~CAPITULO 1~

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El atardecer me sorprendía una vez más caminando por las empedradas calles de París.
El perfume de las flores me envolvía con el fresco aroma de una primavera que recién comenzaba.
Mis pasos lentos y seguros, me llevaron al lugar más deseado por mí, la Biblioteca Nacional de Francia.
Estuve allí por más de cuatro horas, sin percatarme que el tiempo pasó volando.
Verdaderamente era un placer para mí la lectura, más aún y no se porque las de romance. Era un romántico que según mis amigos, el día que encontrara el amor verdadero, no lo soltaría jamás.
Nuevamente en las calles de París me encontraba, pero esta vez el sonido de la noche, acompañaba mis pensamientos.
Las calles estaban repletas de gente, el tránsito era pesado, y caminando sin rumbo alguno, solo atinaba de disfrutar de todo a mí alrededor.
Mientras caminaba por la avenida Champs Elysées, perdiéndome en mis pensamientos por él.
Ya habían transcurrido tres meses, que al regresar a casa, con una simple carta él me dejó así como así. No podía olvidarlo aún, fueron dos años junto a él, pero me negaba a ver la realidad, que mis amigos lo veían diferente, era un desconocido, y yo sin ver la realidad que en breve me dejaría por otro.
La noche recién comenzaba, y yo no sentía aún la necesidad de regresar a casa. Encontrándome sentado solo en un bar, mí celular comenzó a sonar.
Mi amigo Taehyun invitándome a beber unos tragos, que yo ya había comenzado hacia unos cuantos minutos atrás.

- Jimin: la dirección la tienes, por favor no te demores.
No creas que estaré toda la noche aquí sabes que mañana es día laboral y temprano me debo levantar. No des tantas vueltas, y así como estés vestido
ven de una vez la noche realmente está preciosa y quiero disfrutarla.

Mirando la foto de él, la última que no había querido eliminar de mí celular, los acordes de una guitarra, la boca melodiosa y dulce de un desconocido, hicieron que mis recuerdos se desvanecieron por completo.
¿Qué tenía de particular aquella voz, que me hipnotizada?
Mi corazón palpitaba enérgicamente y la curiosidad por ver el rostro de aquella persona de voz angelical, hicieron que mí mirada lo buscara.
Fue allí en ese preciso instante lo vi, parado frente al micrófono sosteniendo su guitarra. De mirada cautivando y sonrisa dulce, que a más de una volvía loca. Fue atrapándome al instante, logrando hacerme olvidar, de quien una vez amé y que unos segundos atrás
no dejaba de mirar en mi celular.
De manera inexplicable mi corazón no dejaba de latir aceleradamente y más aún, fue cuando nuestras miradas hicieron contacto visual, logrando sacar una sonrisa un tanto avergonzada de mis labios.
Mi cabeza debí agachar de lo tímidos que me sentí, simulando buscar algo en mí móvil que aún en mis manos sostenía. Fue la excusa justa para no intimidarme más con su mirada cautivante.
Espere unos segundos y descaradamente lo volví a mirar.
El hacer esto, hacía sentirme como un adolescente y su primer amor.
¿Por qué? No tengo respuesta, pero aquellos ojos lograron despertar en mí, un interés que no imaginé, tener de nuevo por nadie.

- Jungkook: ¡buenas noches! Espero estén disfrutando de esta hermosa y cálida noche en París.
Deseo que pasen un buen momento agradable y quien esté triste, mí música lo transporte por intermedio de ella y pueda llegar a olvidar su pesar.
Ahora les contaré una canción que me gusta mucho, es de mí autora y se llama:
" Tus ojos dicen"

De a poco su voz melodiosa endulzaba sus oídos, haciéndolo estremecer, con cada mirada que daba hacia aquel desconocido que atrapaba du alma.
Aquellas suaves notas que entonaba, aceleraban su corazón, haciéndolo olvidar por completo el motivo de su tristeza.
Todos en silencio a su alrededor, y la luz de un reflector dejaba ver su sonrisa, que atrapaba a más de uno.
Deslumbrado por su belleza quedó, todo fue tan repentino, que no podía evitar mirarlo con atracción.
Aquella suavidad y dulzura con la que cantaba, lograba soltar un suspiro de su interior, que nunca antes había experimentado.
Cautivado por todo aquel hombre, que con su sencillez y prestancia lo envolvía y atrapaba en sus encantos, obnubilado no dejaba de observarlo de pies a cabeza.
Abstraído, no se percató de la presencia de su amigo, quien se sentó junto a él.

- Taehyun: ¡m, m, m! Interesante- (repitió en su oído.)
Por lo que veo, alguien te ha atrapado, y vaya que si lo ha hecho. Hacía mucho que no te veía mirar así de esa manera.
¿Me equivoco?, o has caído en los encantos de aquel hombre.

Girando un poco su rostro de lado, y acercándose a su amigo le susurró con suavidad.

- Jimin: Silencio, no digas tonterías.

- Taehyun: tiene una preciosa voz realmente, y veo el porque de tú interes, no ha dejado de posar sus ojos café en tú figura.
Por más que haya tratado de disimular, su visión ha sido en todo tú ser.
Si, es verdad no me mires así, es como si aquí solo estubiesen tú y él, como si cada palabra que cantara, fuera solo dirigida a ti.

- Jimin: por favor deja de decir esas cosas, tan solo está cantando, y mira a todos los presentes aquí.
Su voz me sedujo y me dejé llevar, solo es eso y nada más.
Hay mucha gente aquí, no creo que sea precisamente a mí, a quien miraba. Fíjate bien Tae, las chicas que están junto a mí y no dejan de mirarlo. Vamos por favor, no creo que yo sea de su tipo, es a ellas a quien no deja de mirar.

- Taehyun: si tú así lo dices, yo creo que estás equivocado.












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