𝐃𝐢𝐚𝐦𝐨𝐧𝐝 𝐄𝐲𝐞𝐬 ||•Hitoshi Shinso X M.Oc•

────𝐈

[#]–Bᴇʙᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ
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En un apartamento se encuentraba Aizawa shota de 15 años, se encontraba recostado en su sofá durmiendo plácidamente. Era una noche bastante fría, perfecta para echar la siesta.

Sin embargo los llantos de un bebé se empezaron a escuchar afuera de su departamento, se le hizo raro pero lo dejo pasar. Sin embargo los llantos no paraban, lo que lo hizo levantarse de mala gana y ir la entrada del apartamento.

El joven pelinegro se llevó una gran sorpresa al ver a un bebé de aproximadamente unos 7 o 8 meses, cabello blanco y una piel extremadamente pálida.

El bebé dejó de llorar al percatarse de la presencia del adolescente, voltea hacia arriba dejando ver sus hermosos ojos de color celestes. El bebé comenzó a reír y extender sus brazos al joven, pero al no recibir una respuesta el bebé empezó a ¡¿Flota?!

《¡Como es posible que un bebé posea un don a tan corta edad!》 Pensó con gran sorpresa si quitarle la vista de encima.

El estómago del bebé empezó a gruñir, estaba hambriento y por consecuencia el bebé empezó a llorar.

Aizawa alarmado empezó a tratar de calmar al bebé.

—Ya tranquilo bebé, no llores –Sostuvo al bebé  en brazos y lo empezó a acunar–

Por más que lo acunara el seguía llorando, Aizawa entro a su apartamento y empezó a buscar leche para poder darle al bebé, pero no había, se había olvidado de hacer las compras, en su desesperación el joven adolescente, se pasó cortando con el filo de un cuchillo que estaba sobre la mesas, haciendo sangrar su mano.

—¡Mierda, Mierda! –La herida de la mano de Aizawa empezó a sangrar, todo estaba siendo un desastre–

Aizawa empezó a buscar algo con que poder limpiar la sangre, pero se detuvo al un fuerte dolor en esa zona de la mano, cuando volteo a ver su mano, se percató que estaba siendo sujeta y mordida por el bebé.

Esto alarmó a Aizawa que intento Zafarse del agarre del bebé peliblanco, pero la fuerza que este poseía era más que la de él. Pero solo dos minutos fueron lo suficiente para que el bebé soltara su agarre y cayera dormido.

—Pero que acaba de pasar...–Aizawa abrió cuidadosamente la boca del bebé dejando ver dos colmillos bastante afilados– ¡¿Colmillos?!

Aizawa empezó a sentirse mareado, cayendo desmayo junto al bebé que hacía durmiendo en el suelo.

//A la mañana siguiente//

Un adolorido y cansado Aizawa se levanto del suelo, pero que fue lo que le sucedió ayer? Lo último que recuerda, es ver al bebé tomar de su sangre, espera un momento y el ¡¿bebé?!

Tan rápido como se percató de la ausencia del bebé, Aizawa se levanto en busca de este, pero unas risas llamaron su atención.

Era el bebé esta jugando con el gato que el había rescatado hace unas semanas. Se quedó observando unos segundos y una pequeña sonrisa había aparecido en su rostro, pero desapareció tan rápido al ver como el bebé se transformaba en un... ¡¿murciélago?!

Estaba confirmado se estaba volviendo loco. Sin más opcion alguna recurrió al famosisimo San Google, sospechaba un poco sobre lo que le sucedía al bebé pero quería confirmar sus sospechosas.

Vampiros...

Puede sonar loco y algo conspirativo pero era la única respuesta lógica que encontraba. Un bebé que vuela, se transforma en murciélago y beba sangre, tenía que ser un vampiro, no había de otra.

Pero ahora la pregunta era ¿que haría con el bebé? El no podía cuidarlo, cierto? Apenas era un adolescente de 15 años, que haría el con un bebé, y no cualquier bebé, un bebé vampiro. Debía hacer algo pero si informaba a las autoridades y estas se enteraban sobre el bebé, lo más probable era que lo sometieron a miles de experimentos y sólo con pensarlo se le ponía la piel chinita.

No había de otra se tenía que hacer cargo del pequeño, iba ser difícil y la idea de ser padre a los 15 no le encantaba, no le gustan los niños que podía decir, pero prefería ser el quien cuidara al pequeño y mantenerlo oculto. Y no tener que dárselo a personas que muy probable lo sometan a miles de experimentos.

—•—𝐸𝑛𝑑-ˡᵉᵒ—•—