𝐃𝐢𝐚𝐦𝐨𝐧𝐝 𝐄𝐲𝐞𝐬 ||•Hitoshi Shinso X M.Oc•

────𝐈𝐕

[#]–ᴄʟᴀsᴇ ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ
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—hoy nos espera un gran día –Leo se levanto de muy buenos ánimos, pero unos ronroneos le llamaron la atención– Eh? ¡Michi! Donde estuviste, te estuve buscando por 3 días, no sabes cuanto te extrañe –abrazo a su pequeño gato negro–

—¡Leo ven a comer!–Aizawa le grito desde la cocina–

—¡voy! –Leo salio de su habitación junto a su gatito quien iba cerca de el–

Hoy era un día muy especial para Leo, porque? Muy simple hoy era el día del examen de admisión para la U.A. y no hallaba la hora para ir hacer su examen.

—Come más despacio, te vas atragantar –Aizawa regaño a Leo por comer de manera apresurada–

—Lo siento, pero se me esta haciendo tarde papá –Leo siguió comiendo rápido sus frutas sin darle importancia a lo que le había dicho Aizawa– ¡Termine! Nos vemos papá, nos vemos michi ¡deseenme suerte, bye! –Leo salio volando hacia la academia con rapidez, dejando un desastre en el apartamento–

—Si no muero por viejo, seguramente Leo me Termine matando, no lo crees gatito? –Le hablo al pequeño gatito, quien maullo en respuesta–

Leo llegó a la academia llevándose la mirada de muchos chicos y  chicas, quienes chillaban al verlo pasar frente a ellos, que podía decir acaparaba las miradas a donde fuera, su extraordinaria belleza vampirica era muchas veces una maldición y algunas pocas una bendición.

Le gustaba ser el centro? Por supuesto que si, pero también habían veces en los que quería pasar desapercibido, pero sus ojos y cabello, le era casi imposible, a menos que fuera cubierto de pies a cabeza, lo mirarían raro si, pero solo por un momento y luego lo dejarían de ver, pero ir cubierto de esa forma era sofocante.

Estaba aburrido no pasaba nada interesante, nunca pensó que fuera tan aburrido o a menos eso pensó cuando su mirada logró captar a un chico de su edad, cabello púrpura y alborotado, cara seria 1.75 o 177 cm de alto.

—«Esos ojos ojerosos, mirada cansada, postura erguida y cara de querer morirse, me recuerda a alguien, pero ¿A quién?» –Fue lo primero que pensó Leo al notar la presencia de aquel chico–