Capitulo 54

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Sentada en un pequeño tronco que servía como asiento observó a sus cachorros con una expresión orgullosa en su rostro. Habían crecido bastante, al punto en que ahora llegaban casi hasta su cadera, sus pequeños niños eran grandes y fuertes como un oso debería ser y por ello estaba aliviada. Su mirada cambió a sus pequeños tigres quienes estaban intentado trepar por el tronco de un árbol, habían crecido también, aunque no tanto como sus hermanos oso, eran un poco más altos que su tobillo

"son tan grandes"

Sus palabras atrajeron la atención de sus cachorros quienes se acercaron inmediatamente a ella solo para alzarse en dos patas mostrando que eran bastante grandes, sinceramente en sus dos patas eran de su tamaño, tal vez un poco más grandes que ella

Riendo alegremente se levantó solo para abrazar a su cachorro mediano quien la abrazó de vuelta teniendo cuidado de no lastimarla con sus largas garras. Los tigres también intentaron pararse en sus dos patas para mostrar que también eran grandes, pero terminaron tropezando para diversión de kagome

"ustedes también son grandes"

Habló alegremente mientras apoyaba su mejilla contra el cuello de su cachorro quien la seguía abrazando sin darse cuenta que sus oseznos estaban mostrando caras de superioridad a sus hermanos tigres quienes mostraron sus pequeños colmillos con ira. Soltando a su cachorro kagome dio un paso atrás solo para ver a sus dos camadas

"vayamos a dar un paseo solo nosotros, sin sus padres"

Al instante se animaron y asintieron rápidamente con excepción de sus compañeros quienes habían estado escuchando todo desde el principio. Inmediatamente empezaron a protestar, pero ella solo les sonrió con diversión hasta que miró con curiosidad como uno de sus cachorros (el mayor) se puso frente a ella mostrando su espalda mientras rugía

"¿qué pasa?"

"quiere que subas a su espalda"

Las palabras de kenta atrajeron su atención haciendo que lo mirara con sorpresa

"soy muy pesada, te lastimare cariño"

Se agacho para estar a su altura, pero él se negó inmediatamente mientras insistía en que subiera

"el estará bien, son más fuertes que los cachorros de su edad"

Ante eso no puedo evitar mirar a sus bebés con desconcierto, debían de ser bastante fuertes como para poder cargar alrededor de 60 kilos. Con un poco de desconfianza subió a en la espalda de su cachorro solo para que el empezara a caminar como si no llevara nada encima

"eres muy fuerte"

Su cachorro alzó su hocico con orgullo solo para dirigirse al bosque con sus hermanos y los pequeños tigres quienes estaban escalando sobre los oseznos para no tener que caminar

"cuiden a su madre"

Kagome pudo haber escuchado solo un gruñido de kenta, pero los pequeños oseznos entendieron claramente lo que él quería decir. Asintiendo con seriedad se movieron a paso tranquilo por el bosque sintiéndose alegres de ser lo bastante fuertes para poder protegerla de algún peligro. Incluso podían cazar y encontrar cosas para comer gracias a que su padre les había enseñado recientemente

"no se separen de su madre o sus hermanos"

Kin también habló con sus cachorros en un rugido suave teniendo cuidado de no ser escuchado por kagome quien estaba increíblemente feliz de que sus ositos se hubieran vuelto tan fuertes. Nunca esperó que llegaran a crecer para ser tan fuertes, estaba tan orgullosa que sinceramente creyó que lloraría

"¿a dónde vamos?"

En respuesta recibió un rugido de su cachorro oso más pequeño (san) mientras caminaba un poco hacia delante guiando el camino. Estaba curiosa por su destino, pero al ver a todos sus niños tan contentos no dijo nada incluso si parecía que estaban yendo bastante lejos

El camino fue tranquilo para su sorpresa, esperaba que todos sus niños se movieran de un lado a otro luchando y encontrando cosas interesantes, pero no fue así. Los oseznos dirigieron el camino con pasos tranquilos, mientras los pequeños tigres se movían por todo el lugar observando las cosas, pero siempre teniendo una buena distancia tanto de ella como de sus hermanos, así que termino relajándose al ver que no habria ningun inconveniente con la pequeña salida

Después de casi media hora de caminata (ella terminó bajando a la mitad para preocupación de su cachorro) terminaron en un lugar nuevo para ella, pero al parecer no para sus cachorros ya que inmediatamente le hicieron unas pequeñas señas para que los siguiera. Los tigres también estaban interesados al ver el descubrimiento de sus hermanos

"¿cómo encontraron esto?"

Hay oculto por varios arbustos y piedras estaba la entrada a una cueva llena de unas piedras brillantes,lo suficiente para iluminar todo el lugar de una forma agradable. Fascinada se adentro aún más mirando el lugar con sorpresa dándose cuenta que incluso la cueva era algo fría haciendo que se sintiera aún mejor ya que el clima era bastante seco y caliente

"me gusta, muchas gracias por traerme"

Los osos rugieron con orgullo y alegría, habían encontrado la cueva hace un par de días, pero en vez de decirle a su padre o al resto lo ocultaron bastante bien esperando el momento para traer a su madre esperando recibir elogios y también mostrarle a sus otros hermanos que eran superiores a ellos

Los pequeños tigres inmediatamente se pusieron celosos al ver que su madre halagaba a los osos y se prometieron a sí mismos ser mejores que ellos. Ninguno de las dos camadas llegaba al año, pero ya eran rivales. Ignorando los pensamientos de sus pequeños kagome empezó a explorar el lugar adentrándose cada vez más observando que había piedras de diferentes colores, rosas, moradas, azules e incluso rojas y naranjas, todas brillando como un arcoiris

Estaba por tocar una cuando escucho cómo sus niños empezaron a hacer un escándalo a varios metros de ella. Suspirando giro su rostro para verlos solo para ver como empezaron a rugir entre sí tanto sus tigres como sus osos y en algún punto los osos empezaron a pelear entre sí, mientras que los pequeños tigres los incitaban a seguir

"paren ya, si siguen así no tendrán..."

Sus palabras se detuvieron cuando repentinamente ichi golpeó a nii contra uno tipo de "pilar" haciendo que se destruyera y a causa de ello todo el lugar empezó a temblar con violencia haciendo un ruido atronador y horrible que hizo que se paralizara por un par de segundos

"¡corran!" Parecían confundidos sin saber que hacer "corran y no miren atrás"

Para su alivio la escucharon, tomaron a sus hermanos más pequeños por el cuello y salieron corriendo mientras ella los seguía por detrás bastante lejos. En ese momento fue cuando empezó a lamentarse el haberse separado de sus pequeños solo por ver que había más allá de la entrada de la cueva. Sabía que no saldría en el momento en que grandes piedras empezaron a caer del techo bloqueando su camino

"¡no vengan!"

Gritó asustada cuando se dio cuenta de que sus cachorros intentaban llegar a ella, pero sabía que solo terminaría lastimando o algo peor. Su expresión fue una casi esperanzada cuando vio que faltaban unos cuantos metros para llegar a la entrada de la cueva, solo un poco más y estaría a salvo

Sus cachorros quienes estaban viendo a su madre correr por su vida hacia ellos rugieron y lloriqueaban apoyando a su mamá a que se apurara, estaban asustados, eran fuertes pero no eran lo suficientemente fuertes como para protegerla de algo así

Su expresión estaba empezando a brillar al ver la salida, faltaba poco, pero un horrible crujido encima de su cabeza hizo que casi se detuviera. Horrorizada alzó la mirada justo en el momento en que un gran pedazo de techo empezó a desprenderse, en ese momento se dio cuenta de que podía morir, dejando a su familia sola. Casi por instinto se detuvo e intentó retroceder apenas logrando esquivar esa cosa

Lo último que vio fue lo roca más grande de su vida cayendo justo frente a ella antes de salir volando, como si una explosion hubiera sucedido justo frente a ella 

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