Searching

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Por un segundo Viktor pensó que estaba teniendo algún tipo de alucinación auditiva y visual, fueron escasos segundos, quizás unas décimas en las que vio a su jefe, el hombre más amenazador del mundo ser rodeado por dos mocosos, especialmente ser llamado mami por uno de ellos, apartó la vista y caminó pronto a su departamento sintiendo por alguna razón la mirada de esos fríos ojos en su alma, esto era desconcertante.

Más pronto que nunca se vio a si mismo como un lunático buscando por todo el maldito apartamento su laptop, era irónico que un hombre tan ordenado como el pudiese haber olvidado donde dejó el aparato del demonio, hasta que como un destello vino a el donde lo había dejado, era imbécil, de seguro, la noche anterior había estado hablando con su hermana por Skype, por lo tanto el portátil estaba justo en la isla de la cocina por la que había pasado tres veces ya; se dio una bofetada mental y rápidamente ingresó al sistema de la comisaria, abrió el expediente de Conway y obviamente salía censurado, era obvio que se requería de una identificación de mayor rango para acceder a esa información, y aunque sabía que lo que haría era una clara violación al reglamento, su curiosidad lo estaba matando, era una suerte que su antiguo jefe fuese nulo en cuento a la tecnología, así el pudo encargarse de todas sus cuentas, incluidas sus contraseñas y el acceso al sistema integrado de la comisaria, solo esperaba que aun no diesen de baja ese usuario, aunque sabiendo como eran los burócratas era una posibilidad realmente baja.

No lo pensó mucho más, ingreso a través de la cuenta del antiguo superintendente y suspiró con alivio luego de que le permitiesen el acceso, con un nudo en la garganta, por lo que posiblemente iba a encontrar abrió el expediente, el era consciente que su admiración por su nuevo jefe nunca lo fue del todo, es decir era un gran efectivo estaba seguro, pero su alfa interno arañaba su interior queriendo reclamarlo, pues para el ese omega era lo que quería, no sabría explicarlo, era algo puramente instintivo, era como si sintiera que ese omega le perteneciera, pero lastimosamente era algo que no pasria, el lo tenía claro, pero el saber que tenia hijos...joder eso lo había descolocado, tomo un suspiro profundo y comenzó a leer:

Nombre: Jack Conway (identidad actual)

Sexo: Hombre

Género Secundario: Omega

Tipo de sangre: A+

Edad: 38 años

Estado: Activo

Estado civil: viudo (Agente Julia Evans)

Familia directa: Gustabo García 4 años, Horacio Pérez 7 años (Adptado)

Tipo de misión: Confidencial

Formación: NAVY SEAL, CIA, FBI, USA ARMY

Rango: Confidencial

Y estaba todo lo demás marcado como confidencial, no tenía acceso a nada más, pero lo que vio fue más que suficiente, así que esos dos niños efectivamente eran hijos suyos, llamó su atención que no de ellos fuese adoptado, curiosamente el saber que el omega era padre no hizo revolver en exceso a su lobo, sin embargo un sentimiento de incomodidad si que creció en el, se sentía como un psicópata por haber llegado tan lejos solo para saber algo acerca del omega.












Jack se dejó caer en el sofá junto a la pelirroja- se me había olvidado lo difícil que es hacer que los críos se duerman- suspiró por lo bajo

-bueno están aquí para que lo recuerdes, tienes suerte que los niños aun no noten lo mierda que estas vuelto- habló con dureza- se que la extrañas, pero los niños te necesitan fuerte, no que desarrolles un puto cancer por todo el tabaco que de seguro consumes y el exceso de cafeína. - Michelle sabía que con el no había forma de decir las cosas con dulzura, el hombre respondía mejor a órdenes directas

-joder ya se- tiró la cajetilla a la mesa- lo dejaré quizás- la miró- vas a quedarte? -

-claro que lo haré, mis misiones pueden ser resueltas desde la comodidad de este sofá- hablo con una sonrisa de superioridad, si bien era una agente de campo el poder resolverlo todo desde su posición le daba cierto aire de superioridad y poder que le encantaba- y ustedes tres necesitan supervisión- dijo sonriendo apenas- por cierto, quien es el alfa enorme que vive aquí junto, no pude evitar fijarme en sus miradas, digo fueron unos segundos, pero el parecía asombrado y tu parecías querer matarlo- dijo inquisitiva

-es mi comisario, mi mano derecha si quieres llamarlo de esa manera- y ahí estaba esa mirada de nuevo

-asi que mano derecha- lo empujó suavemente- es un alfa bien parecido, claro es enorme y tiene cara de haber comido limon pero es atractivo

-tonterías, es menor que yo, mi subordinado y no tengo tiempo para estupideces- hablo tajante

-bueno quizás sea un buen reemplazo para los supresores en tu próximo celo- alargo la última palabra, los supresores de su amigo eran experimentales y tarde o temprano le harían dño, por eso varias veces le habían recomendado dejarlos especialmente en el celo.

-no me involucro con alfas, es una de mis leyes de vida- hablo inclinándose a tomar la cajetilla de cigarrillos para encender uno, después de todo los críos dormían

-no puedes cerrarte así han pasado 5 años de eso...debes avanzar-suspiró- no todos los alfas del mundo son como el

-se perfectamente como son los alfas, se te olvida que viví rodeado de ellos? - suspiró

-sabes a lo que me refiero, pero esta bien, no merece la pena discutir contigo- se puso de pie- iré a darme una ducha y a dormir tus monstruos son terribles- dijo a modo de despedida y la vio salir de su campo de visión, con su cigarrillo encendido fue hacia el balcón, siempre que hablan de eso terminaba de mal humor, y encima mañana de seguro tendría que explicarle a Volkov, tonterías el no daba explicaciones.

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soy yo de nuevo, espero les guste, gracias por leer, quizas pronto tengamos una vista al pasado

Cherry Cigarettes 《VOLKWAY》Where stories live. Discover now