capitulo 4

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Andrea

Desde hace unos días llevo sintiendome vigilada, es como esa sensación de cuando estás sola en casa pero sientes la presencia de alguien que te sigue a cada paso que das, eso mismo lo he experimentado estos últimos días, con la diferencia de que no es solo cuando estoy a solas sino a cada momento del día. Dicen que algunas miradas tienden a ser tan fuertes que las sientes al ser admirada por ellas, eso mismo me ocurre, el problema está en que no descubro su proveniencia aún.

Me encuentro en mi habitación frente al computador revisando mis redes sociales, y como ya es costumbre me  topo con la misma imagen de veces anteriores.

— Otra vez esta chica — digo para mí misma.

Aproximadamente unos tres días atrás comencé a ver muchos anuncios y entrevistas sobre una chica en mis redes sociales y en las noticias del buscador, por lo que veo se trata de una mujer de 21 años que se convirtió en la legisladora más joven de Argentina.

En estos momentos la curiosidad me invita a buscar más sobre ella y como llego a ese puesto a una edad tan temprana, no todos se atreven a hacerle frente a las personas que dicen hacer el bien y están equivocadas. Lo que me encuentro no hace más que reafirmar mi idea sobre el aporte que podemos ofrecer los jóvenes a la sociedad ocupando cargos públicos decisorios.

— Hola cariño, ¿Que tanto haces en la compu? — siento como mamá beso mi cabeza.

— Estaba leyendo sobre una joven legisladora de Argentina, es fascinante lo que hace — contesto su pregunta a la vez que volteo a verla.

— ¿Es un trabajo escolar?— pregunta.

— Curiosidad — me encojo de hombros.

— Y...¿Porqué tanta curiosidad? — cuestiona.

Si soy sincera conmigo misma no solo tenía curiosidad porque si, más bien quería saciar este interés repentino que me ha llegado por las leyes y política desde que descubrí la verdad detrás de la muerte de papá. Pero está más que claro que no le diré a ella, no es como llegar a decirle «oye mamá sabes, estoy planeando cobrar venganza contra los que mataron a papá, pero no te preocupes no moriré » no lo haré y tampoco es que sea tanto así.

Mi intención no es matarlos ni nada por el estilo, lo único que me gustaría es desenmascararlos y bajarlos de ese pedestal donde llevan años postrados.

— Bueno...en verdad si es un trabajo — Miento.

— Entonces ¿Porque dijistes que no lo era? — cruza sus brazos a la altura del pecho esperando una respuesta de mi parte.

"Piensa rápido querida"

Osea...si pero no — digo nerviosa.

En respuesta enarca una de sus cejas exigiendo explicaciones.

Suspiro.

— Es que nos pidieron un informe para la clase de Historia, dónde nos dicen que investiguemos la política latinoamericana desde inicios del siglo XX hasta la actualidad — digo, rogando que me crea y no pregunte más.

Pasan unos minutos en los me debato en si empezar a rezarle a todos lo santos para que esta mujer frente a mí no siga con su interrogatorio. Luego de los tres minutos más largos de mi vida veo como suspira y asiente.

— Ok, sigue con tu tarea — me da la espalda.

— ¿Mamá, a qué venías a mi habitación? — pregunto.

— ¡Ah, claro!, venía a decirte que hoy tendré turno de noche en el hospital — dice saliendo del cuarto.

— ¡Ok! — grito para que logré escucharme.

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⏰ Last updated: Feb 21, 2022 ⏰

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