Mundo animal

Capitulo 1

Sintió todo su cuerpo frío y entumecido, estaba tan fría que no pudo evitar temblar un par de veces con violencia. Abrió los ojos con pesadez solo para notar que el mundo era de color blanco, frunciendo un poco el ceño parpadeo un par de veces para intentar aclarar su vista y entonces lo vio, estaba en un bosque nevado

Temblando se sentó lentamente solo para abrazarse a sí misma cuando una corriente de aire frío la envolvió. Apretó los dientes con fuerza y miró a su alrededor mientras recordaba lo que había pasado, lo último que hizo fue ir a dormir a su cama y ahora estaba en un bosque nevado con tan solo un short, una blusa de tirantes y para su mala suerte no tenía zapatos

Se levantó con las piernas temblorosas y mientras se abrazaba a sí misma empezó a caminar lo más rápido que podía. Necesitaba buscar un regio u algo donde pudiera esconderse de la nieve y el aire frío, en tan solo unos minutos empezó a asustarse al sentir que sus pies empezaban a entumecerse por lo frío, si no se apuraba estaba segura que se congelarían. Estaba completamente segura que no estaba en la era feudal u algo similar ya que no sentía el aura familiar de esa época, ni siquiera podía sentir algún demonio

Fue entonces cuando lo recordó, cuando se acostó en su cama escuchó la voz de la perla diciéndole que iría a un mundo nuevo. Debió haber sido su propia culpa ya que había estado deseando tener una nueva aventura y también alguna pareja romántica, un compañero de vida que la amara a ella por quien era, algo que inuyasha no había podido hacer. En ese momento se estaba arrepintiendo por sus propios pensamientos tontos y egoístas

Sus pasos se detuvieron un segundo cuando escuchó un largo aullido y al mirar a su derecha noto que una manada de lobos la estaba mirando fijamente como una presa apetitosa. Sin dudar empezó a correr a pesar de que todo su cuerpo gritaba que parara y simplemente se echara en el suelo a descansar y dormir. Mientras corría torpemente por la nieve miró a su alrededor por algún lugar para esconderse, y para su buena suerte vio a un pequeño hueco entre las raíces de un árbol cercano

Justo cuando estaba por llegar un lobo se abalanzó sobre ella, pero kagome logró moverse a tiempo. Rápidamente se levantó y reuniendo toda la fuerza que tenía en ese momento se abalanzó contra el pequeño hueco en el árbol. El hueco era lo suficientemente grande como para que ella entrara en una pequeña bola

Acurrucada lo más lejos de la entrada del árbol miro como los lobos peleaban entre ellos para entrar, pero eran tan grandes que sus cabezas apenas cabían. Ladraban y aullaban mientras la miraban, incluso soltaron varias mordidas al aire y al ver que nada funcionaba empezaron a rascar y morder el hueco esperando poder meterse haciendo que kagome entrara en pánico y casi empezara a llorar. Busco a su alrededor algo que la ayudara y al ver un pedazo de rama lo suficientemente gruesa golpeó los hocicos de varios lobos haciendo que chillaran un poco con sorpresa antes de volver a atacar con más fuerza sintiéndose enojados al ser golpeados

Justo cuando iba a volver a golpearlos o tal vez clavar la rama en alguno de sus hocicos escuchó un fuerte rugido. Era tan potente que todo su cuerpo se estremeció ligeramente, sonaba tan feroz y agresivo que inconscientemente se encogió un poco viendo con sorpresa como el lobo que estaba metiendo su cabeza al hueco salió volando al ser golpeado por algo. Logro ver desde su lugar como la manada eran golpeados por un gran animal, era como una gran masa negra al menos cuatro o cinco veces más grande que un lobo

La nieve se tiñó de rojo y después de un par de minutos no quedó ningún lobo, solamente la gran bestia negra. Acurrucada en su lugar escuchó pasos pesados hacia su escondite y entonces una voz masculina atrajo su atención

"¿estás bien?"

Kenta había estado cazando cuando un olor agradable llegó a su nariz, rápidamente lo identifico como el olor de una hembra, y entonces el olor de una manada de lobos también llegó a su nariz haciendo que dejara lo que estaba haciendo y sin dudar corrió hacia la fuente del olor. Al llegar al lugar vio toda una manada de lobos intentar entrar a lo que parecía ser un hueco de un árbol, sin dudar rugió con fuerza llamando la atención de los lobos. Con tan solo un golpe de su pata mató a uno y el resto los mató de una mordida o un zarpazo

Al ser un oso era tan grande y fuerte que no requería mucha dificultad al matar algunos lobos. Una vez que terminó observó el pequeño hueco, era tan pequeño que solo una hembra cabría ahí, preocupado tomó forma humana mientras se acercaba lentamente. Kagome se relajó un poco, por primera vez en ese lugar escuchaba una voz humana, pero aun así estaba curiosa por lo que había pasado con la gran bestia negra de afuera, intentado olvidar eso hablo

"estoy bien"

Al escuchar la voz suave de la hembra se congeló un momento antes de rápidamente recuperarse mientras se arrodillaba en el suelo congelado mientras su voz se suavizaba aún más que antes

"¿puedes salir?"

"creo que si"

Kagome se movió lentamente intentando salir del agujero con algo de dificultad y al estar un poco fuera sintió como un par de manos grandes y cálidas la tomaban por la cintura alzándola al aire. Kenta no pudo detenerse a sí mismo al ver como la mujer salía arrastrándose por el suelo congelado, sintiendo la gran necesidad de ayudarla sin dudar la alzó no queriendo que se enfriara mas

Kagome jadeó ligeramente al ser alzada y entonces miró al hombre que la sostenía, era alto, muy alto debía de medir al menos 2 metros o tal vez más, sus ojos eran verdes y tenía dos grandes cicatrices que cubrían desde su frente hasta su barbilla cruzando su ojo izquierdo como si hubiera sido rasguñado por algún animal, su atención pasó rápidamente a las orejas peludas que había sobre su cabeza, parecían suaves. Pensó que sería alguna especie de demonio, pero no sentía ningún youki viniendo de él, eso la desconcertó demasiado

Lentamente miro hacia abajo solo para mirar con sorpresa que lo único que tenía puesto era una falda de piel de animal, ni siquiera tenía una camisa o zapatos. Lo más curioso es que tenía unas 5 marcas por su pecho y abdomen

"¿n-no tienes frío?"

Kenta había estado mirando a la hembra en sus brazos con una expresión sorprendida en su rostro. Ella era la hembra más hermosa que había visto en su vida, su piel era tan blanca como la leche, con un cuerpo delgado y pechos grandes que podían amamantar a una camada entera de cachorros. Su cabello parecía ser tan suave como el de un cachorro recién nacido y sus ojos eran tan brillantes y azules como el cielo. No pudo evitar sonrojarse un poco al ver a una hembra tan hermosa, pero estaba un poco preocupado de que ella estuviera tan delgada. Estaban tan concentrado en mirarla que salió de sus pensamientos cuando ella repentinamente tembló entre sus manos mientras le hacía una pregunta

"no tengo frio, soy un macho así que estoy bien"

Kagome no sabía que tenía que ver con que fuera un hombre, pero asintió levemente mientras se hacía una pequeña bola mientras aún estaba siendo sostenida, incluso se estremeció un par de veces cuando una rafaga de viento la golpeó. Fue entonces que kenta se dio cuenta de la poca cobertura que tenía para el frío, sin dudar la abrazo contra su cuerpo

"lo siento, sé que no soy tu compañero, pero puedes morir de frío"

Kagome parpadeo curiosa por sus palabras mientras inconscientemente se acurrucaba contra el pecho de kenta buscando su calor sintiéndose un poco adormecida, le preocupaba quedarse dormida y morir. Esos documentales de gente en la nieve muriendo al dormir no eran nada lindos en ese momento

"te llevaré a mi cueva, ahí no pasarás frío"

Kagome asintió mientras seguía temblando contra su pecho preocupando aún más a kenta

Nota: Imagen donde representa a kenta (se modifico para tener una idea del personaje)