo Mariel. Una niña con IQ de 162 y una médico reconocida de la Guardia Nacional. Esto fue una iniciativa propia, inspirar a otras mujeres para realizar sus propios logros. Su novia era asombrosa a sus cortos 25 años.

FRONTERA NORTE

Superchica sobre volaba el área forestal con un traje negro mate de su planeta Kryptón. El escudo de la casa Zor-el estaba en color negro brillate. Como seguía suspendida, no podía utilizar el traje que la AFI le proporcionaba. Públicamente no se le daba crédito por sus trabajos, era parte de su castigo.

El Brayan y Wil le indicaron donde estaba el incendio forestal. Ayudó a los bomberos, cargó pacientemente los camiones y rodearon el fuego para evitar que avanzara. Los helicópteros lanzaron espuma. Fue un trabajo coordinado. Lo repitieron por más de tres horas.

Mientras se llenaba el contenedor, Superchica voló entre los árboles para salvar desde ardillas, pájaros, nidos y otros animales. Los dejaba en un área segura. Lo más difícil eran algunas vaquillas que intentaron huir. Pero hizo lo posible para no revolver los rebaños, el d3sm4dr3 era su especialidad.

Regresó por el agua. Con un giro rápido de sus brazos la esparció el agua, similar a una llovizna. Afortunadamente el viento no soplaba fuerte aquel día. La rubia miró con atención la última parte para cubrir.

- Superchica se nos terminó el agua -anunció el jefe de bomberos.

- ¿Dónde hay un banco de arena? -preguntó regresando el contenedor a su lugar. Levantó el vuelo una vez más. Antes de escuchar respuesta, notó algo extraño en las nubes. Tenían un agujero, como si algo las hubiese atravesado.

- A cincuenta kilómetros al noreste -respondió el jefe de bomberos.

Kara tomó la caja de camión de volteo. Voló, llenó la caja y volvió para esparcirla la tierra sobre las dos hectáreas aun en llamas. Al regresar por el tercer viaje se topó con una figura en un traje azul.

- Hola Kara -Superman la saludó en los brazos llevaba una pipa de 22m3. Con ese marcado acento americano que sonaba como ladrido.

- ¿Qué haces aquí, p3nd3j0? -Kara tenía dos horas ayudando y casi terminaba.

- Salvé al presidente de America -pronucnió con su estúpido acento gringo.

- ¡Ah, c4br∅n! ¿América ya no es continente? -Kara lo miró de mala gana.

- America y Latinoamérica no son lo mismo -dijo como un viejo sabelotodo.

- ¿Separaste el continente o qué p3d0? -Kara terminó de llenar la caja. Igual que una niña en la playa.

- Eres una idiota -se inclinó para que bajara el mechón sobre la frente. Mostrándose irresistible y pesado como siempre.

- Y tú estás bien p3nd3j0 si crees que te llevarás el crédito de salvar a mi gente.

- Tu país autorizó mi ayuda.

- Ya terminé el trabajo, lárgate -Kara equilibró el cajón en sus brazos.

- Ni siquiera eres mexicana.

- Vivo en México desde hace 19 años, he visto y sufrido terremotos, frentes fríos y telenovelas con ellos. No les importa si soy un desastre, si vengo de otro planeta o si bebo como cosaca. Tú solo quieres otro pu70 encabezado. ¡Ellos no me han traicionado ni abandonado! -Kara dijo molesta.

Por primera vez la escuchó. Superman entendió el enojo de Kara. Dejó de sonreír y de hablar.

Kara regresó para sofocar lo último de fuego. Los bomberos subían vídeos cortos en las redes sociales y se hicieron virales entre las niñas y adolescentes.

En la tarde-noche llegó a tiempo a las entrevistas. Para no perder tiempo recogió su cabello y las fotografías las tomó Mía. Grabaron una parte para subirlas a la pagina de la revista.

En la noche se fue a dormir al departamento de su novia. Le gustaba bañarse en la tina y dormir en una enorme cama king side. La recamara principal era del tamaño de la casa de su madre. Sonreía embobada mientras Lena le contaba sobre los avances científicos que hacía.