Las acuarelas ya no pintan como antes,
las siento secas
como el interior del alma.
Las rosas ya no huelen a rosas
las siento pestilentes
como el bullicio de mi cabeza.
El café ya no sabe dulce
lo siento amargo
como cada vez que leo
que en tu cama hubo un rey
que en la mía solo hay ausencia
que vives la vida
que yo me agobio de tristeza.
La existencia ya no vale nada
la siento muerta
como el corazón que
ya
no
palpita como siempre.
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Liberada
PoetryDespués de una vida eterna dedicada a las palabras, mi hoja se quedó en blanco. Perdí mi prosa en el viento, me sentí absurda y vacía, y no encontraba el camino de regreso. Hasta que los versos se hicieron presentes, me llenaron de expresión y de vo...
