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Sinopsis:
Daniel cree amar a Melisa, su mejor amiga, y los padres de ambos quieren que estén juntos. Llevan años conociéndose, ella fue la primera a quien dejó de ver con ojos de niño, y la única que llena sus espacios sin que extrañe la soledad. El problema es que ella no siente lo mismo que él y a Daniel le tocará verla suspirando por alguien más.
Entre intentar superarla y fallar, su amistad se irá deteriorando, al punto de quizá perderla para siempre.
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Reseña:
En esta historia se nos muestra la vida y sentimientos de Daniel, nuestro protagonista, vista desde la perspectiva de un narrador en tercera persona que le permite al lector conocer un poco más el interior del personaje; lo que le gusta, lo que le disgusta, sus emociones y todo lo que siente a medida que avanza la historia. Él es un adolescente con un desarrollo que considero bastante realista y que se va descubriendo conforme uno sigue leyendo. Considero que la autora supo cómo reflejar cada pensamiento, situación y dificultad por la que pasa, teniendo en cuenta que es un adolescente, al igual que muchos de los lectores que tengan la oportunidad de leer esta historia. Leyendo los capítulos uno puede llegar a sentirse parte de la historia, identificándose con los personajes, tanto en sus decisiones, opiniones, acciones y reacciones. No necesariamente con Daniel, sino también con los personajes secundarios; tales como Melissa, Martha, Andrea, Antonieta y demás, que se mencionan dentro de la trama.
Temas como rechazo, inseguridad y amor no correspondido son comunes en la vida adolescente y me llamaba mucho la atención cómo serían abordados dentro de la historia.
Debo admitir que antes de empezar a leerla (y tan solo habiendo leído la descripción), tenía un concepto erróneo del final, creía que sería uno muy diferente al que verdaderamente es; y eso es bueno, porque rompe con cualquier prejuicio que uno pueda tener sobre las historias sobre adolescentes. Me encantó el final que la autora le dio a la historia, pienso que fue el mejor y más apropiado, tanto para el personaje de Daniel como para los que lo rodeaban. Las historias juveniles son de mis favoritas, aun así, admito que esta es muy diferente a lo que suelo leer, pero no en un sentido negativo. Todo lo contrario; me pareció una lectura entretenida, emocionante, fácil de entender y con un gran mensaje. La terminé de leer en menos de una hora y debo decir que al finalizar el último capítulo me salió una lagrimita, porque pude identificarme con la situación y lo que pasaba con el personaje en cuestión. Me puse por un momento en su lugar y llegué a sentir empatía.
Comencé a reflexionar cuando llegué a la última línea y llegué a la conclusión de que muchas veces los adolescentes no tienen en claro que es importante amarse a uno mismo también. Si uno no se ama ni se respeta a sí mismo, no puede esperar a que los demás lo hagan. Esa fue la idea que se quedó grabada en mi mente, y la historia la transmite muy bien al narrar la vida de Daniel.
"El día que Daniel entendió el amor" cuenta con 16 capítulos y un epílogo y pienso que vale muchísimo la pena leerla.
