Mi pequeño hombrecito

Capitulo 12 - Cielos nublados

Gris y más gris eso era todo lo que se lograba ver por la ventana, nubes acumuladas unas sobre las otras teñidas en una escala de blancos y negros entregando un preámbulo desolador o al menos así lo sentía Tom.

Había planeado este día por mucho tiempo, todas las noches revisaba ansiosamente su celular buscando los mejores lugares para visitar y para comer en la cuidad, en su mente imaginaba la cita perfecta, para su mala suerte la madre naturaleza decidió lo contrario y así lo avisaron en la televisión, nublado todo el día con una alta probabilidad de lluvia matutina y al medio día.

Ante los caprichos del tiempo solo le queda modificar las reservaciones y conseguir unas nuevas, cada paso en su plan tendrá que cambiar pero antes de seguir debe de ponerse a trabajar, todo plan tiene un inicio y este no seria la excepción, ya sea con lluvia o sol, el inicio de todo plan la vida de Tom siempre comienza igual.

Despertar a su retoño, trabajo de gran peligrosidad; podia poner en riesgo tu vida, solo una mirada de esa tierna cara te podia hacer fallecer de amor, para su suerte Tom ya tenía experiencia al afrontar tan grave situación, y siempre seguía sus protocolos de seguridad.

Lo primero es preparar el Biberón o Tete como prefieras llamarlo, este paso era el más esencial debía estar a una temperatura exacta ni muy caliente ni muy frío y para su suerte el transcurso de los años otorgo a Tom de una herramienta especializada en esta labor "el Microondas" ; Y así mientras este hacia lo suyo nuestro padre favorito preparaba la tenida de su hijo un pantalón chino de color beich, zapatillas azules, una camiseta blanca y un suéter color cafe claro.

Ring, ring, ring sonaba el microondas los 5 minutos terminaron justo a tiempo, con todo listo Tom se acerco a la habitación de su bebé, despertó al pequeño gorrión con suaves movimientos en el vientre y con un claro incentivo en su boca, con solo sorber un poco del contenido, él pequeño cazador atrapo con sus manos a la desprevenida presa un rico biberón de leche recién hecho.

Sin dejar de beber su leche, Max fue desvestido por su padre quien aprovechó el momento para retírarle la pijama dejando al pobre cazador solo en pañales, el color amarillo predominaba en ellos dando ya una señal de lo que le esperaba a Tom tras esas cintas.

Un cambio rápido de pañal es lo que se necesitaba, con toallas húmedas en mano Tom desabrocho las cintas de pañal, encontrando el dorado, un pañal lleno a no más poder de pipí, con la toallas limpio todo el cuerpecito de su bebe que de paso en la noche parecía haber sudado un poquito.

Desnudo y con el biberón a medio tomar Max pareció percatarse de su situación, al sentir una corriente fría que envolvía su cuerpo.

¿Vamosh a shalir Papi? - Pregunto Max retirando el biberón de su boca, mientras trataba de acurrucarse entre las sabanas en busca de calor.

Si mi vida, hoy saldremos a pasear y a comer fuera de casa ¿No estas feliz? ademas vamos a ver a Sam estaremos todo el día juntos de paseo nos divertiremos a lo grande ya! - Con una gran sonrisa en la cara Tom contesto a su bebé, no solo por la cita de este día sino porque su bebé cada día hablaba más.

Tras escuchar a su padre Max retomó su biberón, pero el frío no lo dejaba tranquilo así que se movía de un lado al otro en busca de calor, a Tom esto no le hacia mucha gracia el movimiento de su bebé no lo dejaba ponerle sus calcetines.

Bebé por favor quédate quieto un momento mientras te visto después podrás jugar todo lo que quieras - Decía Tom pensando que Max quería bajarse de la cuna para jugar con el señor oso y el señor tigre.

Sin ser comprendido por su padre Max siguió dando giros en su cuna cada vez más rápido, sentía frío en todo su cuerpo no había mas leche en el biberón y su colita le dolía un poco en la noche se había rozado un poco con su orina, no quería sentir más frío, pero su padre no hacia nada mas que retarlo.

Las emociones de Max lo abrumaban y no le dejaban expresar sus ideas lo único que se le ocurrió fue llorar.

Tom tomo entre sus brazos a si bebé mientras lo trataba de calmar con un suave galope y palmadas en la espalda.

Ya, ya mi amor, ya paso, todo esta bien, dime ¿Por qué llora el bebé? ¿Quiere jugar con sus peluches o quiere más leche? - Tom trataba de calmar a su bebe si entender la reacción de llanto repentina se esté.

Con el pasar de los minutos la situación se calmo lo suficiente para que Tom lograse vestir a Max y ponerle su pañal, así encontrábamos a Max vestido y con peluche en mano sentado en el piso de la sala viendo a Bluey.

Con todo en calma Tom logro preparar el bolso de Max y las demás cosas necesarias para la salida a sus cita, ya arreglado y muy guapo se sentó en la sala junto a Max a la espera de la llegada de Sam, saldrían todos juntos en el mismo auto y en la noche se quedaría a "dormir" acá.

Sam no tardo en llegar vestía todo de mezclilla con el pelo apretado a más no poder para atrás, sus manos sudaban de lo nervioso que estaba pero trataba disimuladamente de ocultar su nerviosismos y lucir lo más guapo posible.

Claramente no funciona Tom se percató casi de inmediato de sus nervios y aunque le pareció un poco graciosos, algo en su interior le impulsaban a tomarlo entre sus brazos y robarle un par de besos.

Su nerviosismo hacia que Tom se sintiera mas querido, mas apreciado y eso le cautivaba el corazón, tras un saludo ansioso Sam entro a la casa y ayudo a Tom a llevar las cosas al auto, tomo a Max en sus brazos y lo sentó en la parte trasera jugando un momento con el pequeño.

La imagen quedo grabada en el corazón de Tom, sus 2 amores lucían extrañamente mas encantadores que nunca, estaba seguro que esto no se le olvidara jamás.

Con las reservas hechas se dirigieron a comer, el restaurante era bellísimo su especialidad era la comida brasileña con influencias gastronómicas de Chile y Francia una mezcla un tanto extraña pero que daban un resultado sorprendente. La velada transcurrió sin problemas entre risas y miradas seductoras, con uno que otro gruñido de Max en busca de atención...