Adhara Malfoy

40. El baño de prefectos

El mes de febrero llegó, apenas unos días después de salir de la enfermería, Adhara iba mucho mejor, pasaba los días con sus amigos y con Harry pero una mañana recordando lo que Cédric le dijo decidió ir a perturbar un poco la paz del Hufflepuff...

- ! Buenos días estrellita !. - Adhara había gritado demasiado fuerte en el oído de su amigo

- ! Merlín Adhara, son las 7 de la mañana !. - se quejó el castaño

- Me dijiste que cuando saliera de la enfermería iríamos a un picnic con Draco. - reclamó la rubia paseándose por el cuarto.

- Cierto, pero deja al menos que me vista mujer ¿Y como entraste?.
- preguntó el Hufflepuff cubriéndose por completo con las mantas

- Un niño de primero me ayudó.
- respondió y tomó una pequeña caja de cartón entre sus manos.

- ¿Que le hiciste al pobre niño?.
- cuestionó Cédric con diversión

- Nada importante, ¿Por qué tu tienes cuarto propio?. - preguntó la rubia mientras que su amigo había ido al baño para cambiarse la pijama

- Porque soy uno de los mejores prefectos, no te recomiendo que toques eso. - contestó el chico al salir

- ¿Qué es?. - Adhara hizo caso omiso a la recomendación de su amigo y abrió la pequeña caja de cartón para encontrarse en algo de una textura extraña y transparente

- Es un...un preservativo. - respondió el chico algo nervioso.

- Ahhhh, ¿Y para qué es?. - cuestionó ella tomándolo entre sus manos para verlo de cerca

- Pues...emmm...verás ¿Has oído de la flor y la abejita?. - Cédric estaba con el rostro colorado

- Claro que sí, no soy tonta, lo de las pociones anti mocosos ya lo sé-dijo la rubia y al recordar la plática de su madre sobre eso también se le subieron los colores al rostro

- Pues eso lo usan los muggles para, pues...ammm protegerse - el chico no sabía cómo decirlo

- ¿Protegerse?. - preguntó confundida pero al analizar las palabras de su amigo comprendió y lanzó el preservativo al otro lado de la habitación sin embargo aún tenía preguntas

- Ya entendí, no espera ¿Dónde se supone que se lo ponen? - dejo a un lado su vergüenza, quería resolver sus dudas

- Pues en...en...! Merlín, yo no voy a hablar de ésto contigo !, es incómodo. - respondió Cédric

- Perdón, yo solo tenía dudas, pero sí tú tienes eso y sirve para...- analizo un poco lo que había pensado

! Oh por dios !. Mira que guardado te lo tenías. - dijo la rubia con una sonrisa pícara en el rostro.

- Ya mejor vámonos. - el castaño la empujó a la puerta y salieron de la habitación

...

- Es increíble toda la comida que les dieron. – espeto Draco llevándose un pastelillo a la boca

- Más increíble las cosas tan interesantes que hay en el cuarto de Cedric. – el mencionado se puso tan rojo como el pelo de los Weasley

- ¿Qué cosas tiene?. – preguntó el rubio muy interesado

- Artefactos de protección ¿Verdad?. –la chica miro a Cedric con una media sonrisa

- Come un pastelillo. – dijo el castaño poniéndole un pastelillo en la boca

- Do guedo di magsgigarlo. – mascullo la rubia con dificultad sacando el alimento de su boca

- Eres un grosero.– le dijo a Cedric mirándolo molesta