Un Alfa Diferente

XX.- Hogar

Una vez que Stiles y Derek pudieron sentarse la habitación se vio llena de los demás, Ícaro incluido que se mantenía un poco más apartado de todos. Debía de admitir que aún no se acostumbraba a toda esa amabilidad y cariño.

- Les juró que ese viejo me dejo molido. Siento que me paso un camión por encima. ¿Verdad Mitch? – le dijo Derek con una sonrisa.

- Opinó lo mismo, me alegra haberle enterrado mis colmillo hasta que su corazón dejo de latir. – dijo Mitch mientras sus ojos brillaban carmesí.

- Eso es demasiado sádico incluso para mí- comentó Peter nervioso por lo que le iba a pasar una vez que el alfa menor se recuperara.

- Pasa lo que pasamos y te volverás un poco sádico y con deseos de ver sufrir a la persona que te rompió una y otra vez.

- Lo entiendo. No diré nada. – dijo Peter levantado las manos.

- Mitch, hay algo que tengo que decirte. – le llamó Noah mientras se sentaba del lado disponible de la cama del alfa.

Mitch sostenía con delicadeza la mano de su omega, no se habían soltado desde el momento que despertaron y no planeaban hacerlo.

Ícaro se acercó hasta quedar al lado del omega mayor. Mitch lo miró con tranquilidad.

Noah le explicó toda la historia de como Ícaro había llegado al mundo y como se lo arrebataron de sus brazos y fue engañado para creer que había muerto. Ícaro le habló acerca de lo que Gerard le había hecho y lo que vivió en todos esos años. Ninguno de los dos se guardó nada y no apartaron la mirada del alfa quien permanecía tranquilo y sin mostrar alguna emoción a través de sus gestos. Derek miraba con sorpresa a su tío y a los otros dos pero sonrió al sentir como se sentía su alfa, puede que para los demás fuera imposible leerlo pero para él era como un libro abierto.

Al terminar de contar las historias, todos miraron expectantes al alfa, algunos con temor por su reacción y otros solo tenían sonrisas en sus rostros.

- ¿No vas a decir algo? – preguntó Noah con temor a la reacción de su hijo menor.

- Ya lo sabía. – todos lo miraron con sorpresa – Cuando quería deshacerme de John me metía a su oficina y veía todo lo que tenía oculto. Había unos documentos y otras cosas además de un acta de nacimiento, ahí fue cuando me enteré de la existencia de mi hermano mayor. Trate de localizarlo pero en ese momento no tenía la menor idea de quien era Gerard Argent y por más que buscara información no la encontraba así que seguí adelante pero nunca dejé de buscarlo. – miró a Ícaro – Cuando llegamos a ese lugar me di cuenta casi de inmediato que eras mi hermano, tu olor era parecido al mío y al de papá además de que también capte el de Peter. Supe quien era y pude ver que algo te habían hecho así que solo dejé salir mis feromonas y así reaccionaste. Sabía que funcionaría ya que un omega recesivo necesita de las feromonas de un alfa dominante como yo para reaccionar y al ser familia me reconociste casi de inmediato. – explicó Mitch de manera tranquila con una ligera sonrisa adornando su rostro.

Peter solo pudo reír interrumpiendo el silencio en la habitación mientras que Noah se relajaba y sonreía con cariño. Ícaro solo podía ver con admiración a su hermanito pequeño.

- Eres sorprendente Mieczyslaw. – dijo Peter en cuanto terminó de reír, era demasiado. El chico sabía como emocionarlo, era demasiado inteligente.

- No quiero escuchar eso de ti, es desagradable. – le dijo Mitch mirándolo con asco.

- Disculpen interrumpir este hermoso momento en familia...

- ¡Él no es familia! – interrumpió Mitch a Liam logrando que la mayoría riera.

- Lo siento. ¿Qué es un omega recesivo? – preguntó algo nervioso.

- Son omegas que no emiten feromonas y son casi inmunes a las feromonas de alfas comunes solo les pueden afectar la de los alfas dominantes. Además de que solo tienen su celo con su pareja que elijan y normalmente es de alfas como yo. – explicó Mitch con una sonrisa para calmar al menor.

- Es interesante. Debe de ser un alivio no pasar por el celo, créeme es muy molesto y duele mucho. – dijo Liam con un puchero al recordar que sus padres aún no le permitían pasar su celo con Theo pero tendría que soportarlo por un año más.

- He visto a las personas pasar por su celo y es algo que no envidio pero algún día lo experimentare. – dijo Ícaro acariciando el cabello del menor.

Mitch solo podía sonreír al ver a su familia unida, se dejó caer de manera delicada en su cama y se quedó dormido disfrutando del sonido de sus amigos y familia además de la calidez de la mano de su omega.

..................................................................

Derek sonrió con emoción mientras sostenía la mano de Mitch. Ahora él y la mayoría de los chicos vestían togas azules y se preparaban para recibir su diploma. Después de meses de locura y luego tratar de volver a una vida normal pudieron continuar sus estudios y graduarse finalmente.

Mitch pasó al frente, se sorprendió cuando le pidieron decir el discurso de graduación, él que solo estuvo un poco del año en el instituto y la verdad pensaba que la mayoría lo odiaba.

- La verdad no sé que decir exactamente. Así que daré mi opinión. – suspiró – Si soy honesto no esperaba llegar hasta aquí, como muchos saben mi padre alfa era un loco y viví un infierno gracias a él. El llegar a este pueblo me trajo muchas más cosas de las que pude imaginar y todo comenzó en este lugar, esta institución que no solo me dio conocimientos para convertirme en un adulto sino que me dio la oportunidad de conocer a las personas que formarán parte de mi vida para siempre. – sonrió ligeramente – He visto a cada uno de los que están aquí y quiero decirles que vivan cada día con todo. Este mundo esta lleno de cosas horribles y será difícil pero les pido algo: mantengan esa chispa de inocentes, manténganse de esa manera lo más que puedan. No dejen morir a ese niño lleno de esperanzas y sueños. También levántense sin importar los obstáculos que se interpongan en su camino. Sean fuertes y no dejen de luchar por lo que quieren. Ha sido un pacer compartir este tiempo con ustedes.

Todos aplaudieron con emoción y felicidad ante el discurso del alfa más fuerte del instituto.

Uno a uno fue llamado por su diploma y sonrieron al estar graduado. Derek no dudo en besar a su alfa una vez que ambos se graduaron de manera oficial. Este solo era el comienzo de su historia, les quedaban muchas cosas por vivir.